Polémica por ternas de jueces de Policía Local
La caja de Pandora abierta por el constituyente Claudio Gómez es mucho más que un secreto a voces en las cercanías de la Plaza de la Justicia. Casi en la misma cuerda de los notarios y los conservadores de bienes raíces, la inextinta vigencia de los cargos confiere a los JPL un tinte medieval.
Una inusitada controversia ha desatado el convencionalista constituyente independiente en cupo socialista por el distrito 6, Claudio Gómez Castro, al denunciar eventuales faltas a la ética en el nombramiento de los postulantes que componen las ternas para los codiciados cargos de Jueces de Policía Local vacantes de la Región, confeccionadas por ministros de la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
El citado cargo, uno de los más apetecidos por el gremio de los abogados es, básicamente, un cargo vitalicio (sin imposición de cese de funciones a los 75 años como otras magistraturas), bien remunerado (sobre dos millones de pesos promedio), con asistencia acotada, compatible con el ejercicio libre de la profesión y sin jefatura ni supervisión definidas.
Según Gómez, quien también es abogado y fue secretario del Juzgado de Policía Local de Rinconada de Los Andes y director de la carrera de Derecho en la Universidad de Aconcagua, la confección de estas ternas respondería más a "amiguismos" y "compadrazgos" que a una real evaluación de las capacidades de los postulantes. Así, agrega Gómez, se habría discriminado arbitrariamente durante años a los secretarios abogados y funcionarios con amplia experiencia en la materia. Como ejemplo, cita Gómez a propósito del concurso abierto en Quintero, estarían los casos del actual presidente del Colegio de Abogados de Valparaíso, Alejandro Gómez, presente en varias ternas, y el excandidato a alcalde de Valparaíso, el UDI Carlos Bannen, quien ha prestado servicios profesionales durante los últimos años al municipio en cuestión y por quien el seremi de Justicia, José Tomás Bartolucci, habría realizado más de alguna gestión en el Palacio de Tribunales de la Ciudad Puerto. La tercera postulante es la fiscal Lorena Ulloa, casada con el exgobernador Gonzalo Le Dantec. Quien elige el nombre de la terna es el alcalde.
Ya en el pasado inmediato, también se zanjaron de forma polémica algunas vacantes, como la de Quilpué, tras el fallecimiento del juez Augusto Franco, reemplazado por el socialista Rafael Almarza por orden del exalcalde Mauricio Viñambres. Otros casos emblemáticos fueron las muertes del histórico juez porteño del 2° Juzgado de Valparaiso, Aníbal Rey (reemplazado por el de Quintero, Carlos Hernández, he ahí la vacante), y del letrado de Olmué, Fernando Dávalos (sustituido por Alejandro Jofré); además de las renuncias de los magistrados de Villa Alemana, Miguel Ángel Muñoz (Juan José Pérez), y del 2° de Viña, Fernando Hood (Sergio Arze).
Casi en la misma cuerda de los hoy tan cuestionados notarios y conservadores de bienes raíces, la inextinta vigencia de sus cargos y las dudas sobre sus nominaciones, confieren a los Jueces de Policía Local un tinte medieval.
En tiempos de reformulaciones constitucionales, sin dudas es éste un tema que exige una mayor transparencia.