Curimón recupera su valioso patrimonio histórico y de fe
En marcha licitación para el proyecto de restauración del Monumento Histórico Iglesia, Convento y Museo Colonial San Francisco, financiado por el Programa Puesta en Valor del Patrimonio del Gobierno Regional de Valparaíso, por más de 473 millones de pesos.
Como una restauración histórica y de un espacio de fe que facilitará el encuentro de una comunidad que sigue estando en el corazón franciscano, define el obispo de San Felipe de Aconcagua, Gonzalo Bravo Álvarez, el inicio del proceso de recuperación del Monumento Histórico Iglesia, Convento y Museo Colonial San Francisco de Curimón, que se verificó este mes con la apertura de la licitación para la elaboración del proyecto.
La iniciativa, financiada con fondos del Programa Puesta en Valor del Patrimonio del Gobierno Regional de Valparaíso, por un monto superior a los $473 millones, apunta a preservar el valor histórico, social y arquitectónico de este conjunto religioso patrimonial que data del Siglo XVIII y que presenta severos daños -en especial la iglesia- en su estructura de adobe producto de los terremotos del 2010 y 2015, los cuales se fueron acentuando con el paso del tiempo.
Este proyecto, cuya licitación fue abierta por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de la Dirección Regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, debe ajustarse a un programa de usos avalado por el Obispado de San Felipe y la comunidad; considerar la contratación de un equipo especialista que formule la gestión museológica y museográfica de la colección del Museo Colonial; elaborar un nuevo modelo de gestión para garantizar el desarrollo sostenible del inmueble, así como un diagnóstico de la colección del Museo Colonial para su restauración.
En total, la recuperación abarcará una superficie de 12.502m2, que considera iglesia, volúmenes del convento, atrio, gruta, patios duros y sector agrícola.
Potente significación comunitaria
La importancia que reviste la recuperación de este conjunto para la comunidad de Curimón se constata a través de la participación con que contó la mesa de colaboración técnica para la formulación del proceso de licitación.
En esa fase intervinieron la Fundación Franciscana de Curimón, Fundación Lepe, consejeros regionales y la Dirección Regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio de las Culturas. El proyecto cuenta además con el apoyo de la Orden Franciscana de Chile, Instituto de Desarrollo Agropecuario, Empresa Agrícola Moncuri, Escuela Agrícola Assunta Pallota de Curimón, Escuela Carmela Carvajal de Prat de Curimón, jardines infantiles, juntas de vecinos, organizaciones parroquiales y litúrgicas, 5ta Compañía de Bomberos de Curimón, clubes de adultos mayores, talleres femeninos y centros de madres de la localidad.
Una vez que la restauración se concrete, el programa contempla varios usos para el inmueble: religioso, museo, comunitario, oficios tradicionales, desarrollo agrícola, turismo, archivo y depósito. Por una parte, se habilitará la iglesia, al igual que las salas para actividad litúrgica; se conservará el museo para exhibición y difusión de su colección, además de un espacio para archivo y depósito abierto a investigadores; se habilitará una sala multiuso para asambleas o presentaciones artísticas, y una sala para la radio comunitaria; también habrá espacios para talleres de formación en oficios.
En dependencias del convento se busca abrir un mercado de productos locales, además de la destinación del predio agrícola del predio para una huerta, campos de cultivo y patio de especies nativas, y se espera vincular la experiencia agrícola con la habilitación de una residencia para visitantes e investigadores.
Valor histórico, social y patrimonial
De acuerdo a los antecedentes del Departamento de Gestión de Proyectos de la Dirección Regional del Servicio del Patrimonio Cultural adjuntos a la iniciativa, fue en el año 1669 cuando los primeros franciscanos fundaron la casa misional e iniciaron la construcción de la primera iglesia.
Asimismo, se observa que en el convento de Curimón el gobernador Manso de Velasco firmó el acta de fundación de San Felipe El Real, el 4 de agosto de 1740; y en sus claustros alojaron los soldados del Ejército Libertador al mando de José de San Martín, poco antes de enfrentarse con los realistas en la batalla de Chacabuco (1817).
"En cuanto a su edificación, el templo se construyó entre 1700 y 1727 con características arquitectónicas coloniales, incluyendo un patio interior, corredores y una biblioteca. Luego, en 1715, se inició la construcción de los edificios del primer claustro del convento, agregándose un segundo en 1724", agrega el expediente técnico del proyecto.
Indica también que la iglesia, de una sola nave, fue edificada en adobe con muros de más de un metro de espesor. Su frente, construido en madera de roble a fines del siglo XIX, consta de cuatro columnas unidas por arcos de medio punto, sobre los que se yergue una torre de madera de álamo de dos cuerpos, diseñada por el arquitecto Fermín Vivaceta Rupio (1829-1890). La techumbre es de tejuelas españolas de canelo y patagua, armada con la técnica de pares, tirante y nudillo.
"El conjunto patrimonial también posee valores sociales y simbólicos vinculados a la Fiesta de San Francisco de Curimón, cuyo despliegue ritual se ha mantenido vivo aún con los procesos de transformación sociodemográficos y productivos, y de la imposibilidad de usar los espacios de la iglesia y el convento", complementa la ficha, señalando que actualmente Curimón posee siete juntas de vecinos que organizan directamente la festividad: Villa los Naranjos, Camino del Inca, Curimón Centro, Cerro San José, Valle Curimón, Curimón Primera Etapa y Curimón Segunda Etapa".
El convento también cuenta con el Museo Colonial de Curimón, inaugurado en 1968 -tres años antes de la declaratoria de Monumento Histórico- y que fue entregado a la comunidad conjuntamente con la reconstrucción de la iglesia y convento afectados por el terremoto de 1965. Cuenta con 328 piezas y en él se encontraron 330 libros nunca antes documentados cuya data es del siglo XVII.
La gratitud del obispo
Ante el inicio del proceso orientado a la restauración de este valioso patrimonio de Aconcagua, el obispo Bravo expresa su gratitud a todos quienes están trabajando para que ello sea posible: el Gobierno Regional, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas y las entidades y organizaciones de Curimón que han apoyado esta gestión, porque el monasterio y su vida de fe se han visto afectados por el estado de las construcciones.
"Curimón es un espacio a visitar, un centro histórico y turístico, pero también su gran aporte es la fe que ha vivido la comunidad por muchos siglos, y eso es lo que le otorga sentido completo a una edificación que está hecha por la fe y para la fe, de modo que excluir esa dimensión de alguna manera sería traicionar su tradición", resume el pastor diocesano de San Felipe de Aconcagua. 2
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl
el Monumento Histórico Iglesia, Convento y Museo Colonial ha sufrido graves daños a raíz de tres grandes terremotos.