"Soy de la generación que se tenía que esconder a las 5 de la tarde porque bajaba el humo de Enami"
Luego de una semana vertiginosa y de bastante presencia mediática, que lo llevó a cumplir su objetivo de frenar la reapertura de la termoeléctrica Ventanas 1 (Aes Gener), el alcalde de Puchuncaví, Marcos Morales, quedó medianamente conforme con las soluciones que le dieron desde el Gobierno. Si bien el propio jefe comunal y los vecinos de la zona, tomaron el retroceso en la reapertura como una noticia positiva, la preocupación continúa ya que la planta quedó en estado de "reserva energética" por un periodo de cinco años, con lo que la empresa se embolsa un millón de dólares, por cada año, de parte del Estado.
Nada de eso contribuye a quitarle, de forma definitiva, el calificativo de "zona de sacrificio" a Puchuncaví. Un tema que para el alcalde es más que un simple asunto comunicacional o de etiquetas, ya que "zona de sacrificio" implica un particular peso identitario, una adjetivación que lo incomoda y con la que deben cargar los vecinos de la comuna de Puchuncaví.
-Usted habla de un proceso de reparación comunal para poder quitarle el calificativo de "zona de sacrificio" a la comuna ¿En qué consiste esa idea?
-Hasta ahora hemos tenido solo intentos fallidos y creo que aquí debiéramos separar dos cosas, una es la recuperación ambiental y otra es la reparación económica ligada a la transformación industrial y la inversión. Cuando hablamos de recuperación es poner todas las fichas, por ejemplo, en un plan de reforestación comunal, con la inclusión de árboles nativos y de baja demanda de agua. También estamos avanzando en la protección de los humedales. Esos son solo un par de ejemplos. Es necesario profundizar pronto en esas líneas de trabajo y créame que para eso ya estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance, en este mes y medio que llevamos, con el equipo de medioambiente, de operaciones, de educación.
-¿Por qué han fallado hasta ahora los intentos de recuperación ambiental?
-Uno de los motivos es la cantidad de argumentos y de estudios que se nos piden. Y yo les digo no me pidan más estudios, porque los hechos están a la vista. Si alguien quiere cuestionar nuestro planteamiento, yo como alcalde estoy disponible para que me hagan los exámenes personalmente. Soy una persona nacida y criada acá. Vengo de la generación de niños que tenía que limpiar los cordeles de la ropa, negros de carbón, para que la mamá pudiera tender. Esa fue mi infancia. A las 5 de la tarde me tenía que esconder con mis amigos, porque bajaba el humo de Enami. Así, pedir más estudios para avanzar en reparación y recuperación en la comuna de Puchuncaví es algo que no se resiste más.
-Y en cuanto a la reparación económica ¿Qué caminos tiene pensado seguir?
-Quizás el calificativo de Zona de Sacrificio sea una realidad, pero cuando el 20 de diciembre del año pasado se habló de un plan de descarbonización, fue el inicio de una tremenda oportunidad para la comuna. Ahora, hay que decirlo, detrás de esto se viene una nueva etapa de generación de energía renovable, por lo tanto el llamado es a las autoridades, y a todos quienes tengan relación con este tema en nuestro país -públicos y privados- que deben apuntar a que los suministros y elementos base para producir energía sean limpios. Y aunque sean más caros. Nosotros tenemos la experiencia de más de cincuenta años de castigo medioambiental, y decimos que es preferible que sean más caros, pero no a costo de la salud y la vida de las personas.
-¿Qué papel están jugando las industrias actualmente en esa transformación?
-En mi mano tengo quince patentes que pertenecen a las industrias y varias de ellas ocupan la técnica de mantenerse escondidas, porque les es más cómodo y porque, de esa manera, pasan desapercibidos, pero para nosotros no es así. Ellos tienen el deber de aportar a la sociedad. Hay patentes que son irrisorias y lo que estamos haciendo ahora es ahondar en cuáles son las empresas que presentan observaciones, que es una información que pronto haremos pública, porque queremos avanzar en que el pago de impuestos se quede en esta zona. Y que el cálculo que se hace para el pago de patentes salga de acá, que es donde produce la energía y no de las casas matrices . Hay una industria, de entre muchas, que deja de impuesto verde más de veinte millones de pesos. Si solo una parte de esa plata se quedara acá, se podrían llevar a cabo los cambios más urgentes que se requieren.
-¿Qué pasará con los puestos de trabajo cuando se reconviertan las industrias?
-El parque industrial debe mantenerse, pero con cambios. Y cuando pasen a trabajar con energías limpias, por ejemplo, los traslados de esas cargas limpias se podrían llevar a cabo por medio del establecimiento de patios de acumulación, los que serán un punto importante de descarga de esas cargas limpias en la comuna. De esta manera, prevemos que se pueda mantener el ingreso de las 260 familias que dependen directamente del parque industrial, más todos los derivados y subcontratos que tienen esas instalaciones.
-¿Y tiene pensado un proceso de diversificación económica cuando el sector industrial deje ser la principal fuente de ingresos para la comuna?
-Hoy día tenemos el sueño de sacar adelante ese capital turístico tremendo que tenemos con una gran oferta gastronómica y hotelera. Creemos que tenemos toda las competencias y características de comuna, con el campo y el mar disponibles, para hacer una oferta turística de renombre. Y de hecho nos visita mucha gente del extranjero, pero también mucho turista nacional y tenemos nuestros balnearios siempre con una alta asistencia de público de afuera.
-¿Con qué Concejo Municipal se encontró a la hora de trabajar conjuntamente estas temáticas?
-Si usted se fija, los concejales de la comuna y que están vinculados a darle solución a estos problemas, son de los distintos sectores políticos y tenemos la mejor afinidad. Este es un tema que nos interpreta a todos porque nos corre por la sangre. El castigo ha sido muy fuerte. Cuando caía la contaminación ésta no distinguía si una familia era de derecha o si era de izquierda. Y hoy día la sangre continúa uniendo lo que la política podría separar.
" Los concejales de la comuna son de los distintos sectores y tenemos la mejor afinidad, porque este es un tema que nos interpreta a todos, que nos corre por la sangre. El castigo medioambiental ha sido muy fuerte".