Soprano viñamarina cantará ante exigente jurado en Nápoles
Segundo lugar en el concurso Casa de Lion de Milán, alumna de Montserrat Caballé y becaria del Theatro Municipal de São Paulo, se prepara para un nuevo desafío tras derrotar al covid.
M ariana Álamos Ahumada canta desde que tiene memoria, de modo que su carrera, que exhibe logros como el segundo lugar del concurso de la Casa de Lion de Milán 2020, no es sino la continuación lógica de su vocación más profunda.
La soprano viñamarina se crió en un ambiente musical, en casa con piano y con abuelos que llevaban a los niños a la zarzuela, así es que también era natural que cantara en las fiestas familiares y en la iglesia, y que luego se inscribiera en el Conservatorio Izidor Handler, de donde egresó en 2016, no sin antes haber estudiado un periodo con Montserrat Caballé en Zaragoza, España, en 2015.
Ha sido el momento que más ha marcado su carrera, ya que conocer y ser alumna de Caballé, considerada una de las más grandes sopranos del siglo XX, "marcó un antes y un después, ya que absorber tanto conocimiento y experiencia, con certeza transforma", señala.
Tan importante como eso fue haber obtenido la beca del Theatro Municipal de São Paulo, que le deparó la oportunidad de pasar "años repletos de aprendizaje intenso y adquirir experiencias de mucho crecimiento en lo profesional".
Una audiencia de gigantes
Ahora, tras la dura experiencia de haber sufrido covid en 2020 y con la resiliencia que le ha permitido ir superando sus secuelas, se prepara para participar en el Concurso Internacional de Canto Lírico Vincerò, los días 29, 30 y 31 de octubre en Nápoles, en conmemoración del centenario de la muerte del afamado tenor Enrico Caruso.
Se trata del primer concurso de ópera patrocinado por el Ministerio de Cultura de Italia que selecciona cantantes para ser escuchados y evaluados por directores artísticos y superintendentes de los principales teatros de ópera del mundo: Teatro Alla Scala Milano, Deutsche Oper Berlín, Metropolitan Opera House de New York, Royal Opera House Covent Garden de Londres, Ópera Nacional de París, Festival de Salzburgo, Teatro Real de Madrid, Teatro de la Monnaie de Bruselas, Teatro Nacional de Praga, Teatro Bolshoi de Moscú, Semperoper de Dresde, entre otros.
"El concurso tuvo tres etapas, eliminatoria, semifinal y final, yo viajaré a Italia para cantar en la final. Ha sido un proceso largo ya que inicialmente fuimos más de 700 inscritos. No sé el número exacto de finalistas, pero creo que no es grande, y si así fuese estoy enfocada en mi presentación y en entregar como siempre lo mejor de mí".
Retroalimentación clave
Admiradora de Nora López Von Vriessen, a quien considera la más grande soprano chilena que aún vive -y a quien "jamás se le ha dado el reconocimiento que merece por su brillante carrera y magnífica voz"-, Mariana Álamos no duda un instante en señalar a María Callas como la mejor de todos los tiempos.
"Es el gran referente que tenemos las sopranos. De pronto no era la voz más bella, pero en su totalidad es quien a mis oídos ha estado más cerca de la perfección, desde su técnica, su nivel interpretativo y su energía. Generaba un magnetismo brutal con su público, y sin duda alguna es y será siempre la 'Prima Donna Assoluta', sin menospreciar el trabajo y talento de las sopranos actuales".
Y en lo que respecta a su obra preferida, apunta al aria "Ritorna Vincitor" y la ópera completa "Aida" de Verdi, "que es de una intensidad emotiva inmensa, tanto musical como argumentalmente, y me hace vibrar hasta la última fibra". Dice que es esperable que sea de ese modo, porque la ópera "es así, intensa y dramática".
"Suele ocurrir también que la protagonista muera trágicamente, y es imposible creer que internamente no suceda algo, ya que al ser artistas y encarnar personajes nos relacionamos directamente con todo tipo de emociones y sensaciones, sin las cuales no surge esa retroalimentacion tan exquisita e ideal del cantante con su público", detalla.
Pesadilla para un cantante lírico
El contagio de covid fue lo peor que le pudo pasar a la soprano viñamarina, por cuanto el virus le afectó un pulmón, y ella misma ha dicho que en 15 días perdió el trabajo de ocho años.
"El covid fue lo peor, además yo sufro de asma crónica, entonces cuando comenzó la sintomatología sentí harto miedo. Recuerdo que cuando perdí el olfato y el gusto -que aún no logro recuperar- canté todo el día, porque no sabía cuándo iba a poder volver a hacerlo. Estuve a punto de claudicar, pero mi familia, mi marido y mis amigos más cercanos no me lo permitieron, estuvieron ahí muy apegados a mí en este proceso lleno de dudas, incertidumbre, miedos y también de mucha paciencia y auto comprensión con mi cuerpo", relata.
Tuvo que aprender a tratarse con amor "y permitirle al tiempo hacer su trabajo, pero sin dejar de insistir, ya que mi recuperación ha sido el resultado de un proceso intenso, de trabajo arduo, y además son varias las secuelas que aún me acompañan. Hay que aprender a vivir con esto y a darle su momento de recuperación sin desesperarse, todo lo importante requiere un tiempo y este caso no es la excepción".
Eso no significa que haya bajado la guardia mi mucho menos. En el Conservatorio de Viña del Mar está trabajando junto a su ahora exprofesor, Guillermo Olivares, con el fin de llegar en las mejores condiciones a la final del concurso de Nápoles.
"Ganar no está entre mis expectativas. Creo que más importante es mostrarse y realizar una audición de buen nivel, ya que pocas veces o casi nunca se tiene a un jurado de este altísimo nivel", resume. 2
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl