En una emotiva ceremonia virtual, el Festival Internacional de Cine Ojo de Pescado puso término a las actividades de su décimo aniversario, dando a conocer a los ganadores de las distintas categorías en competencia en su edición 2021.

El acto fue conducido por Alejandra Fritis, directora del certamen, y Galileo Martínez, uno de los niños que ha forjado una estrecha relación con Ojo de Pescado en su historia. Cabe recordar que en su décima versión fueron más de 200 producciones audiovisuales que se emitieron en su plataforma de visualización vía online.

Este evento, financiado por el Fondo de Fomento Audiovisual, Convocatoria 2021 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, una vez más puso en su centro a niños, niñas y jóvenes de diversas partes de Chile. Ellos conformaron los jurados que se encargaron de elegir a los ganadores de las categorías profesionales de Largometrajes (con 10 títulos en competencia), cortometrajes (27) y series de TV (19).

Los ganadores

Es así que la distinción en la categoría de Mejor Largometraje para Niños y Niñas recayó en el filme de origen polaco "Triple problema (Tarapaty 2)", dirigido por Marta Karwowska, mientras que en Mejor Largometraje para Adolescentes fue para "Nada más perfecto", de Teresa Hoerl.

En ambas cintas se refleja la importancia que tiene para las infancias su propia capacidad y autonomía para resolver diversos tipos de conflictos, desde misterios hasta el suicidio y la depresión.

"Estoy muy feliz de que nuestra película ganara un premio en el Festival. Envío muchos agradecimientos y cariños desde Polonia a Chile", sostuvo la directora polaca Marta Karwowska. Por su parte, Max Concha, uno de los niños que integró el jurado en esta categoría, señaló al respecto que "es una película fantástica, con muy buenos efectos especiales y una historia que mezcla romance, comedia y misterio a la vez de forma perfecta. Es un filme muy entretenido, que te mantiene cautivo todo el tiempo".

El premio de la categoría Mejor Cortometraje para Niños y Niñas fue para la cinta española "Vuela", obra de Carlos Gómez-Mira. El realizador hispano agradeció "a todos los niños que nos han votado. Estamos muy halagados por el premio recibido, nos encanta y emociona que nuestro cortometraje les haya tocado el corazón".

"Elegimos 'Vuela' porque tenía una historia muy emotiva de la aceptación, de enfrentar tus miedos. También me gustó mucho la calidad de la animación", explicó Nayeli Cifuentes, una de las niñas que fue parte del jurado en esta serie.

En tanto, el premio para la Mejor Serie para Niños y Niñas fue para la producción colombiana "10 años para cambiar el mundo", dirigida por Julián Gómez. "Muchas gracias a los niños que escogieron a '10 años para cambiar el mundo' como su producción favorita. Estamos realmente muy agradecidos por este reconocimiento y muchas gracias a los niños por sus aportes e ideas para la serie", comentó el realizador.

"Es importante que se representen estos problemas de desigualdad en contra de las mujeres. En el futuro esperamos que haya igualdad de oportunidades para todos y todas. Sinceramente, pienso que el feminismo ayuda a que las mujeres podamos hacer valer nuestros derechos y recibir trato digno e igualitario", detalló Maite Romero a la hora de explicar la elección del jurado.

En las categorías dedicadas a las obras realizadas por niños, niñas y adolescentes, "Jóvenes Cineastas", se seleccionaron 31 cortometrajes, siendo profesores y profesoras de diversas partes del país quienes cumplieron el rol de evaluar a los títulos en competencia.

De esta manera, la distinción como Mejor Cortometraje Nacional en categoría ficción se la llevó "Javiera la jaiba", de Villa Alegre, Región del Maule, que a su vez se adjudicó el Premio DIRECTV, permitiendo a estudiantes del Colegio Trinidad Alcaino Tapia participar en un taller de cine realizado por Ojo de Pescado.

En la categoría de no ficción de "Jóvenes Cineastas" el título ganador fue "Playa Plaza", de Valdivia. Por su parte, el premio de Mejor Cortometraje Nacional, en la categoría animación, quedó en manos de "adoleSER", una obra de Antofagasta. En tanto, la distinción como Mejor Cortometraje Latinoamericano de esta especialidad, fue para el filme mexicano "La Pócima", dirigido por Gabriela Martínez.

Visión de las infancias

Para Alejandra Fritis, "lo más reconfortante de este cierre es haber dado a conocer el punto de vista de niños y niñas que participaron del festival como jurados y juradas, como competidores de la categoría 'Jóvenes Cineastas', talleristas o espectadores".

A su juicio, la activa participación de niños, niñas y adolescentes hace ver que Ojo de Pescado va por el camino correcto, cuando ellos "valoran los contenidos audiovisuales que ponen en valor su autonomía, que los representan sin sesgos adultocentristas o que los reconocen como poderosos y resilientes, opinantes y críticos, absolutamente capaces de tomar decisiones en relación a lo que les compete directamente, y a la sociedad y el mundo".

