Después de un año para el olvido, está de vuelta la rifa de los Bomberos porteños
Desde el máximo jefe bomberil hasta el voluntario más nuevo han tenido que salir a vender números, porque es la forma de captar los recursos que a las 16 compañías deben durarles todo el año. Oficiales reconocen el compromiso de los porteños, "que siempre se ponen" con esta causa.
Volver a encontrarse con bomberos vendiendo números de la rifa en calles y recovecos será para los porteños una inequívoca señal de retorno a la normalidad. Eso pasará el 15 de este mes, cuando parta la 47° versión del sorteo, que regresa en modo híbrido, por internet y con voluntarios en espacios públicos.
Un automóvil Suzuki modelo Spresso GLX AC, dos televisores Smart TV de 43 pulgadas, dos refrigeradores no frost, dos lavadoras-secadoras, dos cocinas y dos bicicletas mountain bike aro 26 son los premios del sorteo, cuyos boletos se venderán hasta el 14 de enero de 2022 y cuyo sorteo será el 21 del mismo mes.
"Uno de los cambios fundamentales de esta versión es que será en dos formatos: Uno de manera electrónica a través de www.ticketplus.cl y otro presencial, en centros de mayor concentración, como supermercados y centros comerciales, considerando eso sí la situación de emergencia sanitaria", refiere el superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Erasmo Olivares.
De 200 mil a 60 mil boletos
Cuenta que en la última década el promedio de venta se acercaba a 200 mil números, pero en 2020 se tuvo que ocupar la fórmula online y solo se colocaron 60 mil números, "una gran diferencia en contra que nos dificulta la ejecución de nuestros presupuestos".
Ahora Bomberos podrá recuperar a fieles colaboradores, sobre todo de edad avanzada, que no se manejan con internet o no tienen acceso a la red. "Para nosotros las personas que nos compran un número, son tan importantes como quien se lleva cien, y ahora podremos llegar otra vez a ellas", subraya el jefe bomberil.
Los ingresos de la rifa son esenciales para la institución, que los destina en un 80% a sus 16 compañías, y el 20% restante al Cuerpo de Bomberos, cuyos compromisos económicos más importantes se vinculan esta vez con la compra de ocho carros por $1.600 millones, de los cuales la Junta Nacional de Bomberos aportó $600 millones.
A la entidad porteña le corresponde pagar $1.000 millones, y lo está haciendo gracias a un crédito a cuatro años, del cual ya ha pagado dos cuotas. "Queremos cancelar la tercera este año para ahorrar en intereses, por eso la rifa es tan importante", explica.
Todos los voluntarios están cuadrados con el sorteo, incluido el superintendente, quien "de los 53 años que cumplí en la Primera, Bomba Americana, por lo menos 46 me ha tocado vender o comprar boletos". Pasa que las compañías que más colocan también reciben un incentivo en recursos, que les sirven para solventar gastos operativos que no alcanzan a cubrirse con las cuotas mensuales que paga cada bombero, que fluctúan entre los $5.000 y los $15.000. De la rifa sale la plata con que ellas funcionan todo el año.
Recursos anuales para las compañías
Gonzalo Le Dantec, coordinador de delegados provinciales y director de la Tercera Compañía, Bomba Cousiño y Edwards, va a cumplir 25 años como bombero, tal como lo fueron su abuelo y su padre.
"La rifa y otras campañas que hacemos son fundamentales para nuestro presupuesto anual y los gastos en los cuarteles, que hay que mantener en términos de limpieza, mejoras o arreglos, y también es necesario invertir en material y equipamiento", precisa el exgobernador provincial de Valparaíso, y agrega que el hecho de que el cuartel sea patrimonial implica también costos muy superiores en relación a inmuebles que no lo son.
Además, la pandemia impuso fuertes gastos a la institución, como hacerse cargo de la alimentación de los bomberos que durante ese periodo permanecieron en los cuarteles, y ejecutar modificaciones acordes con las exigencias sanitarias, expone.
El director de la Primera Compañía, Bomba Americana, Rodrigo Olivares, 30 años de vida bomberil, plantea igualmente que "la rifa es fundamental en el presupuesto anual de cada una de las compañías", y agrega que en el caso de esta unidad "el ingreso va 100% a cumplir con los requerimientos mínimos de nuestros bomberos para el servicio operativo, es decir, adquisición de material menor, mantención y compra de insumos básicos que necesita un cuartel".
"el porteño siempre se pone"
Tal como la del superintendente, las trayectorias bomberiles de Le Dantec y Olivares están cruzadas por la rifa. "Siempre he tenido que salir a vender números. En los primeros años, me pasaba todos los días en la calle; después, cuando uno trabaja, es más difícil, pero se tiene que vender, no queda otra", dice el director de la Tercera.
"Dependiendo de la cantidad de años en la institución, a los bomberos se les asigna una cantidad de talonarios", explica el director de la Primera, en alusión al acuerdo que fija la obligación en su unidad. "Hacemos una diferenciación, en el sentido de que a los más nuevos le entregamos la responsabilidad de vender más números. Desde su ingreso hasta los 10 años, deben vender 30 talonarios; entre los 10 y los 20 años, se les asignan 20, y desde los 20 hasta los 49, solamente 10. Todo bombero que cumpla más de 50 años en la compañía queda liberado, como premio a su constancia bomberil".
Los dos oficiales destacan el espíritu de cooperación de los porteños. "Se han ido portando cada año mejor, ahora es más fácil que antes vender la rifa, y eso probablemente se debe a que han ido conociendo y reconociendo la labor que hacemos los bomberos permanentemente por la comunidad", comenta Le Dantec.
Rodrigo Olivares: "Nos han dado respaldo por más de 40 años con la rifa. Pese a la realidad porteña que todos sabemos que es delicada, ellos siempre responden. Bomberos es parte del patrimonio de Valparaíso, la primera institución bomberil fundada en Chile, son 170 años de historia que han penetrado en el porteño, que siempre se pone con su Cuerpo de Bomberos".
Los habitantes de la ciudad volverán a encontrarse con los bomberos en la calle, y cuando empiece la cuenta regresiva para el término de la rifa, los verán también en restaurantes, locales bohemios y de entretención nocturna, micros, semáforos y en todo lugar para el último repaso a los rezagados
"Todos los años, especialmente la última semana, y para qué decir los últimos tres días, anunciamos que la rifa se va a acabar y recurrimos a todas las instancias estratégicas para llevar a cabo nuestra venta de números. Nos acercamos a los locales, a la gente, nos subimos a la locomoción colectiva o cuando están detenidos los autos en los semáforos, en todos lados, para tratar de que la gente nos coopere en las últimas horas de la rifa", avisa Rodrigo Olivares. 2
De los 53 años que cumplí en la Primera Compañía, por lo menos 46 me ha tocado vender o comprar boletos".
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl
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2016: el exarquero de wanderers, Gabriel Castellón, ayuda en la venta de la Rifa y sus fans se toman fotos para el recuerdo.