"Es vital mantener una regla exigente en cuanto a los quórum"
La definición de las normas que regirán el trabajo de la Convención Constitucional parece entrar en tierra derecha, aunque no exenta de polémicas. Esta vez el problema nace de la aprobación en general que estableció que por mayoría simple (78 votos) se ratificará cada uno de los puntos del reglamento.
Pese a ello, el constituyente que representa al distrito 7 por la lista Vamos por Chile, Raúl Celis, pone una cuota de calma al tema y asegura que es la decisión más acertada, destacando también que a pesar de tener contratiempos importantes, el ente encargado de redactar la propuesta de nueva Carta Magna "ha funcionado bien, con un balance en sus dos primeros meses más positivo que negativo".
- ¿El ambiente es mejor de lo que parece?
- Algunos medios de comunicación le han provocado un daño importante a la Convención Constitucional, dando a entender que la situación interna es mucho peor de lo que realmente es. Pero al interior de la Convención Constitucional, y especialmente en las comisiones que operaron durante estos últimos dos meses, el ambiente fue de bastante respeto y muchos acuerdos se adoptaron por unanimidad. Me parece que el funcionamiento ha sido muchísimo mejor de la impresión que se da en la prensa, reconociendo que es una tarea difícil porque en la Convención Constitucional las fuerzas están muy divididas. Hay una variedad enorme de posturas. Ningún grupo tiene siquiera un cuarto de la Convención Constitucional, por lo que lograr acuerdos es difícil.
- ¿Siente que avanza el trabajo en los plazos que imaginaban al principio?
- A mí me habría gustado que los reglamentos se aprobaran en forma más rápida. Pero en esto hay que tener presentes que partimos absolutamente de cero, sin ningún tipo de estructura, medios ni oficina. Con una infraestructura casi inexistente. Entonces hemos tenido que construir la Convención desde sus cimientos. Y eso toma tiempo. Es muy distinto a lo que ocurre en el Congreso, donde está todo ya regulado y uno se incorpora a una institución en marcha. Esto es como subirse a un vehículo que ni siquiera ha sido construido.
- ¿Cuál es su opinión respecto a que se defina el reglamento por mayoría simple?
- No estaban los 104 votos para aprobar las mayorías por los 2/3, pero sí estaban disponibles para aprobar la mayoría simple. Entonces me parece que la salida de la mesa, si bien jurídicamente puede ser discutible, era la única manera política para poder entrar al estudio y avanzar en la redacción de la Constitución. Si no se hubiera procedido de esa manera, no podríamos entrar al trabajo de las normas constitucionales porque no habría existido acuerdo respecto del quórum.
Aspectos relevantes
- Usted se ha manifestado siempre a favor del quórum de 2/3. ¿Por qué?
- Quiero que se mantenga dicho quórum como la mayoría de los convencionales. Y la razón es que una Constitución política no puede ser de revancha a la de 1980. Tiene que ser una Constitución acordada. Nosotros, como centroderecha. no tenemos ni siquiera un cuarto de los convencionales, por lo tanto para lograr acuerdos necesitamos unirnos con otros sectores políticos. Así como también le ocurre al Frente Amplio, a la ex Concertación y a los movimientos sociales. O sea, la importancia de los dos tercios, un quórum bastante generalizado para la mayor parte de las democracias en el mundo, está en que va a obligar a ceder y nosotros debemos tener una constitución donde puedan desempeñarse gobiernos de izquierda y gobiernos de derecha. Por eso es vital mantener una regla exigente en cuanto a los quórum.
- Muchos dicen que el quórum de 2/3 no garantiza realmente avanzar en los cambios transformadores que se han pedido. ¿Qué le parece?
- La nueva Constitución tiene que estar pensada para durar un largo tiempo y para que puedan gobernar una amplia gama de sectores políticos. Los cambios transformadores no se los puede adjudicar un determinado sector, para eso están las mayorías que existen hoy en la Convención Constitucional y el desafío es que esas mayorías alcancen los 2/3. Nadie puede adjudicarse la titularidad de los cambios transformadores que son necesarios para el país. Eso no es privilegio de unos pocos. No hay un grupo de iluminados que sepa cuáles son estos cambios que Chile requiere. Los cambios que necesita el país tienen que acordarse por grandes mayorías. Y en ese sentido soy partidario de los 2/3.
Futuro
- ¿Qué aspectos del reglamento le parecen esenciales?
- Todos los reglamentos tienen su importancia. En el caso del reglamento general pienso que es el más importante y ahí lo principal es que se aprueben todas las normas relacionadas con los dos tercios. Creo que en todos los reglamentos hay aspectos importantes, pero lo principal es entrar en el reglamento general porque ahí se establecen todas las reglas sobre votaciones de normas constitucionales.
-¿Cómo avizora lo que viene en la Convención?
- Hay un grado importante de incertidumbre con respecto a qué es lo que pueda pasar. Yo tiendo a ser optimista, aunque creo que el resultado de las próximas elecciones va a influir en el mayor o menor éxito del trabajo de la Convención Constitucional. Si triunfan ideas extremas en noviembre claro que aumentan las posibilidades de contar con una constitución de revancha y, en ese caso, creo yo que el trabajo de la Convención Constitucional no va a cumplir con las expectativas fijadas el día que se suscribió el acuerdo. Aunque parezca curioso o extraño, la afirmación que yo hago es que noviembre van a incidir muchísimo en el contenido de la Constitución Política. Por eso espero que triunfen las fuerzas democráticas por sobre las posiciones más extremas, pues si eso pasa nos va a llevar a una constitución que tiene muy pocas posibilidades de perdurar en el tiempo.
"Las fuerzas están muy divididas. Hay una variedad enorme de posturas. Ningún grupo tiene siquiera un cuarto del pleno, por lo que cuesta mucho llegar a acuerdos".
"Los cambios transformadores que necesita el país tienen que acordarse por grandes mayorías. Y en ese sentido soy partidario del quórum de los 2/3".