La semana comenzó marcada por los dichos del gerente general de Esval, el español José Luis Murillo, quien en estas mismas páginas alertó por la cada vez más cercana posibilidad de que la Región de Valparaíso -la más afectada por el cambio climático a nivel nacional- deba racionar su agua, por cuanto las lluvias brillan por su ausencia, el embalse Los Aromos aún no alcanza ni siquiera el 50% de la capacidad requerida para garantizar el suministro y la cordillera no tiene nieve.

La posta fue tomada inmediatamente por el gobernador Rodrigo Mundaca y el Consejo Regional, este último encabezado por el presidente de la comisión hídrica, Iván Reyes, quienes se reunieron esta semana para analizar la crítica situación, también avalada por los desesperados regantes de Aconcagua y Putaendo y el sector agrícola, que dan cuenta del peor registro hídrico de los últimos cincuenta años y el no tan conocido golpe de las heladas sobre la producción.

Mundaca también se dio el tiempo de volver a pelear con el delegado Jorge Martínez y de insistir en la remoción de tal figura para no entorpecer las labores del Gobierno Regional, que esta semana dio una positiva señal descentralizadora al llevar la sesión de la Corporación de Turismo a Quillota.

Como si las señales locales no fueran suficientes, ese mismo lunes se dio a conocer el último Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, que describe "consecuencias sin precedentes" y "cambios irreversibles" en el planeta. En el caso de nuestro país, el norte y la zona central verán crecer su temperatura en dos grados, por sobre la media nacional. Con todo, y en al menos una buena noticia para la zona, el Gobierno desistió de la reapertura de la Central Ventanas 1 de AES Andes.

De la misma forma parecieron acalorarse los ánimos en Santiago Wanderers (hoy de aniversario), que esta semana y después de revisar tres ofertas distintas -dos de ellas con capitales mexicanos- optó por vender el 60% del control a un conocido de la casa, el empresario autobusero avecindado en La Cruz y exitoso expresidente caturro y de la ANFP Reinaldo del Carmen Sánchez, cuyo mero anuncio no fue capaz de evitar una nueva derrota ante Audax Italiano y la cada vez más cercana certeza de que la próxima temporada jugarán en la Primera B.

No estará de más recordar la batalla que mantiene el alcalde Jorge Sharp contra con la CChC por ciertos resquemores con un supuesto uso de su marca Red de Salud Popular.

En política, la UDI ha estado más golpeada que nunca. A la derrota de Lavín en las primarias, le siguieron la renuncia a la reelección de Osvaldo Urrutia, la condena por fraude al fisco del core Mauricio Araneda, el cúmplase de la sentencia del TER que obliga a Virginia Reginato a abandonar el Concejo Municipal y la decisión de Macarena Santelices de unirse a los Republicanos de José Antonio Kast como vocera de su candidatura presidencial, restando así otra potencial carta fuerte parlamentaria al gremialismo. RN, en tanto, formalizó ayer las candidaturas de sus tres diputados en el distrito 6 (Camila Flores, Andrés Longton y Luis Pardo) y de Andrés Celis, Evelyn Mansilla y Francisco Álvarez en el 7, dejando de lado esta vez a Carmen Ibáñez y Francisco Orrego. La DC, por su parte, oficializó las aspiraciones de Paz Anastasiadis y Esteban Vega Toro en la zona costera.

Quienes conocen las termitas y han visto su poder destructivo tienen la capacidad de relatar sobre su experiencia. Quienes nunca las han visto ni tampoco han sido testigos del caer un trozo de madera ante su acción, no tienen la sensibilidad para describir una experiencia inexistente. Así podría ser el caso de la inflación, la subida de los precios, ese aspecto de la vida económica de una sociedad. Ella, la inflación, puede ser un fenómeno ajeno, lejano, no imaginable, cuando en los años de vida de una persona ha permanecido bajo control, en niveles casi tan bajos que parece invisible a los ojos. Suponga el caso hipotético de una nación en que la inflación ha permanecido en un rango del 2 al 4 por ciento por largos años y contrástelo con el también hipotético caso de una nación que haya vivido con niveles del orden del 50 por ciento anual o, peor aún, que ya tenga un tiempo largo alcanzando niveles que superen el 100, el 200 o más por ciento. Parecen historias que tienen similitud con las termitas y la casa de madera que cobija a seres humanos.

