Atribulados meses
Pese a la sorpresa en mayo, de a poco se han desintegrado debido a las pretensiones presidenciales del movimiento.
Un mes para el olvido atravesó la Lista del Pueblo, el movimiento de independientes que sorprendió a Chile logrando 27 escaños en la Convención Constitucional -cuatro de los cuales son de la Región de Valparaíso-, pero que se fue cayendo a pedazos con la salida de 17 de sus convencionales luego de que la directiva decidiera competir en las elecciones de noviembre, con la selección de un presidenciable que terminó denunciado a la justicia por el Servicio Electoral, donde presentó 23 mil firmas de patrocinio validadas ante un notario fallecido.
El grupo, cuya formación tuvo estrecha relación con las manifestaciones vinculadas con el estallido social de octubre de 2019, generó gran adhesión a través de las redes sociales por parte de público joven y popular, y su principal objetivo era alcanzar "un Estado Constitucional Ambiental, Igualitario y Participativo". Asimismo, se presentaba como una agrupación fuera del establishment político y si bien estuvo en campaña por el Apruebo en el plebiscito de octubre de 2020, hasta el día de hoy ha mostrado sus aprensiones con el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, firmado por la mayoría de los partidos con representación en el Congreso.
También la agrupación generó mucho ruido por varios de sus segmentos en la franja electoral para las elecciones de mayo, como uno en que se hablaba de la supuesta muerte del Presidente Sebastián Piñera, otro en que se veía a un niño haciendo un gesto obsceno hacia adherentes del "Rechazo" -lo que motivó el rechazo de la Defensoría de la Niñez-; un espacio donde planteaba el uso de una "quinta papeleta" en los comicios para buscar la destitución del Mandatario y la prohibición judicial de mantener en pantalla el registro audiovisual de un niño que pedía auxilio en una residencia del Sename.
Pese a todo, en la Convención logró mayor representación que el pacto de centroizquierda Lista del Apruebo. Y lógicamente, ante el gran respaldo de la ciudadanía expresado en las urnas, pocos podían presagiar lo que vendría después, que acabaría con una representación muy mínima en el órgano encargado de redactar la nueva Constitución.
Primeras deserciones y carrera presidencial
Al poco andar de la Convención, LDP ya comenzaba a sufrir con las renuncias. La primera fue Elisa Giustinianovich (Distrito 28), cuya salida fue bastante silenciosa y se dio prácticamente en las primeras semanas, incluso antes de iniciar su labor como constituyente. "La coordinadora de Magallanes de la que vengo tiene su esfuerzo en la Constituyente, no en las presidenciales y parlamentarias, y no queremos desconcentrarnos", sostuvo la representante de la Duodécima Región, en declaraciones recogidas por el medio Ex - Ante, en lo que sería la previa de lo que ocurriría posteriormente.
Hacia fines de julio, Loreto Vidal (Distrito 20), también dio a conocer su distanciamiento del grupo. "Necesito sentir que voy a hacer un trabajo y que voy a poder aportar y que mi forma va a ser considerada en esos aportes. Cuando no se da esa situación, cualquier cosa que yo diga aparentemente va en un sentido contrario a la visión o la forma en que plantea LDP. Entonces, cuando miro en retrospectiva en efecto es así, porque mientras yo voy por el diálogo y la inclusión, incluso de sectores que ahora no tienen esa posibilidad, claramente no soy representativa de este grupo humano, lamentablemente", indicó en una entrevista con Interferencia.
Pese a que en un principio estos anuncios no generaron mayor impacto en LDP, prontamente ocurriría un hecho que terminó por provocar un quiebre en el movimiento. Es que tras semanas de especulación, la coalición independiente anunció durante la noche del 5 de agosto que el exsindicalista Cristián Cuevas -quien además contaba con amplia militancia en partidos de centroizquierda e izquierda-, era su carta a La Moneda, luego de que 43 miembros aprobaran su nominación en un congreso en que participaron 76 personas.
Pero este nombramiento no duraría mucho, ya que apenas cinco días después y tras algunos comunicados firmados a nombre de la agrupación, pero con información contrapuesta, dando cuenta de un quiebre en la interna, la candidatura de Cuevas quedó en suspenso. En cambio, se dio inicio a un proceso de "consulta ciudadana" mediante patrocinios, donde no solo no se tomó en cuenta el nombre del exdirigente de contratistas de Codelco, sino que además se pusieron sobre la mesa tres rostros nuevos: Diego Ancalao, Soledad Mella e Ingrid Conejeros.
