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Sandro Bruzzone y Juan Atienza, jefe del Departamento de Protección contra Incendios Forestales de Conaf Valparaíso, explican que operarán 43 unidades de combate terrestre distribuidas en 32 brigadas "clásicas" formadas por 10 personas cada una, con herramientas manuales y apoyo de unidades mecanizadas; seis unidades de ataque inicial que operan motorizadas; 10 camiones aljibe, así como diez aeronaves: cuatro helicópteros y seis aviones cisterna.
Conaf Valparaíso tendrá una dotación de 600 personas y abrió las postulaciones para la contratación de jefes de brigada y de cuadrilla, brigadistas combatientes, operadores de motosierra, conductores de unidades especiales, operadores de torres de observación, despachadores, cuidadores de bases y manipuladores de alimentos. Los interesados deben inscribirse en postulaciones.conafvalparaiso@gmail.com, desde donde se les enviará un mail con los requisitos del cupo al que aspiran. En general, hay que ser mayor de 18 años y tener salud física y psicológica compatible con la función.
Atención al hemisferio norte
Con 37 años dedicados a este trabajo, el jefe de Protección contra Incendios Forestales expone que "todo indica que desde el punto de vista meteorológico va a haber condiciones propicias para el inicio y propagación de incendios forestales, con temperaturas promedio por sobre lo normal -así como olas de calor más frecuentes y extensas- y un déficit tremendo en materia de precipitaciones".
"Todo esto, sumado a que en nuestra región hay condiciones especiales de vulnerabilidad, hace que se prevea un periodo de incendios forestales bastante complejo y donde se piensa que podemos tener condiciones altamente desfavorables para los organismos que trabajan en la mitigación y combate de incendios", remarca.
"El otro hecho que nos llama a estar muy atentos tiene que ver con lo que ha estado pasando en el hemisferio norte, con trágicos incendios forestales en Grecia, Turquía, Rusia, España y también en el continente americano -Estados Unidos y Canadá-, que son cada vez más difíciles de controlar", observa.
Una preocupación compartida
La preocupación de los directivos de Conaf es plenamente compartida por los jefes operativos de Bomberos del Gran Valparaíso, como Rodrigo Romo, comandante de la institución porteña, que cuenta con 16 compañías, todas ellas habilitadas para operar en emergencias forestales, y cerca de 900 bomberos activos, de los cuales alrededor de 400 concurren al combate de los incendios.
Mientras se prepara para viajar al Congreso Internacional sobre Cambio Climático y Emergencias Forestales, invitado por el Cuerpo de Bomberos de Marsella, Francia, Romo subraya que "se cree que va a ser un periodo complicado; nosotros pensamos lo mismo y nos estamos preparando para eso. El año pasado, por la pandemia, hubo menos emergencias, pero ahora no vamos a estar confinados y eso también puede traducirse en que se generen más siniestros".
Entre las medidas menciona nuevas acciones de capacitación de los bomberos, "y algunos levantamientos de zonas críticas, al igual que Conaf y otros servicios, para poder responder mejor", a la vez que enfatiza que todos los servicios y entidades involucrados en el sistema de protección civil deben estar coordinados y preparados para eso. "Si no logramos tener una buena coordinación entre todas las instituciones, esto puede ser complicado", señala.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, Gonzalo Román, dice que "es claro que estamos próximos a una temporada con un riesgo a viviendas muy alto". La institución cuenta con diez compañías que dan cobertura a esa comuna y Concón, con una capacidad de respuesta alrededor de 300 bomberos operativos promedio -aunque hay restricción por pandemia de cantidades máximas de efectivos- , y una flota de 25 carros, de los cuales tres son camiones aljibe propios.
"Desde agosto comenzamos la coordinación con los organismos de emergencia que nos pueden apoyar ante el requerimiento de agua. Esta semana tuvimos una reunión con protección civil de la Municipalidad de Viña y también existe una coordinación permanente con los cuerpos de Bomberos de la provincia", comenta, y recuerda que ante una emergencia de grandes proporciones "debemos tener la capacidad de gestionar apoyo de recursos lo más rápido posible y en esto juegan un rol muy importante Onemi y Protección Civil del municipio, también es fundamental coordinar con Conaf la respuesta que se puede otorgar por operaciones aéreas; y que todos los organismos que participen y colaboren pongan a disposición de Bomberos la ayuda disponible ya que somos especialistas en atender estas emergencias".
En la provincia de marga marga
De un total de 300 bomberos de Quilpué, entre 180 y 200 estarían activos para concurrir al control de emergencias que se puedan producir en el periodo de alto riesgo forestal, señala el comandante Leonardo Araya, quien agrega que "estamos tomando los resguardos necesarios para coordinar con la Municipalidad y Gobernación" en qué sectores se requiere trabajos de limpieza.
