Endeudados
La pregunta es si en los futuros debates los abanderados recordarán que existen las regiones, el medioambiente y las demás temáticas que quedaron al debe en este primer cara a cara presidencial. O si continuarán 'endeudados' durante todo lo que resta de esta campaña".
El set está listo, las cámaras instaladas y las luces prendidas. Los actores principales ya están en el escenario y listos para actuar. Esta semana se dio inicio formal al periodo de campaña con miras a las presidenciales del 21 de noviembre. Y la batalla partió precisamente en un set de TV, a partir del primer debate entre los postulantes a La Moneda, en el que participaron cinco de los siete candidatos: José Antonio Kast (Partido Republicano), Sebastián Sichel (Chile Podemos Más), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social), Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y Eduardo Artés (Unión Patriótica). Los dos ausentes fueron Marco Enríquez-Ominami (PRO), en cuarentena luego de un viaje, y Franco Parisi (Partido de la Gente), quien reside en Estados Unidos.
El despliegue inicial de las campañas partió así con un primer encuentro en el que la mayor parte de los aspirantes a la Primera Magistratura pudieron contraponer sus propuestas para el Chile que imaginan y enfrentar a sus oponentes, lo que se convierte en un must considerando el nivel de apatía y molestia que tienen los chilenos hoy con el sistema político.
No es menor que en la encuesta CEP dada a conocer la semana pasada, el 50% de los entrevistados no tiene una preferencia presidencial, pese a que la cuenta regresiva ya está corriendo. Es decir, la mitad de los consultados no sabe o no contesta por quién votará y, de hecho, ante la pregunta "¿quién le gustaría a Ud. que fuera la o el próximo Presidente de Chile?", apenas un 13% se manifiesta a favor de quien concentra la mayor adhesión, Gabriel Boric.
Estas cifras aparecen muy por debajo de lo que sucedía en 2017, para las presidenciales pasadas. Ante la misma pregunta, derechamente un 32,8% se inclinaba por Sebastián Piñera -que se instalaba como el mejor posicionado- y un 36,4% de los consultados no sabía o no contestaba.
La indefinición de esta crítica ciudadanía obliga a los candidatos a ser mucho más pulcros en sus intervenciones y ciertamente estudiar en profundidad cuáles son hoy las necesidades de los chilenos y chilenas. Sin embargo, aun cuando el formato permitió una mayor interacción entre los postulantes y la posibilidad de que entre ellos mismos se rebatieran, este no facilitó el que se incluyeran algunos temas que quedaron en deuda por parte de los candidatos.
Así, la gran ausente de la cita fue la descentralización. De hecho, durante todo el debate el concepto de "regiones" apenas fue mencionado por los candidatos, de manera tangencial mientras hablaban de otras temáticas, pero no hubo ninguna sola propuesta para terminar con este mal que aqueja a gran parte del país y que no ha tenido mejoras pese a los intentos de los últimos años, incluida la elección de los gobernadores regionales -celebrada este año con bombos y platillos-, que no ha generado todavía un cambio profundo en las dinámicas estatales y sí se ha convertido en una nueva pugna con el poder central a partir de las diferencias con la figura del delegado presidencial.
La seguridad ciudadana apareció en el tintero, pero a la pasada y a partir de eslóganes. Desde la defensa acérrima de Kast a Carabineros, hasta la insistencia de Artés en la refundación. Entre medio, sin pena ni gloria, resonaron frases como "control de armas" o "combate al narcotráfico".
Una breve mención y discusión tuvieron las temáticas de género a partir de la pregunta de Mónica Rincón respecto de la paridad en el sistema público y privado: no todos los candidatos respaldaron la idea y el discurso rápidamente viró hacia el apoyo o rechazo al aborto.
Otros temas como ciencia, tecnología y medioambiente simplemente no existieron. Dentro de este último, para qué decir que la sequía y la falta de agua en regiones como la nuestra, no ocuparon ni un solo segundo en las intervenciones de los candidatos.
En cualquier caso, el ejercicio de escuchar a los candidatos, sus propuestas y contradicciones es necesario y afortunadamente se avecinan varios eventos similares. De hecho, ya hay otro debate anunciado para el 11 de octubre -a solo 7 días de la conmemoración del estallido social- que será transmitido por las pantallas de TVN, Canal 13 y Mega, y la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI) también adelantó un encuentro, que será transmitido el 15 del próximo mes.
La pregunta es si en los futuros debates los abanderados recordarán que existen las regiones, el medioambiente y las demás temáticas que quedaron al debe en este primer cara a cara presidencial. O si continuarán "endeudados" durante todo lo que resta de esta campaña. 2
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