Pamela Boltei

Serias dudas sobre el avance de las conversaciones para zanjar el futuro del Festival de Viña del Mar del próximo año manifestó el concejal independiente en cupo PS, Sandro Puebla, en el último Concejo Municipal.

La principal preocupación es la falta de certeza respecto a si se hará el evento y cómo, considerando que está terminando el mes de agosto y no hay nada definido aún. En la sesión del jueves, Puebla manifestó lo anterior. "En enero de este año la municipalidad firmó un acuerdo con los canales concesionarios del Festival de Viña donde se suspendía la versión que debía realizarse en febrero de 2021, lo anterior a partir de una solicitud que hicieron los canales de postergar la respectiva edición por la situación sanitaria".

En ese acuerdo, indicó, "también se estableció que se eximían una serie de obligaciones que tenían los canales para con el municipio, pero se mantenían vigente las obligaciones que establecía el contrato respecto de las siguientes versiones del festival, en particular, las correspondientes a la versión que debe realizarse en febrero de 2022. También se señaló que si existía algún impedimento la concesionaria debería hacerlo presente por escrito en el mes de julio de 2021, cuestión que hasta la fecha no ha ocurrido".

"Ponernos firmes"

"Llegó la hora de ponernos firmes frente a los canales, debemos defender nuestro festival, las condiciones sanitarias en la actualidad no son las mismas que se tuvieron en su momento para darles un perdonazo, hoy tenemos a Viña en fase 4, donde se permiten eventos masivos de hasta 5.000 espectadores, el toque de queda ya no es tan restrictivo, un proceso de vacunación exitoso, pase de movilidad, etc. Por tanto, claramente las condiciones no son las mismas y debemos exigir que el concesionario nos presente una propuesta para adecuar el formato del próximo festival a la nueva realidad, pero insisto, el próximo festival debe realizarse, y debe hacerse bien, sin improvisaciones, ya volvió el público a los estadios, tenemos buenas condiciones", señaló. Que "se apliquen las multas que correspondan, se cobren garantías, o incluso, de ser procedente, que se le ponga termino anticipado a la concesión", añadió.

Al plantear eso en el Concejo, la alcaldesa Macarena Ripamonti respondió que "hay un compromiso por parte de los canales de hacer una comunicación de carácter formal y estamos a la espera de eso. Esto no es frívolo, es un evento propiedad de la ciudad, es parte de nuestra identidad".

Mediados de septiembre

Fuentes municipales también confirman que lo que se espera es tener entre la próxima semana y mediados de septiembre claridad sobre si se hará el Festival, dónde, cómo y cuántas personas podrá recibir por los aforos, analizándose incluso opciones como el Estadio Sausalito para realizarlo. También falta definir qué artistas llegarán, pues otra de las dificultades que ha generado la incertidumbre de la pandemia por coronavirus es que los propios artistas no tienen muy claras sus agendas, por lo que no ha sido posible aún despejar quiénes pueden o no venir a presentarse en Viña.

De todas maneras, el concejal CS Alejandro Aguilera coincide con Puebla. "Es hora de subir el estándar a nuestros socios comerciales que son los canales de televisión. El Festival de Viña tiene vida propia y representa algo muy querido de nuestra ciudad. Creo que si los canales no están a la altura, debiésemos buscar los caminos de encontrar alianzas para quienes el Festival sea algo tan estratégico como lo es para la ciudad de Viña del Mar".

Agregó: "Creo que es natural la demora debido a la incertidumbre que genera el avance de las nuevas variantes de la pandemia, pero sin embargo, sea cual sea la decisión, la salud de las personas debiese ser lo prioritario", por lo que propone trabajar en dos planes que, partiendo de las consideraciones sanitarias, contemplando presencialidad o virtualidad y un cronograma claro y consensuado con los distintos sectores involucrados".

El edil Carlos Williams señaló que la comisión Festival se ha reunido en dos ocasiones (julio y agosto), tanto con los directores, los productores ejecutivos y fiscales de ambos canales, y que "se ha venido cumpliendo con los plazos estipulados en los contratos suscritos el año 2020". "Esperaremos la próxima reunión de esta mesa de trabajo para establecer los cursos de acción a seguir", y añadió: "Corresponderá que sea la alcaldesa quien dé a conocer lo que se resuelva para la edición del año 2022". Por su parte, la edil Nancy Díaz comentó que "hay que tomar las precauciones necesarias, aún no estamos libres de la pandemia, hay que tomar todas estas consideraciones".

"Llegó la hora de ponernos firmes frente a los canales, debemos defender nuestro festival, las condiciones sanitarias no son las mismas".

Sandro Puebla, Concejal Ind. pro PS

Un programa orientado especialmente a la comunidad sorda, con intérprete de lengua de señas, que se emite dos veces a la semana y que busca profundizar en temas vinculados a capacidades diferentes, trabajo social, arte y cultura, es el que mantiene la actriz, poeta y directora de teatro porteña Romina Bugueño Zamora. Se trata de "Camina en mis zapatos", que transmite por Facebook los jueves y viernes a las 20 horas, con 45 minutos de duración.

El espacio, que tiene entrevistas y conversación, fue una de las iniciativas surgidas en la Fundación Constelación, que la misma conductora creó hace cinco años, dedicada al arte inclusivo en lengua de señas, en especial teatro y música.

Tras un periodo en la radio comunitaria La Matriz, su impulsora lo mantiene desde hace más de dos años en la mencionada plataforma y espera acceder a auspicios, así como postularlo a fondos estatales de apoyo a proyectos con énfasis en la inclusión, a fin de ampliar el espectro de contenidos útiles para su público.

"El anhelo de la comunidad sorda es entender tanto como un oyente porque es su derecho comprender en su lengua y ser independiente, que se le entreguen las mismas oportunidades y herramientas para ello", en un contexto de equidad", señala.

Un difícil camino

Romina incursionó en el arte y las iniciativas inclusivas a partir de que su hija Valentina (26), nació con hipoacusia bilateral, que le fue diagnosticada recién a los dos años, lo cual le demandó importantes esfuerzos para apoyar su desarrollo, incluido aprender lengua de señas.

Hoy su hija estudia para dar el examen que la convertirá en técnico en párvulos, tras un arduo camino que ella misma describe: "La carrera duró más de dos años y medio debido a que las herramientas para la enseñanza de un sordo no están".

En el ámbito escénico, ha trabajado en el montaje de diversas obras, entre ellas "La remolienda" adaptada y en lengua de señas. Ahora espera poder retomar ese trabajo en presencialidad, en la medida que las condiciones sanitarias así lo permitan.

"El anhelo de la comunidad sorda es entender tanto como un oyente; es su derecho comprender en su lengua".

Romina Bugueño, Fundación Constelación