"Manejé 8 años colectivos y todavía estoy pagando mis créditos universitarios"
De una de las opciones que lleva la UDI al Congreso Nacional por el Distrito 6, Raúl Fuhrer, se comenta que pertenece a los sectores más radicales de la derecha chilena, especialmente luego de participar en la primera línea de la campaña de José Antonio Kast en las presidenciales de 2017. De marcar el énfasis en la familia, la iglesia y los detenidos de Punta Peuco pasó, en 2019, a hacerse cargo de la Seremi de Obras Públicas en la Región de Valparaíso, experiencia que, según dice, lo llevó a comprender más de cerca algunos de los problemas reales que tiene la región, como la falta de agua.
Sobre su apellido abundan las conspiraciones e historias en internet, desde que es cercano a Hitler, algo de lo cual se ríe, porque sabe bien dónde están sus raíces, o cuál era el origen de su padre, cuya muerte lo mantuvo alejado de la política por algunos meses y en silencio, en estado de duelo. Fuhrer es un político de fracasos -tras perder en dos oportunidades consecutivas, 2012 y 2016, en su afán por llegar al Concejo Municipal de Quilpué- y también de oportunidades, como cuando era jefe de gabinete en la seremi de Obras Públicas y se quedó al mando, tras la renuncia de Rodrigo Sepúlveda.
- ¿Es cierto que pertenece a los sectores más conservadores de la derecha y de la UDI?
- De ninguna forma me considero del ala más dura de la UDI y creo que tampoco ha sido mi forma de ser. Tengo muchas amistades y como seremi trabajé con todos los alcaldes de la región, sin hacer ningún tipo de distinción por color político, o si eran o no alcaldes de Gobierno.
- En caso de que resulte electo, ¿cuáles serán sus prioridades?
- El agua, el agua y el agua. Es tan grande el problema, que existen más de 100 mil personas afectadas que dependen directa e indirectamente de camiones aljibe. Mi desafío será eliminar eso. Como seremi pudimos reducir en un 40% las personas que obtienen el agua a través de una manera indigna, con un tarro. Si hay algo de lo que me di cuenta es que para este tema hay que dejar de plantear soluciones individuales, porque el problema es tan grande que las soluciones deben ser integrales. Lo primero, es clave mantener la inversión pública y aumentarla de manera radical, porque sin los recursos no se pueden hacer las grandes inversiones que se necesitan y eso lo voy a promover desde el Congreso. En segundo lugar, como tema urgente, comenzar a debatir sobre la reutilización de las aguas grises que se están perdiendo en el mar, porque con 12 años de sequía no podemos desaprovecharlas. Y como tercer punto, hay que aumentar la fiscalización de un problema estructural, dado que existen tres veces más derechos de aprovechamiento de agua que agua. Que el Estado invierta fuertemente en fiscalización para que nadie saque más agua que la que debe sacar.
- ¿Otros proyectos en los que le gustaría avanzar además del problema hídrico?
- El tema del medioambiente, que tiene que ver con el agua, pero también con el crecimiento. Se trata de aumentar el estándar para las industrias, que éstas puedan seguir aportando, pero de una manera mucho más responsable que antes.
- Quintero y Puchuncaví son dos comunas del Distrito 6 muy afectadas por la contaminación. ¿Qué opinión tiene?
- Creo que sobre ese tema existe un compromiso del Presidente y ya vemos que las termoeléctricas tienen su fecha de vencimiento, lo que es una tremenda noticia que se debió haber dado mucho antes. Entiendo que la calidad del aire en esas comunas ha ido mejorando con respecto a como estaba antes y creo que se está avanzando en la línea correcta, de desmantelar las termoeléctricas y de que exista una fuerte regulación sobre el control de las emisiones de las empresas que están ahí.
- ¿Qué es lo que queda por hacer?
- Creo que las comunidades tienen que ser escuchadas para que sean protagonistas de lo que pasa en su territorio. La enseñanza de la ciudadanía de todos estos años, sobre todo desde 2019, es que la ciudadanía quiere y debe ser partícipe, en todo momento, de las decisiones que son tomen a nivel comunal, provincial y regional.
- De participar en el proyecto presidencial de José Antonio Kast en 2017, hasta ahora, donde aborda cuestiones como el derecho al agua y la participación, hay un cambio evidente. ¿Cómo se da eso?
-Con José Antonio seguimos compartiendo temas importantes, como la familia, que es el núcleo de la sociedad. Ser de derecha no significa tener un estigma. Hay que ver que hoy día los temas de las personas son otros. Hay que abrir los ojos y darse cuenta de las necesidades urgentes. La ciudadanía se aburrió de los referentes políticos que representan a un statu quo de la sociedad. Se necesitan políticos normales, que sus representantes sean personas reales, porque antes los candidatos venían de otros segmentos y desconocían la realidad más profunda. Por mi parte, vengo de doce años de educación pública. Salí del Liceo Guillermo Rivera, trabajé ocho años manejando colectivos y todavía estoy pagando mis créditos universitarios (es ingeniero comercial de la UV).
- El candidato a diputado por Republicanos, Jorge Parra, cuestionó que la UDI llevara el nombre de Tomás Hoffmann por un supuesto nepotismo. ¿Cómo ve ese tema?
- Yo puedo hablar de mí, que soy una persona común, como la mayoría. No sé de situaciones de otros candidatos. No sé de otros candidatos de la derecha. Yo, al menos, soy un tipo que partió desde abajo.
"Las personas se aburrieron de los referentes políticos que representan a un statu quo de la sociedad".