Constanza Peña Moya

Denunciando de forma pública que su infraestructura hospitalaria "es apenas un tercio, o menos, de lo que debiese ser", y que Valparaíso "tiene a su principal centro asistencial sin ninguna inversión estructural desde hace más de 30 años, absorbiendo la demanda de seis hospitales que ya no existen", 15 exdirectores -que lideraron el Hospital Carlos van Buren en los últimos 40 años- dieron a conocer una carta abierta en la que piden agilizar la renovación del centro de salud.

"La normalización o construcción de un nuevo Hospital Van Buren ha sido una urgencia aplazada por décadas. (...) Llamamos a las autoridades locales, regionales y nacionales a priorizar para este año 2021-2022 el estudio preinversional del Hospital Van Buren, desarrollado desde el mismo establecimiento, que permita sentar las bases de una nueva infraestructura de salud para Valparaíso, para que cumplan los estándares necesarios, reconociendo la necesidad de un nuevo centro de salud público para una ciudad olvidada", indica la misiva.

Tras una primera reunión con el actual director, Javier del Río, las exautoridades esperan sostener mañana un encuentro con el máximo representante del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio (SSVSA), el director (s) Juan Carlos Aránguiz. Allí esperan recibir antecedentes sobre el estado del Estudio Preinversional Hospitalario (EPH), al que piden adecuar en la línea del escenario surgido con la irrupción del covid-19. "La pandemia ha hecho ver la urgente necesidad de contar con un nuevo hospital para Valparaíso, acorde a los desafíos actuales", señalan.

Capacidad al límite

Guillermo Pardo, quien lideró el hospital desde el año 2008 hasta 2011, actúa como vocero de los exdirectores tras la encendida declaración. "La verdad es que todos los que firmamos la carta hemos percibido que el Hospital Van Buren ha recibido muy poca atención de parte de las autoridades en términos de solucionar un problema de infraestructura que existe hace mucho", sostiene, asegurando que "la visión de la situación del Hospital Van Buren hoy día es una sola".

Según detalla, únicamente "se han hecho modificaciones parciales que han permitido que el hospital sobreviva, pero no le debemos a Valparaíso sobrevivir. Debemos ofrecer un hospital con características de primer nivel, que hoy día no tenemos. Lo que hoy tenemos es un hospital con menos camas de las que corresponden a la población que atendemos, con menos pabellones y menos UCI", denuncia.

"Efectivamente, producto de su antigüedad, el hospital tiene una serie de carencias desde el punto de vista de su infraestructura,", concuerda el subdirector médico, Rodrigo Riveros, quien suma el hecho de que -sobre todo en las áreas de mayor especialización- el centro de salud también recibe a pacientes provenientes de otras comunas y regiones, que elevan la demanda.

Es de allí de donde surge la petición de agilizar los trámites del proyecto para actualizar tanto el hospital como la red asistencial, cuyo estudio de preinversión l-iniciado en 2018- "se encuentra en la etapa de la revisión y corrección de las observaciones por parte de la autoridad, lo que requiere para avanzar a etapas sucesivas y para finalmente concretarse", explica Pardo. En agosto de 2019 se hizo llegar al Minsal una ficha de rediseño, la cual aún permanece a la espera de su aprobación.

"fuera de la norma"

Luego de estudiar la carta en conjunto con el representante de los exdirectores, el oficial (r) de la FACh, Javier del Río, quien dirige actualmente el Hospital Van Buren, asegura estar de acuerdo con todos los puntos que en ella se exponen.

"Refleja algo que obviamente para nosotros es conocido. Siempre he señalado que las organizaciones tienen siempre fortalezas y debilidades (...) y tenemos grandes debilidades relaciondas con brechas que tenemos que soslayar, sean de recursos humanos o presupuestarias, o principalmente, de infraestructura", indica.

"Sin duda, yo también me hago parte. Por supuesto, en el caso mío, los canales son totalmente regulares para plantear estas situaciones, las que se han hecho presentes a la autoridades, al director del SSVSA. En ello está, porque estamos todos involucrados en esto", manifiesta.

Del Río concluye que "estos gestos -como el de los exdirectores- son totalmente necesarios para poder remecer el sistema y para que Valparaíso tenga la prioridad que se requiere desde el punto de vista de la salud pública".

Entre las demandas que se incluyen en la petición de las exautoridades, se encuentra la de modernizar y/o ampliar diversas áreas del hospital: UCI, Urgencias, Oncología, Maternidad , Cirugía, Cardiología y Laboratorio, entre otras.

Del Río coincide, aseverando que "la infraestructura hospitalaria está totalmente fuera de norma, por lo que se requieren muchos proyectos para tener un hospital acorde a los nuevos tiempos y requerimientos de Valparaíso y todas las regiones que soportamos".

Inquietud transversal

Según destaca el subdirector médico -y concuerdan los dos directores consultados- todas las peticiones nacen de "una cuestión muy transversal, que va mas allá de los gobiernos de turno y las posturas políticas". Es también un sentir desde la ciudadanía, que también está haciendo gestiones y presiones para mejorar la infraestructura de nuestro hospital", defiende Riveros.

En esa misma dirección, el documento elaborado por los 15 directores -el más antiguo de ellos, del período 1979-1983- concluye señalando que "las decisiones que hoy tomemos impactarán la vida de miles de porteños y porteñas por los próximos 50 años", y hace un llamado a la población regional para unirse a la solicitud de modernizar el recinto. "Un nuevo Van Buren es responsabilidad de todos", finaliza.

"Se han hecho modificaciones parciales que han permitido que el hospital sobreviva, pero no le debemos a Valparaíso sobrevivir".

Rodrigo Riveros

Subdirector médico HCVB

Un llamado a asegurar la construcción del nuevo Cesfam y SAR del sector de Nueva Aurora, Viña del Mar, efectuó el consejero regional e integrante de la Comisión de Salud del Core, Manuel Millones, considerando la relevancia sanitaria que tiene para toda la comunidad y los problemas que ha tenido en el último tiempo para lograr su concreción final.

Este proyecto completo tiene un costo de $8.500 millones, los cuales están aprobados, no obstante, para poder ejecutar las obras se necesitan $1.500 millones adicionales que permitan implementar el funcionamiento del antiguo cesfam y sapu existentes en el lugar, para no dejar sin atención a las familias. El problema es que nadie se hace cargo del presupuesto extra que se requiere. Por eso el consejero Millones exigió al Ministerio de Salud que asegure todos los recursos para concretar la iniciativa.

Obras adicionales

"Estamos hablando de una de las obras en salud más importantes para la comuna de Viña del Mar, pero está en riesgo de no poder ser ejecutada, fundamentalmente porque se requieren esas obras adicionales. Esos fondos no fueron considerados en el proyecto original, pero ya tenemos la iniciativa aprobada, por ende debe ser el Ministerio de Salud que asuma los costos extras, de lo contrario el municipio viñamarino o el Gobierno Regional, pero de alguna parte se deben generar estos recursos y asegurar la construcción del Cesfam, porque más encima existe un enorme riesgo de perder el proyecto, porque ya está decretado y con disponibilidad presupuestaria, y si no se ejecuta se pierde", indicó Millones.

El consejero agregó que se trata ahora de voluntad política, para lo cual se convocará a una mesa de trabajo entre el Servicio de Salud Viña del Mar - Quillota, la Municipalidad de Viña del Mar y el Gobierno Regional, para encontrar una solución a la brevedad a este tema.