El oscuro presente de Santiago Wanderers no alcanza a apagar el optimismo de Ronnie Fernández, el primer refuerzo que logró sumar la dirigencia caturra. Pese a que solo podrá debutar en la decimoséptima fecha, al menos en su discurso se percibe una bocanada de aire fresco.

"Me siento muy feliz acá, estoy en mi casa, con mi familia y en el equipo que quiero. Creo que las cosas van a resultar ahora y si estoy llamado a ser el goleador, voy a trabajar para eso", señala el jugador, quien será inscrito en reemplazo del lesionado Víctor Retamal.

El pensamiento positivo del delantero, sin embargo, no lo nubla a la hora de explicar que con las incorporaciones los problemas futbolísticos del equipo no se solucionarán de forma inmediata.

"El fútbol no es de superhéroes, no creo que porque se abra el libro de pases vamos a encontrar una brújula mágica para arreglar las cosas, pienso que cada uno de los que está en Wanderers, más allá de lo malo que se ha hecho, tiene que mostrar su mejor versión, que cada uno ponga todo a disposición, así se va a mejorar", afirma.

El jugador formado en la cantera caturra sabe que no basta con prometer trabajo para dejar tranquilos a los hinchas. "Yo he intentado buscar otro camino, poner el cien por ciento de energía y si no alcanza con eso dar un poco más. No creo que si llegan un par de refuerzos mágicamente nos vamos a salvar, necesitamos de los que están hoy", reflexiona.

Con respecto a su rendimiento personal, que fue cuestionado cuando estuvo el año pasado en el equipo porque no pudo convertir, Fernández dice que la situación ahora será diferente.

"Más allá de que llego con más fútbol que la vez anterior que estuve en el club, vengo sin miedo, no me di cuenta hasta un tiempo después de recuperarme de la lesión que sufrí que existía un miedo en mí, tenía un temor que era lógico por la grave fractura. Mi paso por fuera de Chile me hizo dejar el miedo, me siento mucho mejor, mucho más fresco, más libre y aprovechando este tiempo. No voy a poder jugar de inmediato por las razones que todos saben, pero estoy entrenando a la par del grupo, incluso más que el grupo", explica el atacante, quien aclara que su contrato termina a fines de temporada.

Aunque debe esperar más de tres semanas para debutar, el canterano señala que su posición en la cancha será de centrodelantero.

"En ofensiva ha costado encontrar cómo llegamos al gol, es difícil mejorar, estamos golpe a golpe y ahora hay que apelar a otras cosas, ver qué más puedes entregar, si las cosas no están saliendo bien hay que seguir remando, seguir empujando, creo que eso es lo que puede ayudar, luego encontrar un rayito de luz, agarrar una buena rachita y las cosas van a cambiar", reflexiona el exjugador del Al Raed de Arabia Saudita.

La falta de gol del equipo porteño es un problema sin solución esta temporada. De hecho Wanderers suma 800 minutos sin convertir en el torneo nacional. Por eso el primer refuerzo caturro entrega su diagnóstico al respecto.

"El año pasado estaba Enzo Gutiérrez y otros jugadores que podían convertir, ahora se ha hecho más difícil, el arco está cerrado y hay que trabajar en eso, más allá del verso de la semana. Hay que enfocarse en cómo vamos a crear para llegar al gol. Vengo muy enfocado, estoy trabajando diez puntos y haciendo lo máximo para ayudar en esa faceta", dijo Ronnie Fernández.

Cuando se anunció su llegada, tanto el presidente Rafael González, como el técnico Emiliano Astorga, definieron al delantero como un "líder positivo".

El futbolista no le hace el quite a esa condición y reconoce que "sin ninguna duda puedo ser un líder positivo, aunque hay distintas maneras de liderar y hay jugadores que reciben el mensaje de diferentes maneras", añadiendo que "todos sabemos la situación en la que estamos, pero hay momentos y momentos, este no es el momento para analizar, sino para hacer una autocrítica, cerrar las puertas y echarle para adelante. Cuando corresponda seré el primero en dar la cara y buscar responsables, pero hoy nos toca ver qué podemos hacer para darle lo mejor al equipo".

Sobre las críticas que ha recibido el plantel de exjugadores como Cristián Flores, quien definió a Mauricio Viana como "el cáncer del club", Fernández señala que "sabemos que tenemos un punto, pero me preocupo de quién dice las cosas, pegarle a alguien cuando está en el piso no está bien. A mí me enseñaron que había que destacar las cosas buenas dentro de lo malo".

"Más allá de que llego con más fútbol que la vez anterior que estuve en el club, vengo sin miedo".

Ronnie Fernández, Refuerzo de Wanderers

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Una vez sentenciada la humillante goleada que sufrió Santiago Wanderers ante Colo Colo el jueves pasado en Playa Ancha, los directores que representan a la Corporación caturra en la sociedad anónima tuvieron un duro cruce de palabras con el timonel Rafael González. Mario Oyer e Ignacio del Fierro le pidieron al presidente de la S.A. que diera un paso al costado, ante lo cual el abogado les respondió que renunciaran ellos. Ante este emplazamiento, la agrupación que congrega a los socios del club emitió un comunicado señalando que estaban dispuestos a dejar la mesa central de la institución si el resto del directorio hacía lo mismo. El dirigente de la Corporación, Hernán Madariaga, señaló que "Rafael González y su gente no tienen nada más que ofrecer a Wanderers. Que entreguen las acciones de verdad y abandonen el club. El modelo de sociedades anónimas fracasó en Valparaíso".