Seguidilla de renuncias y definición presidencial
En medio de la determinación del grupo respecto de quién los representaría en la papeleta de noviembre y la publicación de un reportaje de Ciper donde dejaba en evidencia que algunos candidatos a la Convención habían realizado importantes pagos a sus familiares durante la campaña -lo cual fue detectado y sancionado por la Lista-, el grupo comenzó a desmantelarse poco a poco, aunque en un principio fue tomado solo como un "distanciamiento".
Tal fue el caso de Camila Zárate (Distrito 7), quien sostuvo en una entrevista con este diario que "lo que me distanció de la LDP, guarda relación con la decisión que se tomó en el congreso de ir a los comicios, cuando todavía no habíamos creado un proyecto político donde existieran las condiciones sociales. Frente a eso tomo distancia, porque el lineamiento de la LDP fue claro y empezó a enfocarse en esta materia, y en cambio los convencionales electos por la LDP decidimos enfocarnos en el trabajo constituyente".
Pero no fue la única. De hecho, al término del pasado mes, eran cerca de 10 los convencionales que se habían alejado de la Lista, pese a que se mantenían trabajando en grupo. "Vimos que el camino tomado por la Lista del Pueblo no iba en el sentido de formar una verdadera alternativa para el pueblo trabajador", acusó en su oportunidad María Rivera (Distrito 8); mientras que Francisco Caamaño (Distrito 14), el más votado del movimiento, subrayó que "es ajeno a las convicciones que poseo de manera individual, que también comparto en colectivo con mi equipo de trabajo, el cual propone terminar con la lógica de política partidista de impulsar candidatos sin programas y sin la vinculación de las bases sociales".
En el intertanto y tras el proceso de consulta, el movimiento proclamó a Diego Ancalao como su candidato presidencial, quien prácticamente en tiempo récord consiguió reunir los patrocinios suficientes para oficializar su nombramiento. O al menos eso creían todos, ya que pocos días después de haber presentado la documentación correspondiente ante el Servel, fue este mismo organismo el que terminó por bajar sus aspiraciones. ¿El motivo? Más de 23 mil firmas habían sido validadas por el timbre de un notario fallecido en febrero del presente año y cuyo lugar de trabajo dejó de funcionar en 2018.
Surgimiento desde las cenizas
Tras lo ocurrido con Ancalao, el movimiento anunció un proceso de "revisión interna y autocrítica", junto con anunciar una querella en contra del dirigente de origen mapuche. "La Lista del Pueblo no permitirá abusos, engaños, delito alguno y pedimos perdón a nuestra gente por este acto ajeno a los principios de nuestro movimiento y ejecutados por persona que no son parte del mismo", indicaron mediante un comunicado. El ex abanderado, en tanto, apuntó contra la persona encargada de la recolección de firmas, anunciado también una denuncia en su contra.
Con respecto a la polémica de las firmas, la otrora contrincante de Ancalao y dirigente de LDP, Soledad Mella, declaró a CNN Chile el 29 de agosto que "fue la última estocada que le podían dar a la Lista del Pueblo, después de todas las otras estocadas que nos dieron. Nos golpeó a todos". Si bien el grupo se mantiene activo, sin duda el golpe más reciente lo recibieron con la llegada del nuevo mes.
Esto porque varios convencionales que formaban parte de la coalición -incluidos algunos que ya habían dado un paso al costado-, se unieron en lo que denominaron "Pueblos Constituyentes", dejando de lado su vínculo con LDP. En concreto, son Marco Arellano, Francisca Arauna, Francisco Caamaño, Ivanna Olivares, Lisette Vergara, Ingrid Villena, Dayyana González, Camila Zárate, Natalia Hernández, César Uribe, Elisa Labraña, Manuel Woldarsky, Daniel Bravo, Loreto Vallejo, Fernando Salinas, Tania Madriaga y Rodrigo Rojas, fueron quienes decidieron dar un paso al costado y crear esta nueva agrupación. Así, los únicos nombres que se mantienen ligados al movimiento son Cristóbal Andrade y Giovanna Grandón. ¿Cuánto tiempo seguirán? Solo el tiempo lo dirá. 2