"Será muy importante contar con un Congreso dialogante"
Se muestra entusiasmada con la competencia que tendrá y fija como una de sus prioridades, concretar la creación de la Región de Aconcagua. "No solo se trata de analizar factibilidades económicas, sino también de reconocer la diferencia de identidades", explica.
Una dura competencia se avecina en el Distrito 6, pero particularmente en la centroderecha, donde llevan cuatro diputados a reelección, tres de los cuales representan a Renovación Nacional. Un partido que para las próximas elecciones parlamentarias, sumó a su lista a la exseremi del Trabajo y Previsión Social, María Violeta Silva (Ind.), que pese a lo complejo que se pueda ver el escenario, remarca que "cuando surgen desafíos uno tiene que estar a la altura de ellos y decir 'vamos, cumplamos".
Entre las prioridades que se ha fijado esta abogada laboralista criada en Putaendo, está la concreción de la Región de Aconcagua, lo que a su juicio significaría "hacer realidad el anhelo de muchos vecinos del interior de tener una región, y no solo por tenerla o que se llame de una manera determinada, sino que también reconocemos que existe una identidad distinta entre las provincias del interior y las costeras en todo ámbito, desde el clima, el tipo de producción y dentro de ello, poder recoger la realidad de los pequeños y medianos productores agrícolas que tienen una realidad distinta, que la están pasando muy mal y que necesitan volver a tener una voz en el Congreso".
- Si bien han pasado pocos días desde el lanzamiento oficial de las campañas, ¿cómo evalúa estas primeras jornadas de despliegue? ¿Ha podido concertar reuniones con la comunidad?
- Estos días han sido intensos pero al mismo tiempo increíbles. Esta candidatura surgió sin que yo la esperara, producto del llamado del senador Chahuán por RN y hoy día hemos ido reforzando ese entusiasmo por el cariño de la gente. Hemos ido recogiendo en distintas comunas cómo la gente valora esta candidatura, porque es una candidatura de la gente, aconcagüina. Partimos la campaña, por ejemplo, en San Esteban, estuvimos en San Felipe, en Putaendo, en Llay Llay y terminamos muy tarde, pero es muy rico poder sentir ese cariño de la gente, sobre todo en el Valle del Aconcagua; y la verdad es que estamos con mucho entusiasmo, mucha energía, con un gran equipo que se ha ido sumando y con el cual estamos trabajando en esta campaña.
- En el distrito por el cual postula, además de sus propios compañeros de lista que van por la reelección, también hay algunos nombres que se repiten de las pasadas elecciones de mayo y que obtuvieron buenas votaciones. ¿Cuán compleja vislumbra la competencia?
- Creo que cada elección tiene una peculiaridad, una característica diferente. El escenario de la elección de convencionales en mayo pasado, versus una elección parlamentaria es muy diferente; por lo tanto, ahí tenemos que ser muy cuidadosos quienes estamos de candidatos, en cómo llegamos con el mensaje a cada uno de nuestros electores. En mi caso voy con tres diputados que van a la reelección, pero creo que hoy día el desafío es tan importante, que para mí hubiera sido más fácil quedarme en la seremía, cumpliendo con lo que me había pedido el Presidente Sebastián Piñera, esperaba terminar el mandato junto con él; pero cuando surgen desafíos uno tiene que estar a la altura de ellos y decir "vamos, cumplamos". Creemos que va a ser muy importante tener un Congreso Nacional dialogante y abierto también al desafío que significa una nueva carta constitucional a través de la Convención.
- ¿Su eventual trabajo legislativo estará marcado por su anterior rol como seremi o serán otras las áreas a las que apuntará su labor?
- Tenemos tres ejes que hemos definido, por cierto el primero es aportar desde mi experticia como abogada laboralista y desde el rol que cumplí como seremi del Trabajo y Previsión Social, a poner el foco en lo que es un trabajo digno para trabajadores y trabajadoras. El segundo eje está apuntado a nuestra Región de Aconcagua, a hacer realidad el anhelo de muchos vecinos del interior de tener una región, y no solo por tenerla o que se llame de una manera determinada, sino que también reconocemos una identidad distinta entre las provincias del interior y las provincias costeras en todo ámbito, desde el clima, el tipo de producción, la forma en que se organiza la sociedad, y dentro de ello, poder recoger la realidad del mundo campesino, los pequeños y medianos productores agrícolas que tienen una realidad distinta, que la están pasando muy mal y que necesitan volver a tener una voz en el Congreso.
- Respecto de la creación de la Región Aconcagua, ¿cree que debe avanzar mediante el proyecto que está en etapa de evaluación de la Subdere o habrá que esperar a lo que diga la Convención Constitucional?
- Aquí todos los esfuerzos son necesarios. En lo personal, no hace falta una nueva Constitución para poder definir la existencia de una nueva región, de hecho está comprobado: la Región de Los Ríos, la Región del Ñuble no necesitaron un cambio constitucional para poder crearse. Aquí tenemos que avanzar lo más rápido posible, y no solo se trata de analizar factibilidades económicas, sino también de reconocer la diferencia de identidades entre el sector costero y el sector de la ruralidad, del mundo campesino, de la identidad diferente que tenemos. Otro factor que no es menor es la distancia física, una persona que tiene que venir a hacer un trámite a alguna seremía desde el interior, tiene que ocupar todo un día, además de incurrir en gastos de pasajes. Si tenemos una Región de Aconcagua, obviamente vamos a tener una infraestructura del Estado al servicio de los vecinos y con mayor cercanía territorial y presencial.
- Frente a la disminución de las tasas de desempleo, algunos estudios han advertido que la baja puede estar incidida por un alza del trabajo informal, donde las personas sienten que perciben más ingresos que teniendo un contrato formal. ¿De qué depende que la desocupación siga disminuyendo, pero que también lo hagan los trabajadores irregulares?
- Tuvimos el fenómeno de la pandemia y hoy día, que el país se está recuperando, necesitamos avanzar en tener relaciones laborales formales, con un contrato de trabajo, pero también eso significa que esa persona tenga las cotizaciones previsionales para tener seguridad social. Siempre he contado que para mí el mundo del trabajo es una mesa de tres patas, donde tienes a los empleadores, a los trabajadores representados por organizaciones sindicales y al Estado cumpliendo un rol fundamental; y esta pandemia nos tiene que enseñar que ese trabajo tripartito es fundamental, porque tenemos que garantizar un trabajo digno, con mejores condiciones laborales, pero también remuneraciones justas y dignas que le permitan a la persona desarrollarse con tranquilidad en su vida privada.
- ¿Qué opinión le merece la iniciativa del cuarto retiro de los fondos previsionales que se está discutiendo en el Congreso? ¿Se justifica ante la emergencia sanitaria o el proceso de reactivación económica lo hace a su juicio menos necesario que en oportunidades anteriores?
- Lo dijimos desde el comienzo, los retiros de los fondos previsionales son una mala política pública y este cuarto retiro, particularmente, cuando el Presidente ha anunciado el levantamiento del estado de excepción, cuando vemos que el proceso de vacunación que ha sido exitoso nos está permitiendo el desconfinamiento, cuando vemos que hay empresas que empiezan a recuperarse, creemos que es más innecesario que nunca. (…) Por lo tanto, tenemos que apuntar a políticas públicas que no sigan deteriorando las pensiones de los chilenos; por eso en lo personal creo que este cuarto retiro no es una medida necesaria y ojalá se imponga en esto la racionalidad, más que el cálculo electoral. 2
Nicolás Reyes Acevedo
reportajes@mercuriovalpo.cl