Cristián Rojas M.

Cinco casas destruidas por las llamas, 18 damnificados y cuatro bomberos lesionados fue el lamentable saldo de un incendio que se desató cerca de las 9.30 de la mañana de ayer en el cerro San Juan de Dios, en la intersección de la calle del mismo nombre con Vicente Padín, el cual logró ser controlado por los voluntarios de la institución que acudieron a la emergencia.

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Rodrigo Romo, detalló que si bien se determinó el punto de origen del siniestro, las causas por ahora son materia de investigación. "Finalmente fueron afectadas cinco viviendas de material mixto, por lo cual hay 18 personas damnificadas, entre ellas cinco menores y dos adultos mayores. (...) Movilizamos a todo el Cuerpo de Bomberos y Viña del Mar nos cubrió en la parte alta de Valparaíso".

Agregó que durante el incendio se produjo "el colapso de algunas de las estructuras de las casas" y que en un comienzo "estuvo complicado desde el punto de vista del abastecimiento de agua, lo que se debe también a cómo están configurados todos los cerros, así que al trabajar, obviamente que había algunos problemas de presión, pero que fueron subsanados con el apoyo de la municipalidad".

Una dificultad adicional fue "el acceso a las partes altas de las casas, que quedan en la parte media del cerro, entonces hay que hacer un trabajo y un esfuerzo un poquito mayor con los bomberos, pero pudimos llegar y controlarlo totalmente".

Voluntarios lesionados

Una vez superada la emergencia y con el siniestro ya completamente controlado, Romo detalló que hubo cuatro voluntarios de Bomberos lesionados, "uno con quemadura superficial, uno con una fractura en un dedo, otro con una luxación en un hombro y otro con un golpe en la espalda, ninguno de gravedad".

Todos los voluntarios heridos son de la Décima Compañía y fueron trasladados al IST de Viña del Mar.

En el balance final, planteó que "hubo hartas complicaciones, primero los accesos, que son complicados desde el punto de vista de que habían muchos autos estacionados y eso hace que no se puedan desplazar fácilmente los carros; luego el abastecimiento de agua; luego, que el incendio partió en una de las casas de la parte posterior, tomó una parte del cerro donde había vegetación y se propagó rápidamente a otras dos viviendas, entonces cuando llegaron los carros bomba ya había tres casas en llamas".

Por su parte, el director de Emergencias de la Municipalidad de Valparaíso, Ezio Passadore, detalló que "fue un incendio bastante complicado, con propagación tanto horizontal, como vertical. Indudablemente, la materialidad de las viviendas incidió en la propagación de las llamas, casas de material ligero, carencia de cortafuegos entre las viviendas, hubo complicaciones iniciales con los caudales de agua que fueron subsanadas con la presencia de camiones aljibe municipales".

Precisó que "el incendio se combatió desde dos puntos, por la parte alta y por la parte baja, hay algunos problemas que están relacionados con algunas obras que se están haciendo en el sector de avenida Alemania, que obstaculizaron en algún momento el paso de algunos vehículos de emergencias, pero no fue un factor crítico, acá el factor crítico fue la materialidad de la vivienda".

Demolerán estructuras

Durante el incendio, agregó Passadore, se produjeron "derrumbes parciales, porque estamos hablando de materialidad ligera, casas de dos pisos, indudablemente las estructuras quedaron fuertemente comprometidas", por lo que solicitaron "la presencia de personal de la Dirección de Obras Municipales, para la elaboración de los respectivos decretos de demolición y que se pueda retirar los escombros de manera segura y programada".

A su vez, la jefa de la Dirección de Desarrollo Comunitario del municipio, Carla Meyer, expuso que "para poder proceder con los apoyos paliativos que correspondan", aplicaron "fichas de identificación de emergencia a las personas damnificadas, para saber la condición en que se encuentran".

También estaban gestionando un albergue en caso de ser necesario, "o bien entregar otro tipo de ayuda y apoyo en esa materia. Sabemos que hay familias que eran arrendatarias y otras que eran propietarias", precisó.

Las diligencias que realiza desde 2020 la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la PDI de Valparaíso para dar con el paradero del grupo delictual que sustrajo, el 25 de septiembre de ese año, a seis perros de la raza bulldog inglés en un violento asalto perpetrado a un domicilio del sector Los Pinos, en Quilpué, no solo obtuvo ayer como resultado la recuperación de dos de los canes, sino también la incautación de gran cantidad de drogas, armas y municiones en operativos realizados en distintos sectores de la Ciudad Puerto.

Los procedimientos se llevaron a cabo en domicilios de Puertas Negras y Laguna Verde, donde el personal policial logró el decomiso de 14 kilos de clorhidrato de cocaína, 3.428 dosis de cocaína base, 11 dosis de droga sintética tusi, cannabis sativa y 78 plantas del género cannabis cultivadas en un sistema indoor, convirtiéndose el operativo en un duro golpe al narcotráfico.

De acuerdo a lo informado por el jefe de la unidad, subprefecto Christian Soto, producto de este operativo se detuvo a tres personas, dos hombres y una mujer, quienes además mantenían en su poder un arma de fuego, municiones y dinero en efectivo.

En cuanto a los perros bulldog inglés, los efectivos pudieron determinar que se trataba de los canes sustraídos en Quilpué, por cuanto ambos mantenía chips de identificación, al igual que el recuperado los primeros días de mayo por la Biro en una vivienda del cerro Placeres.

Los animales fueron entregados a su dueño, Marcelo Arriagada, en la unidad de la PDI ubicada en Curauma, donde expresó que la recuperación de parte de los canes es "un alivio importante", tras los duros momentos vividos a raíz del atraco y sus consecuencias. Cabe recordar que el hombre resultó con una herida a bala en su pierna derecha.

Los antecedentes de esta investigación fueron remitidos al Ministerio Público, mientras que los imputados fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Valparaíso para su control de detención y formalización por los delitos de receptación, tráfico ilícito de drogas e infracción a la Ley de Armas.

Gran revuelo generó el megaoperativo de la PDI llevado a cabo el pasado jueves en la comuna de Limache, en el que participó una gran cantidad de agentes y equipos para lograr la desarticulación de tres clanes de microtraficantes de la zona. Sin embargo, luego de una ardua formalización, que se extendió durante varias horas, el Juzgado de Garantía de Limache decretó la medida cautelar más dura, de prisión preventiva, solamente para uno de los detenidos en la jornada de allanamientos.

Para los restantes dieciséis imputados, de un total de veinte detenidos en el operativo conocido como "Cinturón de Orión", efectuado en el marco del programa Microtráfico Cero, fueron decretadas diferentes resoluciones.

Las medidas de arraigo nacional, firma mensual, arresto domiciliario total e internación al programa del Sename, según corresponda, fueron aplicadas a cada uno de los otros dieciséis imputados por el Ministerio Público. Entre los hechos formalizados se cuenta el ser autores de los delitos de tráfico de pequeñas cantidades, posesión, tenencia y porte de armas sujetas a control, así como de posesión, tenencia y porte de municiones y sustancias químicas. Según la investigación de Fiscalía, los ilícitos fueron perpetrados desde el año pasado, en los sectores de Queronque y Limachito, en la comuna de Limache.

En la audiencia de formalización, el magistrado Sergio Brustavo Martínez decretó, además, que dos de los detenidos, reconocidos con las iniciales de Y.A.G.M. y D.A.G.P., al ser menores de edad, quedaran a disposición del programa de medidas cautelares que depende exclusivamente del Sename. El tribunal fijó en 120 días el plazo de investigación de la causa.