Chile está entre los países más amenazados por el Cambio Climático, pues el reciente informe de la ONU sobre el tema dice que experimentaremos sequías históricas y olas de calor extremas como consecuencia de que el planeta se calentará 1,5 grados en los próximos 19 años. Ya estamos viviendo la peor sequía del milenio y la zona central se está quedando sin agua, y se prevé que habrá más incendios forestales y tormentas en el sur y menos nieve en los Andes.

En este escenario, Claudio Ilabaca, jefe regional del Departamento de Bosques y Cambio Climático de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), explicó que "evidentemente la sequía constante que está afectando a la zona central del país ha influido de manera negativa en la acumulación de agua del lago que está al interior de la Reserva Nacional Peñuelas, que es una cuenca cerrada, que no tiene ríos tributantes, de manera que el lago que se forma en esta cuenca solo está abastecido de aguas lluvia. Por lo tanto, si no llueve, eso afecta de manera importante la acumulación de agua dentro del lago; el espejo de agua actualmente es solo de 25 hectáreas, de (un total de) 1.700 hectáreas que es su cota máxima. Es decir, está muy disminuido".

El lago Peñuelas es una importante fuente de biodiversidad en la región, e Ilabaca indicó que "si tenemos un lago al interior de la reserva, el cual se ve disminuido casi al 1%, evidentemente toda la fauna acuícola se ve afectada porque no tiene un lugar de refugio. Eso también conlleva a toda una cadena trófica, ya que la cadena ecológica se afecta con este tipo de sequía".

Sin duda, el Cambio Climático en la zona ha afectado de forma importante los recursos de la reserva, entre ellos los bosques. Según el especialista de Conaf, "hemos podido observar que algunas especies se han visto más afectadas que otras. Por ejemplo en los peumos, que es una especie nativa característica del bosque tipo esclerófilo mediterráneo que tenemos en la zona central, hemos visto una marchitez importante. Esto se ve tanto en la Reserva Peñuelas como en los bosques que están alrededor de Valparaíso".

La reserva también cuenta con gran cantidad de fauna nativa a la cual los efectos del Cambio Climático también ha aquejado, como las aves que se alimentan de los peumos, que a su vez están afectados en su fructificación. Y en observaciones se ha visto que los zorros culpeo que habitan en la reserva se ven mucho más delgados.

LAS MEDIDAS

El jefe regional del Departamento de Bosques y Cambio Climático de Conaf señaló que "la Reserva Nacional Lago Peñuelas es para nosotros también un laboratorio ambiental. Por el hecho de ser un área silvestre protegida con la categoría de reserva nacional, permite que nosotros podamos intervenir los recursos naturales que hay en el lugar de manera sustentable. Desde esa perspectiva, nosotros tenemos tres líneas de acción en las cuales estamos enfocados para tratar de aumentar la resiliencia del ecosistema que está dentro de la reserva".

La primera línea de acción, que se viene desarrollando hace ya unos años, es el manejo de aproximadamente 300 hectáreas de bosque nativo de manera sustentable, bajo criterio de ordenación forestal. "Eso significa que nosotros -detalló Ilabaca- durante 10 años vamos a estar manejando entre 30 y 60 hectáreas de bosque nativo todos los años. Esto se hace a través de pequeñas podas para sacar todo el material muerto que tienen los árboles, de manera que puedan mejorar su rendimiento frente a este Cambio Climático. En general estas especies son resistentes, pero ha sido tan intenso el Cambio Climático que se han ido secando sus copas y sus ramas. Hay deformaciones y muchas más enfermedades que están atacando los árboles. Intervenimos el bosque para aumentar su resiliencia y evitar que las especies se mueran".

Otra línea de acción es la reconversión de plantaciones de especies exóticas de rápido crecimiento, como el pino insigne y el eucaliptus, a especies nativas propias del bosque esclerófilo mediterráneo. Para el experto, "este es un desafío muy interesante, porque la Reserva Lago Peñuelas durante mucho tiempo ha tenido plantaciones de pino insigne y eucaliptus que fueron hechas para proteger el suelo de la cuenca. Sin embargo, hemos visto que durante los años está especies, especialmente el eucaliptus, se adaptan muy poco a la sequía y fomentan las plagas forestales. Es decir, no aportan al ecosistema. Por lo tanto, este año hemos establecido reconvertir 358 hectáreas a especies nativas; ya llevamos avanzadas 200 hectáreas y estamos plantando especies como quillay, litre y molle, que pueden captar de mejor manera el agua que cae y contribuir al ecosistema".

La tercera línea tiene que ver con la silvicultura preventiva, es decir los incendios que se ocasionan dentro de la reserva. Claudio Ilabaca detalló que "en la zona hemos tenido varios incendios últimamente, los que son cada vez más violentos, producto de la baja humedad que tiene la vegetación. Lo que estamos haciendo es la construcción de cortafuegos y cortacombustibles en la Reserva Lago Peñuelas, de manera de que en caso que ocurran incendios estos no afecten el resto de la vegetación, principalmente las plantaciones nuevas con especies nativas. En estos días se está construyendo un cortafuegos de 35 metros por todo el perímetro, que son cerca de 10 kilómetros, que atraviesan de la Ruta 68 a Peñuelas, para evitar que los incendios se propaguen". c&p

hectáreas de bosque de la Reserva Nacional de Peñuela se han reconvertido a especies nativas como quillay, molle y litre.