Infatigable trabajador, talentoso y también enamorado, llega a Valparaíso el 1 de julio de 1834 Juan Mauricio Rugendas, artista bávaro de 32 años. Huye de México, perseguido por causas políticas.Con genes artísticos, descubre en el nuevo mundo inspiración para su creatividad; dibuja y pinta cientos de imágenes que muestran nuestro continente. Así recorre también Brasil, Argentina y Perú.

En Chile su arte es bien acogido y además de convertirse en retratista oficial de personajes de la elite nacional, muestra imágenes de nuestras costumbres, ciudades y celebraciones.

Para este artista Europeo, Chile resulta una escala decisiva en su vida. Escribe el historiador Eugenio Pereira Salas que "piensa terminar sus días en Chile y hace diligencias para adquirir una propiedad en el puerto de Constitución, vecino al río Maule y al corazón de su amada".

Carmen Arriagada, una dama talquina es la mujer que apresa el corazón del artista de espíritu independiente y romántico quizá seguidor de la música de Chopin, Berlioz o Mendelssohn, sus contemporáneos.

Rugendas, reside diez años en Chile, centra buena parte de su trabajo en Valparaíso. Escribe Pereira Salas que lo atrae "la prístina visión inicial de Valparaíso en 1834, que nos permite remontarnos a esa época fecunda en que Chile comienza a tomar forma republicana y posición honorable en el concierto de las naciones". Esta mirada la encontramos en un trabajo que muestra al naciente puerto, la Intendencia, los cerros y en un primer planos de botes con pasajeros y equipajes que desembarcan con sus sueños a este fin del mundo.

Agrega que "busca ángulos de vista para adentrarse en el juego de montaña, playa y mar que en el hermoso anfiteatro se abre en los miradores de las quebradas empinadas. Desde lo alto despliega, en otro de sus afortunados dibujos, la planicie del Almendral que va urbanizándose".

Documentalista

Rugendas es un documentalista certero de todo Chile con imágenes anteriores a la llegada de la fotografía a nuestro país en 1843.

Pero uno de los grandes valores de su trabajo es que nos presenta al chileno común y corriente, en su cabalgadura. Rostros populares del Chile naciente que conocemos hoy gracias a su trazo de genial dibujante.

Una colección de cinco de esas imágenes se encuentra en el Álbum de Trajes Chilenos, editado en 1838 por la litografía del francés Juan Bautista Lebas, precursor de la industria gráfica en Chile, trabajo recogido por Pereira Salas y Alamiro de Ávila Martel.

Cada imagen tiene su título y las firmas de Lebas y de Rugendas: Topear, Arribano, Arriero, Carretero y, finalmente, Lacho. Lacho, viaje expresión que según el diccionario de chilenismos de Zorobabel Rodríguez es un vocablo de raíces aymarás que habla de un personaje travieso y alegre que define como "el amartelado galán, el pisaverde y a veces también el tenorio". Esta imagen muestra como Rugendas, el bávaro, llega a conocer, a todos los integrantes de nuestra sociedad, incluyendo a esos lachos, vigentes hasta el día de hoy.

Son rostros, costumbres y vestimentas de los primeros ciudadanos del naciente Chile republicano.

El Valparaíso de juan mauricio Rugendas en 1844. al costado, el "lacho" y el "carretero".

por segismundo