Temporada de alto riesgo forestal parte con mala estadística: 400 hás. quemadas durante el invierno
Al pronosticado aumento de temperaturas en el periodo primavera-verano se suman una vegetación reseca, la creciente intensidad del viento y una alta vulnerabilidad de barrios y asentamientos cercanos a puntos de alta carga forestal, que es de fuerte gravitación en la zona.
Una carrera contra el tiempo en términos de preparación y coordinación es la que corren los servicios e instituciones del sistema de protección civil de la región, dado el complicado panorama previsto para el periodo de alto riesgo forestal, que este año partió en pleno invierno, en julio, con tres incendios en cerros de La Ligua donde se quemaron 400 hectáreas.
Y no es para menos si se consideran las inquietantes proyecciones para primavera-verano, que se sustentan en un aumento de las temperaturas promedio, vegetación reseca a causa de la sequía, creciente intensidad de los vientos y menor disponibilidad de agua en cursos fluviales y embalses.
A esto se suma que el último informe del Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano (SIEDU), elaborado por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), publicado el 12 de agosto, indica que de 1.543.356 personas que viven en zonas urbanas con alta recurrencia de incendios forestales, más de medio millón son de la región.
En términos de número de habitantes expuestos a estas emergencias, las comunas de Valparaíso y Viña del Mar son las que tienen mayor población en riesgo, 134.548 y 106.194 personas, respectivamente, seguidas por Quilpué (83.416 habitantes), Villa Alemana (72.766), San Antonio (53.104), Quillota (33.644) y Limache (20.684), lo que equivale a 504.356 personas.
En cuanto al porcentaje de población ubicada en zonas con mayor recurrencia de estos siniestros, en la región lidera San Antonio, con un 59,67%, seguido por Villa Alemana (56,88%), Quilpué (54,79%), Limache (50,14%), Valparaíso (45,37%), Quillota (41,51%) y Viña del Mar (31.10%).
Contratación de 600 brigadistas
El director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), subraya que "sin duda, estamos muy preocupados porque ha habido una baja en la humedad del suelo y de la vegetación en general, y si efectivamente el aumento de temperaturas que se ha señalado como pronóstico es de 1 a 1.5°C durante el verano, este podría ser un periodo crítico".
Refiere que en la zona costera lo más complejo es el viento, por sobre la temperatura, porque un aumento en la velocidad del mismo "genera proporcionalmente un incremento en la rapidez de propagación del incendio", que en una topografía como la de esos sectores puede derivar en un cambio de dirección, con la consecuente
modificación forzosa de la estrategia de combate y control.
Dado el adelanto del periodo de alto riesgo, que antes partía en octubre y décadas atrás en noviembre, también comenzaron a operar antes las unidades de combate de incendios. La primera brigada quedó operativa en agosto, al concluir este mes hay cinco en funciones y a medida que avance la temporada se van incorporando las restantes, hasta completar dotación en enero y febrero.
el pronosticado aumento de las temperaturas, la vegetación reseca por la crisis hídrica y la creciente intensidad de los vientos conforman un complejo panorama para esta temporada.
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl