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Falta de definición en el fa
- ¿Comparte los cuestionamientos de algunos de sus pares al reglamento de la Comisión de Etica? Marcela Cubillos reparó en la norma que pretende sancionar noticias falsas, mientras que Luciano Silva lo hizo en el caso de los programas de "reeducación" para aquellos que incurran en actitudes negacionistas.
- El reglamento de ética es un mal reglamento y fue redactado con la mano del PC, del convencional Marcos Barraza, pensando en una especie de policía política al interior de la Convención Constitucional, que tenga el poder de silenciar y censurar a los convencionales que piensan distinto. Eso, obviamente que es grave, por eso las críticas no vienen solamente del sector de la derecha, la verdad es que las indicaciones al reglamento de ética son enormes y a través de ellas se va a redactar un nuevo reglamento. Hay figuras que, además, tienen efectos técnicos enormes, por ejemplo el negacionismo es una verdadera ley penal en blanco, que está pensada además respecto de hechos que todavía no están firmes; cuando se dice que tú no pueden negar las violaciones a los DD.HH. ocurridas a propósito del estallido social, lo que estás queriendo decir es que si yo, por ejemplo, digo que en Chile no hay presos políticos, estaría siendo negacionista y eso no corresponde a un debate democrático.
- Si bien la lista del oficialismo es la que más constituyentes aporta, en varias ocasiones eso no se refleja en algunas votaciones, como ocurrió con la indicación 315 en la Comisión de Reglamento. ¿Siente que las propuestas de su pacto son tomadas en cuenta o hay una lógica de rechazo continuo?
- Acá hay que ser realista, la centroderecha es la minoría más grande dentro de la convención, pero la suma de las minorías de izquierda y centroizquierda son quienes tienen la capacidad de conducir la CC. Creo que ha faltado una definición en el sector del Frente Amplio, que aspira a ser gobierno, recordemos que ese es el partido de Gabriel Boric, en el sentido de buscar acuerdos más transversales y dar señales de moderación, pero ellos siguen en una alianza con el PC, más allá de que es una alianza solamente aparente, porque todas las votaciones al interior de la Convención son en líneas separadas; está absolutamente quebrada la relación en la realidad. En el momento en que ellos decidan dar un paso al lado y empezar a buscar los votos para la nueva Constitución, en sectores del PS, la centroizquierda y de un ala de la derecha, la CC va a avanzar en una mejor dirección.
Inconstitucionalidad de forma
- ¿Cómo tomó que en la discusión sobre el reglamento se rechazaran las indicaciones de la lista que usted integra, permitiendo que las normas sean aprobadas por mayoría simple, incluyendo los dos tercios?
- Lo que ocurrió acá es una clara inconstitucionalidad de forma, porque la Constitución vigente exige que el reglamento de votación se vote por 2/3. El problema es político, y como el FA se da cuenta de que no tiene los 103 votos de 2/3 para aprobar esta norma, decide acudir a un resquicio, a una trampa que le han llamado algunos, determinando que esto se vote por mayoría simple, entregándole esta decisión al pleno, pero que no es más que un resquicio. Obviamente que eso es un problema, porque ninguna asamblea puede estar cambiando las reglas y quórum de votación cuando no les alcanzan los votos. Acá faltó un esfuerzo del FA por ir a conseguir esos 103 votos para poder reafirmar los 2/3, porque mal que mal, Gabriel Boric estuvo en el acuerdo del 15 de noviembre y es uno de los autores de esta regla de los 2/3; entonces que el PC no lo apoye en esta votación es una pésima señal de gobernabilidad y de futuro.
- Sobre este tema, Arturo Zúñiga acusó que "hay un sector de la izquierda que no cree en este proceso", argumentando que "no se trata si es bueno o malo lo que se aprobó. Lo grave es que se hizo con trampa". ¿Es tan así?
- Efectivamente esto es un resquicio, la norma es clarísima en que el reglamento de votación tiene que votarse por 2/3 y aquí se decidió que ninguna regla de votación se vote por 2/3, si no que todas van a ser por mayoría simple. Evidentemente hay una inconstitucionalidad de forma.
- El lunes, el vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, consideró que "sería un error cambiar los dos tercios desde la constituyente". ¿Se esperaba este tipo de defensas, considerando que parte del sector de Bassa ha cuestionado tanto el acuerdo como el guarismo?
- A diferencia de la presidenta Elisa Loncon, yo creo que el vicepresidente Jaime Bassa está jugando un rol más institucional, más serio, más moderado; y en ese sentido me parece muy bien su defensa a los 2/3, creo que él hace lo correcto, constitucional y políticamente. Los 2/3 tienen una virtud, y es que nos van a obligar a tener que buscar acuerdos transversales, y no nos podemos olvidar nunca que las constituciones políticas no son un programa de gobierno, sino que son el pacto político que permite a distintos gobiernos poder implementar sus agendas y programas democráticamente. La Constitución tiene que ser de todos los chilenos, partir de la base de un acuerdo transversal, y en eso la defensa de los 2/3 es algo importante.
"se está actuando con calculadora en mano"
- El engaño del convencional Rodrigo Rojas Vade, quien mintió respecto de que tenía cáncer, le ha traído varios problemas a la Convención. ¿Ha habido una respuesta clara por parte de la mesa directiva para afrontar esta situación?