El jefe bomberil también destaca la labor mancomunada con otros actores del sistema de protección civil, y en ese sentido valora especialmente "haber podido trabajar en conjunto oportunamente con las otras instituciones" para combatir el incendio de enero de este año que se extendió a zonas pobladas de la comuna.
A los factores que pueden incidir en emergencias graves, el comandante del Cuerpo de Bomberos de Villa Alemana, Jorge Henríquez, agrega el nuevo riesgo potencial "de las parcelaciones de terrenos rurales donde se han construido casas sin tener red de agua potable y por ende no contar con grifos; el hecho de que la vegetación típica de nuestra comuna es pastizal y matorrales, que en combinación con el fuego y el viento se quema rápidamente" -como una emergencia donde el fuego consumió 1.500 hectáreas en menos de 12 horas-, y las grandes extensiones periféricas donde colindan las zonas urbana y rural.
Respecto de los aprendizajes que les han dejado los mega incendios en la zona, el jefe bomberil de Villa Alemana -que cuenta con 240 voluntarios divididos en cuatro compañías, además de seis carros convencionales y tres forestales-, menciona: "Que ningún incendio es pequeño, en cualquier momento con un cambio de viento puede descontrolarse" y que es necesario trabajar en conjunto con todas las demás instituciones que concurren a los siniestros.
El agua y los campamentos
Preocupación adicional para las jefaturas involucradas en el combate a los incendios forestales es la situación de los campamentos, "centro neurálgico de vulnerabilidad, toda vez que la materialidad de sus viviendas hace que sean propensas a verse afectadas muy rápidamente, en lo que influye la cantidad de casas que hay por m2, y una vez que eso ocurre el fuego se propaga también velozmente", señala Juan Atienza, y Sandro Bruzzone complementa: "Nos enfrentamos a una condición muy compleja porque los campamentos no tienen ningún tipo de medida preventiva".
La disponibilidad hídrica es otro factor de desvelo. "Los estanques (australianos de acopio instalados en algunos sectores altos de Valparaíso) tienen agua en este minuto, y vamos a ocuparla dependiendo de dónde sea la emergencia. En el lago Peñuelas prácticamente no hay. El tranque La Luz lo hemos usado otras veces, pero el punto es la distancia entre la fuente y el incendio. Y en Laguna Verde vamos a depender 100% de que el estero esté en condiciones", sostiene el comandante Romo, mientras su colega de Villa Alemana recuerda que "todos los bomberos estamos usando desde hace un par de años sistemas de abastecimiento con piscinas portátiles, para lo cual se reacondicionaron los camiones aljibe con descarga rápida, esto nos permite disminuir los tiempos de del traslado del agua al lugar del siniestro", acota Jorge Henríquez.
"Todavía hay disponibilidad en algunas fuentes, siempre tenemos el ofrecimiento de los embalses privados en empresas agrícolas, fundos, parcelas; también los ríos o esteros que tienen algún pozón donde poder cargar los helicópteros están disponibles, y las fuentes que proporcionan las sanitarias", menciona Sandro Bruzzone, quien también destaca la utilidad demostrada por el sistema de piscinas plegables y transportables para el abastecimiento.
Finalmente, todos los jefes operativos llaman a la población a la responsabilidad y la prevención, a desmalezar ahora, a no usar fuego sino en lugares habitados, evitar que los niños jueguen con fósforos, no arrojar colillas desde los vehículos en carreteras, avisar a Bomberos apenas se perciba el inicio de un incendio y denunciar conductas sospechosas que podrían vincularse con ello.
"Hemos visto grandes incendios que partieron en una obra donde alguien cortaba fierro con un equipo galletero y las chispas que cayeron en un pastizal muy seco causaron siniestros de grandes proporciones, con daños a centenares de personas", recuerda el director regional de Conaf.
"De eso debemos cuidarnos porque un incendio por negligencia, más aún con intencionalidad, puede tener penas de cárcel. No le deseamos la cárcel a nadie, pero menos aún el daño que provocan los incendios forestales donde las familias pueden no solo perder sus bienes sino la vida". 2
Estamos realizando un levantamiento, pero en cada sector donde hay una carga forestal importante, el peligro existe".
Gonzalo Román Comandante Cuerpo de Bomberos Viña del Mar
Ningún incendio es pequeño porque en cualquier momento, con un cambio de viento, se puede descontrolar"
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Jorge Henríquez Comandante Cuerpo de Bomberos Villa Alemana
La enseñanza que dejó el incendio de enero fue trabajar oportunamente en conjunto con las otras instituciones".
Si no logramos tener una buena coordinación entre todas las instituciones, esto puede ser complicado".
Podemos tener condiciones altamente desfavorables para los organismos que trabajan en la mitigación y combate".
Si el aumento de temperaturas es de 1 a 1.5°C en el verano, como se ha pronosticado, podría ser un periodo crítico".
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