La inflación es un concepto del dominio, no exclusivo, de los expertos y estudiosos de la economía. La invitación es a considerar el conocimiento y su progreso, como muchos hemos aprendido en pandemia a valorar a los científicos y a los médicos especialistas en las diversas vertientes vinculadas al tema, entre otros. Naturalmente, como en todos los asuntos, hay consensos y matices. Mientras la ética y la no instrumentalización predominen la humanidad es más eficaz en alcanzar bienestar. Pienso que los chilenos tenemos conocimiento y que las experiencias son más profundas a medida que aumenta la edad del interlocutor (porque ha visto más). Estamos hablando del encarecimiento relativo de los costos de los bienes y servicios que adquirimos. Se habla de desequilibrio de oferta y demanda (una ley que no se puede derogar por decreto). Cuando el nivel de precios sube hay varias explicaciones detrás del fenómeno, hay causas que los que saben pueden relatar racionalmente y con datos. También ella llega desde lejos, como volando, porque un alto porcentaje de los insumos y los bienes de capital necesarios para los productos y servicios que requerimos tienen esa condición; por ejemplo, el petróleo.

En conclusión, la inflación no nos es ajena. Al contrario, siempre merece atención e institucionalidad pertinente; una cultura política responsable y explícita, pues ella puede ser, como sucede en pueblos no lejanos o como lo relata la historia, una máquina de empobrecimiento que afecta a la sociedad toda, más aún a las personas de menor condición económica. (No es imaginable ni correcto creer que existan en el mundo liderazgos que la usen con fines insensatos). Tanto es que se parece a cuando hay descontrol con las termitas que debilitan las columnas de la casa. O, como se dice, una bola de nieve que puede crecer y arrollar. De allí la importancia que los países que tienen grados eficaces de control releven la idea de que ello es un activo de la sociedad, parte de la estabilidad y la gobernabilidad, que merece una gran alianza que sirve al bienestar de las personas. Duro y largo es el camino de recuperación en las sociedades que se descuidan.

Una primera caracterización de las empresas de base científico-tecnológica (EBCT) en Valparaíso, realizada por nuestra cartera, evidencia hallazgos llamativos. En un conteo inicial, hemos podido vislumbrar a más de 70 empresas de estas características, cifra auspiciosa para la región, ya que implica una masa crítica importante de actores que están impulsando la creación y sostenimiento de empresas de este tipo. ¿Qué potencial tienen estas empresas frente a la reactivación económica? ¿Cuáles son sus problemas al momento de crecer? ¿Cómo puede el Estado apoyar estas iniciativas?

Este tipo de empresas son agentes transformadores, dinámicos y de valor para el desarrollo socioeconómico de la región y el país. En ellas destaca, como eje central, la fuerte orientación a la creación de nuevo conocimiento e innovación, muchas veces con el apoyo de centros de investigación y universidades, lo cual fortalece el ecosistema científico y tecnológico territorial.

Son empresas ágiles, pequeñas, y eligen como áreas de desarrollo el aportar con nuevas tecnologías al mundo de las TICs (inteligencia artificial, IOT, big data), a la biotecnología, entre otros campos de la vanguardia en ciencia y tecnología. Dadas estas características, sus oportunidades, pero también necesidades, son muy distintas a las que observamos en los emprendimientos tradicionales.

Ante esta situación es que en la Seremi de Ciencia hemos estado trabajando para conocer más profundamente las cualidades, perfiles, realidades y desafíos de las EBCT. Creemos que es de vital importancia ahondar en ellas y articular redes de apoyo, reforzando soportes multisectoriales en su beneficio. Vemos que los campos de acción más evidentes son la industria biotecnológica e inteligencia artificial, las cuales de por sí son estratégicas y cuentan con ritmos de escalamiento vertiginosos en Chile y el mundo.

Desafortunadamente, no todo son buenas noticias. Algunos de los desafíos que se evidencian son las dificultades para sobrevivir en el tiempo, ya que sus ciclos de maduración son dispares dependiendo de la tecnología trabajada. Por tanto, muchas de las EBCT están condicionadas a la postulación y adquisición de fondos público-privados para su supervivencia, mientras consolidan servicios y productos que las llevarán a la futura estabilidad.

Por otra parte, dentro de los equipos hay una baja diversidad de género, hecho que debiera trabajarse y que se encuentra relacionado con la nueva Política de Igualdad de Género del Ministerio de Ciencia. Sabemos que en la región existe con creces el talento femenino en ciencia y tecnología, que podría nutrir de nuevas perspectivas a las EBCT, por lo que estaremos incentivando una participación más representativa.

Este levantamiento es solo un comienzo. Esperamos que al exponer esta realidad podamos incentivar a diversos actores a la creación y crecimiento de nuevas EBCT, promoviendo redes de colaboración con el ecosistema de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación. Apuntamos a que en un futuro, no muy distante, Valparaíso pueda ser nombrada con propiedad polo tecnológico y semillero de las EBCT en Chile.