Es difícil no contagiarse con la ilusión y el empuje de este Wanderers. Cada cabezazo de Ronnie, cada pase de Marín, cada barrida de Villarroel, cada subida de Alvarado, cada despeje de García provocan un clima distinto en Valparaíso.

Resulta curioso que un equipo que está peleando desesperadamente por no descender genere el entusiasmo que hoy desencadena el cuadro de Emiliano Astorga.

Con una racha impensada de cuatro victorias en línea, los porteños empiezan a creer seriamente en que los milagros suceden.

Aplicando el mismo libreto que le ha permitido sumar triunfos en los últimos tres duelos, el Decano anuló a Universidad de Chile para volver a sumar.

Los azules venían tocados por la derrota en el clásico con Colo Colo en la última fecha y se esperaba una reacción al menos anímica ante el colista. Nada de eso ocurrió en los primeros 45 minutos, pues los locales manejaron a su antojo el duelo y podrían haber sentenciado gracias a un contragolpe que Fernández no supo convertir en gol.

Matías Marín, el gran director de orquesta que estaba esperando Santiago Wanderers, avisó al minuto que su equipo iba en serio. Un disparo desde lejos obligó a De Paul a regalar un lanzamiento de esquina.

La presión verde forzó un penal a favor por mano de Arias, que el juez González debió revisar en el VAR.

Se cumplían diez minutos de brega y ya Ronnie adelantaba a los porteños desde los doce pasos con un tiro esquinado y bajo.

Con la "U" sin reacción ni ideas, el Decano se fue encima y de nuevo Marín entró en acción. Ingresó por el medio, sacándose de encima a su marcador, dejó desparramado a Osvaldo González y venció al portero estudiantil con un remate cruzado de zurda.

A esa altura el mediocampo local trabajaba como una máquina aceitada con los amagues y pases precisos de Arce, las pasadas de Alvarado y los anticipos de Villarroel. Hasta José Aja se animó a desbordar por su sector generando peligro.

El contragolpe y la presión en la salida son marca registrada de este equipo, y mediante ese expediente Ronnie casi anota el tercero a los 42'.

Como era de esperar, el elenco capitalino buscó dar vuelta el resultado tras el descanso, apelando a un dominio territorial y del balón que desdibujó por minutos a los wanderinos.

Así llegó el descuento de Larrivey, quien a los 56' conectó de taco uno de las tantas pelotas que cayeron al área verde.

Cambios necesarios

En ese instante, Emiliano Astorga entendió que su equipo necesitaba más piernas y oxígeno en el mediocampo. Los ingresos de Gama, Guajardo y Pereyra se lo entregaron. El técnico caturro logró así anular a la "U" y volver a generar peligro con la rapidez de sus hombres de refresco.

Así llegó la jugada en que Gabriel Rojas recibió un pase filtrado y se fue solo en demanda del arco rival. De Paul no tuvo otra opción que derribarlo.

Lamentablemente para Wanderers, el arquero azul adivinó hacia dónde Fernández patearía y despejó con las piernas.

Sin embargo, toda la ceremonia sirvió para quemar minutos y sacar de sus cabales a los jugadores de Universidad de Chile, que durante los once minutos de descuento que otorgó el juez se dedicaron más a discutir y pegar que a buscar el empate.

De hecho, Morales vio la tarjeta roja en el minuto 97 por una desleal entrada a Willian Gama.

En medio de discusiones, empujones y con el aliento de las cinco mil personas que llegaron hasta Playa Ancha, terminó el partido que significó la cuarta victoria consecutiva de los caturros.

Sin lugar a dudas, los cambios en el camarín que se implementaron desde la llegada de los nuevos controladores, unido al gran nivel de Ronnie y el buen ojo para elegir los refuerzos, son fundamentales para explicar la levantada porteña. Aunque no se debe dejar fuera del análisis el orden defensivo que le ha otorgado a este equipo el técnico Emiliano Astorga.

Con una simpleza que costó implementar, el Decano juega como gusta en Valparaíso. Nadie puede anticipar si logrará salvarse del descenso, pero sí se puede asegurar que sea cual sea el desenlace, será con el espíritu porteño. ¡Hasta que choque la micro!

M. Viana

J. Aja

L. García

V. Espinoza

N. Canelón

(64' W. Gama)

M. Villarroel

F. Alvarado

(73' F. Kidd)

M. Marín

(82' G. Rojas)

D. Arce

(64' J. Pereyra)

R. Fernández

A. Jara

(64' P. Guajardo)

DT: E. Astorga

Estadio: Elías Figueroa

Público: 4.326 espectadores

Árbitro: Felipe González

Goles: 10' R. Fernández, de penal, 24' M. Marín (SW); 56' J. Larrivey (U)

T. Amarillas: Marín (SW); Morales, De Paul y Moya (U)

T. Roja: 90'+7 Moya

Incidencia: 86' De Paul (U) ataja un penal a Fernández (SW)

F. De Paul

Y. Andía

O. González

R. Arias

M. Morales

C. Moya

(71' G. Espinoza)

S. Galani

M. Cañete

F. Lobos

(79' N. Luján)

J. Larrivey

J. Fernandes

(71' P. Aránguiz)

DT: E. Valencia

"La única forma en que podemos salir de atrás es jugándonos la vida en cada encuentro".

Emiliano Astorga, DT de Wanderers

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El gran cometido que tuvieron en el partido de ayer Ronnie Fernández y Matías Marín fue alabado por Emiliano Astorga, sin embargo el entrenador de Wanderers no se olvidó de otros jugadores que también cumplieron ante la "U". "Tras la lesión de 'Dani' (González) todos pensaron que iba a ser difícil sustituirlo y ya ven que entró Víctor (Espinoza), que es un jugador con muchas condiciones, José (Aja) hoy día (ayer) hizo un pardidazo, García en una posición que no es habitual para él ha jugado bastante bien, el equipo en general ha andado muy bien", dice el DT.

Con respecto a la manera de enfrentar lo que les queda, el exzaguero señala que "nuestra convicción es jugar una final en cada partido, lo hemos conversado y los mismos jugadores lo plantean, la única forma en que podemos salir de atrás es jugándonos la vida en cada encuentro, eso nos va a llevar en algún momento a salir".