Ya en diciembre de 2016, el estudio "Elaboración de una base digital del clima comunal de Chile: línea base (1980-2010) y proyección al año 2050", encargado por el Ministerio del Medio Ambiente a la Universidad de Chile, establecía que la Región de Valparaíso es la más vulnerable del país al cambio climático.

El entonces ministro Marcelo Mena lo subrayó durante la constitución del Comité Regional de Cambio Climático de la Región de Valparaíso, señalando que las proyecciones de esa investigación apuntaban a que hacia mediados del presente siglo aumentarán las temperaturas en todas las comunas de la zona, al tiempo que disminuirán las precipitaciones.

A ello agregó que "se espera una disminución de los caudales de los ríos producto de la baja de las precipitaciones", así como de la nieve acumulada debido a los aumentos de temperaturas, con el correspondiente impacto en la disponibilidad de agua para los distintos usos. Todo eso sin considerar la vulnerabilidad con respecto al mar, que en agosto del año anterior, 2015, se había revelado en toda su intensidad a través de las destructivas marejadas que azotaron las costas de la región.

En 2019 se publicó el estudio "Determinación del riesgo de los impactos del cambio climático en las costas de Chile", realizado para el mismo ministerio por 21 académicos y profesionales de apoyo del Centro de Cambio Global de la Universidad Católica de Chile, de las universidades de Valparaíso, Católica de Valparaíso, de Playa Ancha, del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) y del Centro de Observación Marino para Estudios de Riesgos del Ambiente Costero (COSTA-R).

"Entre otros aspectos, vimos el porcentaje de población que se encontraba bajo los 10 metros sobre el nivel medio del mar, que es el área de riesgo de marejadas, y se creó un índice, en el cual Valparaíso y Viña del Mar están entre las diez comunas más vulnerables del país", señala Manuel Contreras López, académico de Ingeniería de la UV y la PUCV, uno de los autores del estudio y también participante de las tres últimas comunicaciones nacionales ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

El impacto de las marejadas

Tras el alarmante informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por Intergovernmental Panel on Climate Change ), que prevé que en los próximos 20 años el calentamiento global alcance o supere los 1,5° C, una década antes de lo estimado, ¿las proyecciones de riesgo en las costas de esta región mejoran, se mantienen o empeoran, considerando que en la zona central el alza de la temperatura media anual se acercaría a los 2°C?

Patricio Winckler, académico de Ingeniería Civil Oceánica de la UV, investigador de CIGIDEN y jefe del proyecto sobre los riesgos del cambio climático en las costas de Chile, recuerda que los impactos de las marejadas surgen de una combinación de las olas generadas por viento y el nivel del mar. "Así, dado que el nivel del mar va en aumento, los daños en la infraestructura portuaria, la inundación en paseos costeros y la erosión de playas serán cada vez más intensos. Para mantener operativa la infraestructura costera, el estado deberá invertir cada vez más en mantenimiento preventivo y reparación de obras dañadas en aquellas comunas que se enfrentan a las aguas del Océano Pacífico, incluidas las de la región", subraya.

También señala que el último informe del IPCC "confirma y agudiza las proyecciones previas de aumento del nivel del mar, que serían de entre 0.5 y 1.0 metros hacia fines de siglo en el mundo, dependiendo del escenario socioeconómico supuesto". Asimismo, prevé que sin medidas de mitigación, podría llegar hasta 7 metros en 2300, o bajar a 0.5 metros si se reducen las emisiones y capturan los gases de efecto invernadero que se acumulan en la atmósfera.

Eso, dice, "solo será posible si como civilización adoptamos el acuerdo de París, migramos hacia tecnologías limpias, reducimos dramáticamente el consumo y favorecemos la colaboración internacional en materias climáticas".

Situación de rapa nui y juan fernández

El riesgo que representa la combinación de las marejadas y el aumento del nivel del mar afecta a todas las costas, aun cuando las islas son más vulnerables, expone Winckler.

"Por ejemplo, Rapa Nui ya experimenta serios problemas de cierres del puerto de Hanga Piko, que repercuten en el abastecimiento de la isla y consiguiente aumento del costo de los bienes importados. Por otra parte, la playa de Ovahe ha experimentado erosión

25 de junio de 2017: un intenso sistema frontal acompañado de marejadas anormales con olas de hasta 5 metros causó estragos en el sector más cercano al borde costero en viña del mar.

Rosa Zamora Cabrera

rosa.zamora@mercuriovalpo.cl