- Nuevamente ese es un ejemplo donde afloran los dos liderazgos dentro de la CC, en un primer momento se le intenta bajar el perfil a este grave hecho, pero luego aparecen figuras un poco más institucionales, que abogan por sencillamente dejar cualquier tipo de defensa corporativa y se envían los antecedentes al Ministerio Público para que se investigue cualquier posible delito. Entiendo yo que dentro de esa decisión influyeron figuras como Fernando Atria y Jaime Bassa, y obviamente ese era el camino correcto, porque lo que hizo el convencional Rojas Vade es grave, hay un fraude a la fe pública, se jugó con las expectativas de la gente y se hizo mucho daño a las familias que también sufren día a día lo que es el cáncer.
- Tras anunciar su renuncia, los proyectos que buscan dirimir cómo reemplazarlo apuntan a que debe alguien de la misma lista quien ocupe su puesto, lo cual ha sido cuestionado en Vamos Chile. ¿De qué forma debiera resolverse su vacancia? ¿Cuál es la postura del bloque que usted integra?
- Las reglas son claras. Primero, no existe una causal amplia de renuncia, los convencionales constituyentes solo pueden renunciar en caso de una enfermedad grave, calificada por el Tribunal Constitucional; y en ese sentido lo que ha hecho el convencional Rojas Vade, es una renuncia meramente simbólica, pero sin efecto jurídico, seguimos siendo 155 constituyentes. La otra regla que está clara, es que en caso de vacancia los independientes no tienen reemplazo, con esas reglas hoy día, primero, el convencional Rojas Vade sigue siendo miembro de la CC, independiente de que vaya o no a las sesiones y no es necesario, por lo mismo, ningún reemplazo. Tratar de buscarle una salida a esto, a través de una reforma constitucional tampoco me parece conveniente, porque cuando un parlamentario es desaforado nadie lo reemplaza, sencillamente se pierde su voto. Creo que acá se está actuando con calculadora en mano, tratando de buscarle un reemplazo a un convencional que cometió hechos graves y eso no corresponde en ningún sentido.
- Frente a esta problemática, el investigador del IES, Pablo Ortúzar, subrayó que "Rojas Vade representa una farsa extremista, un victimismo gritón y abusivo orientado a ganar a mentiras y a golpes lo que no podían obtener con argumentos". ¿Está de acuerdo con el académico?
- Más allá de que son frases duras, creo que en el fondo hay un sector político que trató de idealizar la calle, y la democracia es justamente lo contrario, es deliberación, argumentos, diálogo y son acuerdos. Cuando las cosas se empiezan a tratar de imponer a través de la fuerza de la calle, de las barricadas, idealizando con una falsa superioridad moral en ciertos grupos, siempre terminan en frustraciones como en el caso que hemos visto.
Riesgo de que la convención se polarice
- A propósito de esta situación, usted hizo un llamado para que los aliados de LDP "modifiquen sus posiciones y empiecen a buscar acuerdo y diálogo con otros constituyentes". ¿Ha tenido buena respuesta este pronunciamiento?
- Ellos están en un dilema muy difícil en el sector que hoy día gobierna la Convención, que es el FA. Ellos tienen una alianza política con el PC, y a su vez el PC se ha aliado a la Lista del Pueblo; si ellos, si el FA, el sector de Gabriel Boric sigue con esa alianza, creo que primero corre el riesgo de no proyectar gobernabilidad y eso los afecta en la carrera presidencial; y segundo, corre el riesgo de que la CC se polarice, que no primen los acuerdos y el diálogo.
- ¿Cuán complejo será para la Convención levantarse del golpe que significó el engaño de Rojas Vade, considerando que llegó a su nivel de confianza más bajo según Cadem (43%) y de acuerdo a la última encuesta CEP, apenas llega un 24%?
- Esto tiene que ser afrontado con mucha humildad, con autocrítica y dejando de lado las consignas refundacionales, polarizantes y empezar a transitar por el camino del diálogo y los acuerdos con todos los sectores. Yo insisto en esta idea de que la Constitución tiene que ser de todos los chilenos, y en la medida que se busquen acuerdos en esa línea, la Convención Constitucional va a recuperar su credibilidad y confianza. 2
En un primer momento se le intenta bajar el perfil a este grave hecho (caso Rojas Vade), pero luego aparecen figuras un poco más institucionales, que abogan por sencillamente dejar cualquier tipo de defensa corporativa y se envían los antecedentes al Ministerio Público para que se investigue cualquier posible delito".
A diferencia de la presidenta Loncon, yo creo que el vicepresidente Bassa está jugando un rol más institucional, moderado; y en ese sentido me parece muy bien su defensa a los 2/3, creo que él hace lo correcto, constitucional y políticamente. Los 2/3 tienen una virtud, y es que nos van a obligar a tener que buscar acuerdos".
Ha faltado una definición en el sector del FA, que aspira a ser gobierno, en el sentido de buscar acuerdos más transversales y dar señales de moderación, pero ellos siguen en una alianza con el PC, más allá de que es solamente aparente, porque todas las votaciones al interior de la Convención son en líneas separadas".
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