Talibanes capturan la capital afgana y el presidente Ghani abandona el país
CRISIS. El grupo radical entró en Kabul mientras el mandatario huía, lo que fue criticado por el ministro de Defensa que lo llamó "maldito" y lo culpó de la grave crisis desatada. Invasores aseguraron que no buscan dañar a la población civil.
Los talibanes recuperaron ayer el control de Kabul después de casi 20 años de guerra, con la entrada de sus combatientes en la capital sin encontrar resistencia, mientras el presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonaba el país para evitar "un derramamiento de sangre" entre la población.
Después de una semana en que los insurgentes fueron tomando una tras otra casi la totalidad de las 34 capitales de provincia afganas (al menos 29), ayer el país amaneció con la noticia de que los talibanes cercaron por el norte, oeste y sur de los límites de Kabul.
El pánico estalló entonces en la capital, con las autoridades afganas pidiendo a todos los funcionarios que abandonasen sus puestos de trabajo y fueran a sus hogares, mientras cerraban tiendas y bancos, con el tráfico paralizado por la gran congestión.
Los talibanes, sin embargo, pidieron en un principio a sus combatientes no entrar en la capital.
"Dado que la capital Kabul es una ciudad grande y densamente poblada, los muyahidines del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) no tienen la intención de entrar en la ciudad por la fuerza o combatir, sino más bien entrar en Kabul pacíficamente", aseguraron en un comunicado los insurgentes.
Para ello, continuaron, "se están llevando a cabo negociaciones para garantizar que el proceso de transición se complete de manera segura, sin comprometer la vida, la propiedad y el honor de nadie, y sin comprometer la vida de los kabulíes", lo que fue confirmado por el ministro del Interior afgano, Abdul Satar Mirzakwal.
Invasión a Kabul
Sin embargo, a medida que se fueron retirando las fuerzas de seguridad afganas de la capital y comenzaban a escucharse disparos y posibles saqueos en algunos lugares, los talibanes anunciaron que finalmente entraban en Kabul "para evitar actos de saqueo y que los oportunistas hagan daño a la gente".
"No le está permitido a ningún combatiente entrar en casa alguna o torturar o molestar a nadie", advirtieron.
Tras la orden, combatientes talibanes comenzaron a patrullar las calles de Kabul, registrando a las personas que se iban encontrando en el camino, para luego dejarlas seguir, según pudo ser testigo Efe.
La salida del presidente afgano se hizo pública al mismo tiempo que los talibanes entraban en Kabul, cuando el presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán, Abdullah Abdullah, anunció en un video que "el expresidente" Ghani había abandonado el país, culpándolo de lo que sucedía.
"Mi esperanza es que Dios y el pueblo de Afganistán decidan sobre el expresidente de Afganistán, que abandonó el país y puso a la nación en esta situación", dijo Abdullah.
Ghani justifica su huida
Al final del día, y tras soportar numerosas críticas por su huida rápida y silenciosa, Ghani justificó su escape con que buscaba evitar "un derramamiento de sangre", algo que logró, dijo, con su salida y la toma de Kabul por los talibanes sin encontrar resistencia.
"Los talibanes ya habían declarado que, para expulsarme estaban dispuestos a llevar a cabo ataques contra la ciudad de Kabul y sus ciudadanos. Para evitar un derramamiento de sangre, pensé que era mejor marcharme", aseguró el presidente.
Ghani declaró que se trató de una "decisión difícil", al tener que elegir entre enfrentarse a los talibanes que querían entrar en el Palacio Presidencial o salir del país "al que dedicó su vida".
El ingreso en el Palacio Presidencial finalmente se produjo y se vio a los insurgentes recorriendo el recinto, pero Ghani se cobijó en que evitó "una catástrofe humana".
Sin embargo, el ministro de Defensa afgano, Bismillah Mohammadi, que la semana pasada sufrió un ataque talibán a su residencia en Kabul, también culpó al mandatario.
"Nos ataron las manos a la espalda y vendieron la patria, maldito Ghani y su pandilla", sentenció.
Guterres pide proteger derechos de mujeres y niñas
El secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró "seriamente preocupado" por los derechos de mujeres y niñas en Afganistán, los cuales, dijo, "deben ser protegidos", considerando que la última vez que los talibanes estuvieron en el poder suprimieron todos los derechos de las mujeres, incluido estudiar. "Seguimos recibiendo información de abusos y violaciones de derechos humanos serios en las comunidades más afectadas por los enfrentamientos", dijo Guterres y aseguró estar "especialmente preocupado" por el futuro de mujeres y niñas, cuyos derechos se "lograron con esfuerzo".
29 capitales provinciales de Afganistán (de 34) ya fueron capturadas por los talibanes.
1996 hasta el año 2001 gobernaron los talibanes en Afganistán, hasta que Estados Unidos intervino.