Grupo USAR de Bomberos: una herencia del terremoto de 2010
PREPARACIÓN. Hasta ese devastador sismo que generó un trágico tsunami, el rescate en nuestro país era ponerse la mochila e ir a la batalla. Hoy la situación es distinta porque existe un método.
Cumplió un rol clave en 2019, cuando 10 personas quedaron bajo los escombros, tras el derrumbe de una casa en la intersección de las calles Huito y Aldunate. Pero también en 2017, cuando fueron en ayuda de las personas desaparecidas por el aluvión ocurrido en Santa Lucía de Chaitén, producto de las precipitaciones que afectaron a la zona. O en 2015 en las inundaciones de El Salado, a 35 Kms de Chañaral, que arrasaron con 150 casas del pueblo y dividieron a la ciudad en dos, dejando un gran número de personas desaparecidas y más de 30 fallecidos. El grupo de rescate USAR (Urban Search And Rescue) del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, estuvo presente en todas esas tragedias, formando parte importante de ese desafortunado ADN que tiene Chile en lo que respecta a los desastres naturales y su reconocida capacidad de ponerse prontamente de pie.
Cuenta el líder del grupo, Andrés Zavala, que hasta el terremoto de febrero de 201 0, "el rescate en Bomberos de Chile era un ponerse la mochila e ir al combate, desde entonces, quedó la necesidad de trabajar sistemática y agrupadamente cada vez que exista una emergencia".
El Centro de Entrenamiento Comandante Arnoldo Barckhahn Thomas, dependiente del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, fue la representación temporal y ficticia de un sitio de desastre. El grupo USAR de la ciudad dispuso de este lugar para exhibir el potencial de sus herramientas y estrategias, tal como lo harían en una llamada oficial de emergencia. 750 mts2 de extensión de una base de operaciones que es capaz de otorgar al equipo una autonomía que los mantendrá operativos por un máximo de 10 días de trabajo, en caso de que por ejemplo ocurra un terremoto en alguna ciudad en Chile.
En este caso el contexto fue favorable. Cada una de las pruebas llevadas a cabo en condiciones normales, donde nadie corre, nadie grita por debajo de los cimientos, ni tampoco el tiempo es enemigo. Quien está cortando la losa de concreto lo hace ahora en la superficie, en una maniobra que, aun así, parece agotadora y extensa, pero que en condiciones desfavorables podría llegar a ser mortal, con el gas saliendo de las cañerías, agua corriendo por todos lados, barro, sudor, fluidos, etc.
Recurso técnico
Se trata de un grupo especializado, que cuenta con prácticamente todo lo que se necesita para encontrar a una persona desaparecida entre los escombros, independiente de lo compleja que sea la situación. Una serie de equipos que -básicamente- abarcan todo lo que no se ejecuta con los elementos de trabajo tradicionales que posee un bombero. Cuchillas que cortan y perforan losas de acero y fierro en 45 minutos, equipos que levantan pesados escombros y permiten hacer camino hasta lo profundo, o cámaras especiales y parlantes para comunicarse con el perímetro de rescate, son algunas de las herramientas que poseen y elevan el estándar para los demás grupos USAR en nuestro país.
Son herramientas de esta categoría las que se utilizaron en el derrumbe de la Torre Sur del complejo Champlain en Surfside, Miami, el pasado 24 de junio.
Una inversión que implica ser ilusionistas económicos, en cuanto a sostener todo ese equipamiento. Ricardo Barckhahn, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, sostiene que son "tremendos los esfuerzos que se hacen para financiar todo esto, esta vez fueron cincuenta millones de inversión, pero es algo que viene de años. Ahora nuestro objetivo, es tener un lugar físico para dejar todo esto, porque hoy este grupo tiene un galpón en el patio de un cuartel, de piso de tierra. Lo que queremos es que el cuartel de la 8va Compañía de Bomberos de Reñaca, que próximamente va a cambiarse a otro lugar, sea destinado a esta unidad y necesitamos que la Corporación de Adelanto de Reñaca (Codar) nos traspase pronto esas instalaciones".
Recurso humano y paga
Y junto con todos estos recursos técnicos y materiales, tan fundamentales, el conocimiento humano y la experiencia se hacen indispensables a la hora de llegar a un lugar, reconocerlo y construir la estrategia que se adapte al tipo de desastre. Pero también hace falta actuar médicamente y mentalmente con respecto a quienes compondrán una base de operaciones en un posible escenario de tragedia. Para funcionar, cuenta Gabriel Sánchez, quien es Lider del grupo USAR, "el equipo tiene que tener obligatoriamente un par ingenieros estructurales, tiene que tener médicos, prevencionistas de riesgo, personal de levantamiento de cargas pesadas, entre otras funciones, sin las cuales no podríamos existir como grupo acreditado".
Después de todo el trabajo realizado, viene el reconocimiento. Es parte de la labor, dicen; están acostumbrados. "Es nuestra paga, un recompensa más bien espiritual y no hay nada más lindo que te pase eso", comenta el jefe de logística del grupo, Gabriel Sánchez. Pues nadie les paga por hacer este trabajo. De hecho cuando el grupo nacional de USAR, que está formado por una serie de profesionales de los diferentes grupos USAR a lo largo de Chile, fue hasta la ONU para acreditarse -y así obtener la categoría que le permite asistir a otros países en la búsqueda y rescate de personas- los demás profesionales, todos ellos pagados, desconfiaban de sus capacidades, producto del carácter voluntario que tiene el Cuerpo de Bomberos en nuestro país. Sin embargo, luego de las pruebas, hoy son uno de los 54 grupos a nivel mundial que poseen esta distinción.
Después de haber estado con el barro hasta arriba, encontrarse con una base con todas las condiciones es un "lujo", dicen. Y por qué no, luego, un poco de recreación. "Tenemos que tenerla. Cuando fuimos al norte- en apoyo por las inundaciones y aluviones en Chañaral- estábamos en un estadio. Ese fue el lugar donde armamos la base de operaciones, fue un tema físico desgastante esa tragedia y los muchachos jugaron un partido de fútbol, ahí en medio de todo eso, porque es la forma que tienes de liberarte. Y esto es un requerimiento, tú tienes que tener un lugar de descanso, porque en esas ocho horas, o diez horas que estuviste afuera, viste lo peor del mundo", sentencia el jefe de logística del grupo, Gabriel Sánchez.
"Tienes que tener un lugar de descanso, porque en esas ocho horas, o diez horas que estuviste afuera, viste lo peor del mundo"
Gabriel Sánchez, Jefe de Logística
26 Millones de pesos es el costo de su última adquisición. Un dispositivo capaz de identificar cualquier pequeño ruido que una persona sepultada pueda realizar.