Vecinos del barrio poniente alzan la voz por ruidos, basura y delitos
VIÑA DEL MAR. Se autodenominan "barrio de sacrificio", debido a que estiman que la reactivación económica de la ciudad significa mayores complicaciones para su sector.
Un llamado urgente a tomar soluciones tanto a la nueva autoridad edilicia como a los propios locatarios hicieron vecinos del sector poniente del plan de Viña del Mar, a propósito de la reactivación del comercio, locales gastronómicos, pubs y discotecas tras el cierre forzado por la pandemia de covid-19.
Ya en 2019 interpusieron un recurso de protección que terminaron ganando, y en el que se ordenaba a las autoridades a tomar cartas en el asunto por los desórdenes e incivilidades que ocurrían en los alrededores del sector conocido como "casino". Luego llegó la pandemia, se cerró todo y al reabrir la situación revivió.
"Zona de sacrificio"
"El deterioro sistemático de nuestro barrio -1 a 8 Norte, Avda. Libertad a Avda. Perú-, tiene repercusiones catastróficas. Es la crónica de una muerte anunciada para nuestro histórico barrio ante la falta de voluntad política para proteger la calidad de vida física y mental de las vecinas y vecinos, y priorizando únicamente otros por muchos años", dice María Adela Baeza, presidenta de la Junta de Vecinos Casino, que representa a residentes desde 1 a 8 Norte y desde la avenida Libertad hasta la avenida Perú.
Pese a ganar el recurso de protección, "hasta la fecha actual nada ha cambiado. Por el contrario. (...) Ahora, con la nueva realidad de la pandemia, han mal utilizado el vacío dejado por la administración anterior, transformando el barrio en una verdadera 'Zona de Sacrificio'".
En esa misma línea, la dirigenta insiste en que "pagamos con creces y día a día el abandono de una zona que fue plenamente residencial hasta el 2002 y llena de historia y patrimonio. Ahora se ha ido transformando en zona de contaminación acústica de día y de noche, carrete desenfrenado, droga, crímenes de toda índole, inseguridad ciudadana, suciedad, ausencia de espacios verdes, abandono de la histórica plaza Colombia, de la avenida Perú, entre otros, veredas destruidas, incivilidades callejeras, falta de luminarias, invasión de ratones y cientos de patentes de alcohol que excede lo que la propia ley define para barrios mixtos. Todo esto preocupa mucho a una considerable parte del comercio que también está preocupado por un turismo sustentable, protección del vecindario y del medioambiente".
De todas formas, Baeza asegura que confían en lo que puedan lograr con las nuevas autoridades. "Estamos llegando a la nueva autoridad con esperanzas de que por fin nos escuchen y podamos ser partícipes de la historia y recuperación del barrio, con una vida digna para sus vecinas y vecinos; y al mismo tiempo, queremos apoyar a la recuperación de toda Viña del Mar. Tenemos confianza en la 'alcaldía de cuidados', de la alcaldesa Macarena Ripamonti, y del Concejo Municipal".
Rafael Hulaud, vecino del sector, manifestó que "tenemos un problema de exceso de ruido y de basura, y con el desplazamiento del toque de queda vino el aumento de aquello. Hemos hecho una serie de reclamos, hay un recurso de protección desde el año 2019, cuya resolución salió el 2020, donde acogen nuestro reclamo y ordenan a las autoridades fiscalizar de manera que haya resultado efectivo, cosa que no se ha producido. Tenemos esperanza en las nuevas autoridades de Viña del Mar, con la alcaldesa Ripamonti, con quien tendremos mañana (hoy) una reunión para buscar soluciones. Buscamos que el comercio y los residentes puedan convivir de manera normal y que nadie abuse del otro".
Reactivación lo aumentó
Por su parte, Pablo Pizarro, también vecino, señaló que "con la reactivación de la movilidad se incrementó todo, porque más gente está viniendo a descansar y el tema de la bulla y contaminación ha sido mucho mayor que antes de pandemia. Además, se permitió que se instalaran terrazas en la vía pública del barrio. Hay algunos locales que han puesto toldos, pero otros han construido terrazas de madera y eso nos preocupa. ¿Qué va a pasar cuando termine todo? Algunos locales directamente se tomaron la calle".
Javier Álvarez, presidente de la Asociación de Locatarios Barrio Poniente, respondió que "en pos de tener una mejor relación entre todos los del barrio, hemos solicitado reuniones con las juntas de vecinos, las cuales siempre han sido denegadas, pues si bien somos un grupo de comerciantes, estamos estigmatizados que somos nosotros quienes metemos bulla y la verdad es que no. Para ser parte de la agrupación, uno de los requisitos es no tener problemas con los vecinos y por ese lado estamos súper tranquilos. Pero igualmente hay algunos locatarios que sufren este acoso de parte de los vecinos por ruidos, siendo que tienen toda la normativa cumplida. Está el examen de ruido que hace la Seremi y lo tenemos todos aprobado. Entonces, es súper subjetivo el reclamo de ellos".
El dirigente gremial del comercio relató que varios locatarios han cambiado infraestructura para evitar problemas, pero que "con la pandemia ha estado botado un poco el tema y no se ha podido avanzar, pero proponemos conversaciones con los afectados, que se junten, pero con la junta de vecinos ha sido súper complicado llegar a una solución. Necesitamos que ellos se abran a conversar con nosotros".
"La pandemia ha mal utilizado el vacío dejado por la gestión anterior, transformando el barrio en una 'Zona de Sacrificio'".
María Adela Baeza, Presidenta JJ.VV. Casino
"Proponemos conversaciones con los afectados, que se junten, pero con la junta de vecinos ha sido súper complicado".
Javier Álvarez, Pdte. Locales Barrio Poniente
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