Francisco Gazitúa se convierte en el Premio Nacional de Artes Plásticas
CULTURA. Se trata del cuarto escultor en obtener el reconocimiento desde su creación.
A través de una videollamada, el escultor Francisco Gazitúa Costabal conoció la noticia que había sido elegido por unanimidad como el Premio Nacional de Artes Plásticas 2021, siguiendo los pasos de sus también maestros Lily Garafulic (1995) y Sergio Castillo (1997).
"Mil gracias, mil gracias nada más. Primero que nada, a Chile y su cultura, y a la Universidad de Chile, donde me formaron grandes maestros", sostuvo Gazitúa, tras recibir el llamado de la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Consuelo Valdés, que encabezó el jurado.
Ésta indicó que el premio "es un reconocimiento a la trayectoria nacional e internacional de Francisco Gazitúa, eslabón dentro de la carrera de las y los escultores de nuestro país y embajador de Chile con sus obras de gran dimensión, presentes en diversas partes del mundo".
Extensa trayectoria
Nacido en Santiago el 29 de septiembre de 1944, Gazitúa inició sus estudios superiores en la carrera de Filosofía en la Universidad Católica, pero su afición por indagar en las posibilidades de los materiales para crear formas, le llevaron a la escultura. En 1967 ingresó a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde fue alumno y más tarde ayudante de Marta Colvin y Samuel Román.
"Los escultores somos como tortugas, acarreamos millones de toneladas de un lado para otro y es una materia que pesa, pero que dispuesta tiene un lenguaje maravilloso. Nos rendimos a hablar con las piedras, con la madera, con el fierro, con el aire y con el espacio, sabemos hablar con la materia", reflexionó el escultor durante su conversación con los integrantes del jurado, a quienes agradeció el reconocimiento: "Chile tiene un alma y esa alma es cultural. El tesoro de este país es la cultura".
El acta de la sesión detalla que el premio le fue otorgado "por su destacada trayectoria nacional e internacional que se extiende por más de 50 años, dando cuenta a través de su obra de la gran tradición escultórica nacional, hasta hoy insuficientemente reconocida". El jurado reconoció, también, "la presencia y el valor de su obra en la escena internacional, siendo un embajador permanente de nuestro país en diversas latitudes".
Gazitúa fue becado en 1977 por el Consejo Británico para cursar estudios de Escultura Avanzada en la prestigiosa Saint Martin's School of Art en Londres, Inglaterra. Fue alumno de Anthony Caro, Tim Scott y Philip King, y en 1979 fue designado profesor de dicha institución. La significativa acogida de su obra le permitió tener su propio taller y exponer en importantes galerías.
Sin embargo, su predilección por el trabajo con materiales autóctonos, maderas y piedras que solo se encuentran en la zona andina de Chile, motivaron su regreso al país en 1984. Algo de lo cual da cuenta en el documental de Patricio Guzmán, "La Cordillera de los Sueños".
Megaobras
Al igual que Federico Assler, uno de los últimos escultores que ganó el Premio Nacional de Artes Plásticas, Francisco Gazitúa también realiza obras monumentales que se encuentran emplazadas en plena calle. De esta manera, sus creaciones ornamentan modernas edificaciones, parques y plazas de Chile y el extranjero.
Una de las últimas es "Circunnavegación", una megaobra realizada para conmemorar los quinientos años del descubrimiento del Estrecho de Magallanes; y que se encuentra emplazada desde el año pasado en la Av. Costanera del Estrecho en Punta Arenas, junto a la desembocadura del río de las Minas.
Se trata de una estructura de 17 metros de altura y 12 metros de diámetro, y pesa 25 toneladas, y fue elegida por un jurado encabezado por el Presidente Sebastián Piñera, quien la inauguró en octubre del año pasado.
"Desde la excelencia de su trabajo, siempre ha seguido buscando nuevos caminos y lenguajes, convirtiéndose desde su labor docente en un transmisor de conocimiento, y así, en un referente para las nuevas generaciones que se abocan a la disciplina. En su labor también destaca una mirada estética que acoge a los diversos territorios de nuestro país, reflejados en materialidades locales muy propias, con lo que contribuye a superar el tradicional centralismo que se da en este ámbito", constata el acta del jurado.
El Premio Nacional de Artes Plásticas fue creado en 1992 y el ganador recibe un diploma, una suma que se reajusta anualmente desde 1993 (de acuerdo a la variación del IPC del año calendario anterior) y que este año es cercana a 22 millones de pesos; y una pensión vitalicia mensual equivalente a 20 UTM.
"Los escultores somos como tortugas, acarreamos millones de toneladas de un lado para otro y es una materia que pesa, pero que dispuesta tiene un lenguaje maravilloso. Nos rendimos a hablar con las piedras, con la madera, con el fierro, con el aire y con el espacio, sabemos hablar con la materia".
Francisco Gazitúa, Escultor