Parque Pümpin tras fallo de la Suprema
Con apreciaciones sobre ideología y relaciones conyugales, Jorge Sharp intenta descalificar resolución judicial. La doble resolución, Corte de Apelaciones y Suprema, da vía libre a un proyecto en Valparaíso que podría acoger aspiraciones habitacionales de grupos de clase media. El sector mismo no sería muy atractivo como segunda vivienda
Aplicando un método deductivo digno de Sherlock Holmes, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, descubrió un "sesgo ideológico" en el fallo de la Corte Suprema que derrumbó la resolución municipal que pretendía dejar sin efecto el permiso de construcción de un proyecto inmobiliario en el Parque Pümpin. Sostiene el jefe comunal que el voto dirimente en el fallo tres a dos sobre el caso corresponde al abogado integrante Enrique Alcalde, esposo de la constituyente de derecha Teresa Marinovic.
Este integrante, según Sharp, "tiene una mirada sobre el territorio, una mirada ideológica". Saliendo de esa curiosa apreciación subjetiva derivada de una relación conyugal, afirma que "habría que preguntarle al señor Ibáñez (Nicolás, propietario de la Inmobiliaria del Puerto autora del proyecto), si va a continuar o no con el proyecto… sabe que este proyecto no es querido por la ciudad".
El fallo de la Corte Suprema adoptado por una sala conformada por cinco magistrados, uno de ellos abogado integrante, decidió acoger dos reclamos de ilegalidad presentado por la inmobiliaria contra la decisión de Sharp que anulaba el permiso de construcción otorgado por la Dirección de Obras Municipales durante la alcaldía del UDI Jorge Castro. Rechaza así la resolución dos recursos de casación presentados por el alcalde y grupos de vecinos. El mismo fallo ratifica uno anterior de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, que había establecido la ilegalidad de la resolución del jefe comunal.
En resumen, en el plano judicial primó, en dos instancias, el criterio de rechazar la medida municipal que dejaba sin efecto el proyecto en terrenos del antiguo Jardín Pümpin y de otros anexados adquiridos a Chiletabacos.
La iniciativa considera la edificación de 22 edificios de seis pisos en promedio, en un plazo de ocho años, con una inversión inicial estimada en US$ 80 millones.
El abogado de la Inmobiliaria del Puerto, Edgardo Palacios, con sus declaraciones tras el fallo, ya había dado respuesta a las interrogantes de Sharp sobre la continuación de las obras. "El encarecimiento en materia de construcción y los altos costos hay que revisarlos y ver cómo se reinician los trabajos… Se pueden hacer modificaciones al proyecto, hay que revaluar y eso tomará un tiempo", dijo Palacios.
El doble fallo judicial, Corte de Apelaciones y Suprema, da vía libre a un proyecto inmobiliario en Valparaíso que podría acoger aspiraciones habitacionales de grupos de clase media. El sector mismo, más allá de valores paisajísticos que se deben mantener, no sería muy atractivo como segunda vivienda debido a su distancia del borde costero.
Dejando de lado "sesgos" y crónicos "negacionismos", podría ser un aporte al repoblamiento de una ciudad que decae en habitantes y en calidad de sus construcciones.