"Esa valoración mutua entre Ojo de Pescado y la niñez pretende ser un aporte al cambio cultural que debe ocurrir con respecto a las infancias y adolescencias en Chile y el mundo relativo a considerar sus opiniones en sus entornos familiares, educativos, comunitarios y nacionales, tanto en lo referido a lo individual como lo social y lo político", añadió.

Cabe recordar que la edición 2021 del Festival Ojo de Pescado, que celebró los diez años de vida del certamen, partió en junio con el Tercer Seminario Internacional "La infancia quiere cine", además de diálogos virtuales con realizadores y jóvenes cineastas latinoamericanos, más el regreso de talleres presenciales y actividades de mediación en Valparaíso.

A través de su plataforma de cine en línea, el festival exhibió más de 200 piezas audiovisuales, incluyendo las 88 obras seleccionadas para la competencia, muchas de las cuales fueron estrenadas en el país. De esta forma, Ojo de Pescado renovó su compromiso con poner al alcance de niños, niñas y adolescentes, lo mejor del cine del mundo producido para las infancias, alcanzando una audiencia total de más de 40 mil espectadores.

"Lo más reconfortante de este cierre es haber dado a conocer el punto de vista de niños y niñas que participaron".

Alejandra Fritis, Directora del, Festival "Ojo de Pescado"

El periodista y escritor argentino Martín Caparrós refleja el buen humor contando con sorna que solo a los españoles se les ocurrió ponerle "un sombrerito" a la letra ene para crear la eñe y reproducir así un sonido que en el resto de lenguas conlleva el uso de dos letras (nh en portugués, gn en italiano).

La eñe es distintiva del castellano, un idioma que comparten más de cuatrocientos millones de personas en Latinoamérica, repartidas por diecinueve países y con una cultura común. Con el objetivo de desmontar clichés y tomar la fotografía más actualizada de la región, Caparrós se decidió hace tres años a cimentar "Ñamérica" (Penguin Random House), su particular manera de bautizar a Hispanoamérica, porque "esa palabra solo se usa burocráticamente y Ñamérica queda mucho más sabroso".

"Pensé que hacía mucho que no se formaba una idea de conjunto de lo que es América Latina. La seguimos contando con clichés trasnochados que ya no dan cuenta de la realidad actual. Y me metí en este lío", explica mientras bebe un café y mueve su tradicional bigote, que se parece mucho a la virgulilla de la eñe que acapara la atención de su libro.

Más de cuarenta obras

"Ñamérica" es el último libro de una prolífica producción de más de cuarenta obras que abarca desde otras producciones periodísticas como "Larga distancia" (1992) a novelas de ciencia ficción como "Sinfín" (2020).

El autor trasandino mezcla con astucia en esta ocasión dotes de contrastado reportero con capítulos más ensayísticos, para ayudar a entender las complejidades de "la zona más desigual y violenta del mundo, la más católica y con una importante migración".

Caparrós cuenta con voz cálida y gesto amable que se ha renovado en su estilo, que "ya no alcanza con contar lo que veo: necesito esforzarme por entenderlo y contextualizarlo". A sus 64 años, el autor sigue mostrando su pasión por embarrarse los zapatos e ir a contar para que importe lo importante: "Este trabajo te da patente de corso para mirar y escuchar, derecho a espiar o curiosear en situaciones a las que la mayor parte de la gente no se podrá acercar nunca".

Análisis y ensayos

Detalladas descripciones, jugosas entrevistas, citas célebres, análisis y ensayos se tornan capítulos en "Ñamérica", en lo que el porteño define como "crónicas que piensan, ensayos que cuentan".

Incluye también destellos de humor o chistes que desengrasan y dan ritmo a una lectura. La sobriedad la recupera con datos, contexto y eventos relevantes que este licenciado en Historia aporta con precisión, para retratar una región que muchos siguen interpretando y entendiendo con los códigos y explicaciones de otro libro de referencia en este sentido: "Las venas abiertas de América Latina" (1971), de Eduardo Galeano.

"Lo he releído para escribir 'Ñamérica', pero esa obra era más un memorial de agravios sobre el pasado colonial y que describía una Latinoamérica que no es la actual", detalla Caparrós al respecto.

A modo de reflexión de lo que se vive en el subcontinente, plantea que "el cantante J Balvin hablaba de la emoción que había sentido cuando se compró su primer avión. Eso en un continente pobre. Y la gente lo sigue aclamando. Por mucho menos a otro lo hubieran cagado a palos".

"Pensé que hacía mucho que no se formaba una idea de conjunto de lo que es América Latina".

Martín Caparrós, Escritor argentino