VTR y Claro acuerdan fusionar sus operaciones en Chile
TELECOMUNICACIONES. Esperan mejorar su posición en el desarrollo del 5G.
Un fuerte golpe al mercado de las telecomunicaciones dieron VTR y Claro, al anunciar un acuerdo para crear una nueva sociedad para sus operaciones en Chile. Lo anterior, con el fin de mejorar su posición en la competencia por el desarrollo de tecnología 5G.
El acuerdo se materializará a través de un joint venture entre las empresas matrices de ambas compañías, la estadounidense Liberty Latin America (VTR) y la mexicana América Móvil (Claro Chile).
Para concretar el negocio, Claro Chile aportará su base móvil y fija, que reúne alrededor de 8 millones de clientes, mientras que VTR, que lidera en el segmento de banda ancha, pondrá a disposición su red que actualmente está convirtiéndose a fibra óptica.
"Las partes esperan que el joint venture genere beneficios operativos significativos, incluyendo el correspondiente valor asociado, con un estimado de sinergias mayor a los US$180 millones, esperando completar el 80% de las mismas dentro de los primeros tres años posteriores al cierre de la transacción", dijeron ambas firmas en un comunicado.
"La mayoría de estos beneficios se relacionan con ahorros en costos, impulsados por eficiencias operativas y de red resultantes del JV. Adicionalmente, las partes esperan que el JV genere ingresos adicionales a través de oportunidades de ventas cruzadas y de escala", agregaron.
Respecto a las condiciones económicas de la sociedad, se informó que Liberty Latin America contribuirá con una deuda neta de US$ 1.500 millones, mientras que América Móvil aportará con US$ 400 millones. Adicionalmente, la norteamericana realizará un pago a su contraparte por unos US$100 millones.
Las empresas esperan que para 2025 la red fija de esta nueva sociedad cubra alrededor de 6 millones de hogares, la mayoría de los cuales tendría acceso a infraestructura de fibra óptica.
La operación está siendo asesorada por los abogados Nicole Nehme, por parte de VTR, y Pedro Rencoret, en representación de Claro.
Para concretarse, debe sortear primero las aprobaciones de los organismos reguladores chilenos y, además, requiere la aprobación de la Fiscalía Nacional Económica (FNE). Hasta que eso ocurra, ambas empresas seguirán operando en forma independiente.