Parte marcha blanca para que la receta electrónica pueda operar el año 2023
SALUD. Ministerio anunció camino de 18 meses para implementar sistema electrónico que reduciría costos y errores por documentos ilegibles.
Redacción
Según datos oficiales, en el país existen cerca de 100 mil millones de recetas médicas, prescritas por unos 103 mil profesionales y recibidas por alrededor de 4.500 farmacias y otros establecimientos autorizados sanitariamente para dispensar medicamentos.
Es un número alto que, en un sistema no digitalizado y aún marcado por el uso manual, tiene riesgos latentes, como errores en la comercialización de medicamentos o la falsificación de recetas.
Parte de aquello es lo que se quiere revertir a través de la marcha blanca del nuevo Sistema de Receta Electrónica, anunciado esta semana por autoridades del Ministerio de Salud -en el marco de un seminario de Pro Salud Chile-, y que durante los próximos 18 meses espera avanzar hacia su total implementación en el país.
Ahorros
La iniciativa fue anunciada por la jefa (s) del Departamento de Políticas y Regulaciones Farmacéuticas de prestadores de Salud y Medicinas Complementarias del Minsal, Carla Oliveri, quien explicó que "el objetivo es transitar, a lo largo del tiempo, desde lo que es la receta gráfica o de papel, hasta llegar al uso masivo de la receta electrónica con el propósito de que este sea el principal sistema de receta del país".
Desde la cartera se enfatizó que la implementación digital de mecanismos de emisión de recetas mejorará el ejercicio de la legibilidad de los documentos, la identificación en línea de prescriptores, dispensadores y usuarios -a partir de la creación de una base de datos oficial- y, más importante aún, permitirá un ahorro de 200 millones de dólares que en la actualidad cuestan los errores en prescripciones y dispensación de medicamentos en el país.
Además de trazabilidad de información, "se podrá prevenir los errores en la medicación, que se da mucho por la ilegibilidad de la receta de papel, escrita a mano", añadió María Paz Grandón, jefa de la División de Políticas Públicas y de Promoción.
Estudios citados por el Minsal en el seminario ponían como ejemplo Alemania, donde el 6% de los ingresos hospitalarios son por "eventos adversos de medicamentos", mientras que en Estados Unidos cada año ocurren 1,5 millones de casos, a menudo relacionados con errores por escritura deficiente y mal llenado de recetas.
El sistema que entrará en plena vigencia en 2023 interoperará con organismos como ISP, Fonasa y Cenabast, y será compatible con otros sistemas de receta electrónica existentes.
Sistema ayudaría en futuras crisis
Desde Pro Salud Chile, gremio que reúne a entidades vinculadas con la innovación en salud, su vicepresidente Jean Jacques Duhart destacó que "potenciar el uso de la receta electrónica en el país es una meta importante para mejorar el acceso seguro de pacientes a sus tratamientos. Lo necesitaremos como parte de un sistema de salud que pretenda ser más resiliente a futuros eventos sanitarios complejos como el que nos encontramos viviendo y precisamente la receta electrónica Minsal apunta hacia dicho objetivo".