"El Estado debiera devolver a las personas el dinero de los retiros"
En la página web de la Superintendencia de Pensiones (SP) se indica que los asesores previsionales "tienen como función orientar a las personas que están afiliadas al sistema de AFP en la toma de decisiones al momento de pensionarse". Es una definición obvia, que no es tan obvia cuando los potenciales pensionados comienzan a recibir llamados de muchos "expertos" que les prometen que con sus consejos podrán obtener la jubilación de sus sueños.
Ann Katharine Clark es desde hace dos años la presidenta de la Asociación Gremial de Asesores Previsionales y, como tal, defiende la función de los afiliados a su organismo, únicos facultados para realizar esta labor y con honorarios tope definidos por ley (ver en www.spensiones.cl). En la misma página está la lista de los 619 habilitados como tales. "Tenemos que rendir cada cinco años una prueba para seguir acreditados. Y aprueba el 30%... es difícil", dice la dirigente gremial, quien confiesa que "hoy seguimos dando las mejores opciones a los que están por jubilarse, pero no tenemos nada que decir a quienes están en la mitad de su vida laboral". Esto, debido a la incertidumbre sobre los eventuales cambios que anuncian los candidatos presidenciales sobre el sistema de pensiones.
- ¿Qué está decidiendo la gente que está cerca de jubilar? ¿Lo están posponiendo?
- Ha habido diversas formas de verlo. Porque en esta pandemia han ocurrido muchas cosas. Ha sido estallido, desestabilización social, es un momento político importante, hay recesión, cesantía… han sido muchas cosas. Ha sido la tormenta perfecta. Todos los males que habíamos dejado atrás resurgieron de una sola vez. Por lo tanto, cada persona tiene una razón particular, y todas las anteriores, para poder pensionarse o no pensionarse. Pero quiero hacer notar que hay un grupo de personas que no ha salido todavía a flote, que no se nota, pero que perdieron sus trabajos, que tienen menos de 10 años para pensionarse y no van a encontrar trabajo en el corto plazo, no lo van a recuperar, que está en la incertidumbre total. Esas personas eran técnicos de rangos medios, que tienen altos saldos en las AFP y que no cumplen los requisitos para poder jubilarse anticipadamente. Por lo tanto, tienen un grave problema, porque no tienen sueldo y no tienen para cuándo tenerlo, y tienen altos saldos y no pueden tocarlos.
- ¿Y qué pueden hacer?
- Eso es lo que nosotros hemos estado planteando desde el año pasado, que hay que empezar a poner el ojo con estas personas. Son gente que la está pasando pésimo. No solo ellos, sino que sus familias, que se están empobreciendo, se están endeudando muchísimo porque tenían un estándar de vida muy alto y que ahora están viendo que todo lo que avanzaron lo tienen que retroceder. Lo que estamos pidiendo es que sí tengan acceso a la jubilación anticipada. Pedimos que se rebajen los requisitos para que puedan acceder a sus fondos previsionales y puedan pensionarse y tengan una solución permanente a su problema, que es permanente.
- ¿Cuáles son los requisitos para pensionarse anticipadamente?
- Tener la suficiente plata como para poder financiar el 70 por ciento de la renta promedio de los últimos 10 años, o financiar la pensión máxima por aporte solidario.
- ¿Cuánto es eso?
- Ha ido subiendo con el día y hoy está cercano a los 307 mil pesos, pero va subiendo. Eso significa, cuando estamos hablando de 307 mil pesos, que mínimo tienes que tener cercano a 100 millones de pesos en tu AFP para poder anticipar tu jubilación.
- En concreto, ¿lo que piden es que baje ese porcentaje?
-Lo que pedimos y lo lógico es que si el requisito sea el 70 por ciento del ingreso de los últimos años, ese requisito sea bajarlo al 70 por ciento de la pensión mínima legal vigente. O sea, dejarlo en unos 250 mil pesos, por el tiempo que dure la crisis de la pandemia. Para financiar eso el saldo de la AFP baja a 70 millones.
- ¿Han tenido apoyo en el mundo político?
- Lo hemos repetido bastante. La senadora Ximena Rincón supuestamente lo apoyó y lo tiene listo en una ley corta, pero no ha salido todavía. Esto está desde el año pasado, pero aún no lo ha propuesto. Nosotros lo hemos propuesto en el Congreso, lo hemos dicho por los medios, hemos pedido que la ley corta del Ejecutivo lo incluya, pero no lo hizo. Para que se reconocieran estas personas que no son visibles todavía, porque no están marchando en las calles. Cuando se habla del tema a todo el mundo le parece lógico, pero las personas que tienen que decidirlo y aplicarlo no lo hacen. Claro, dicen que es gente que se va a quedar con pensiones bajas, pero lo que no se dan cuenta es que no van a llegar al futuro, porque se están muriendo de hambre hoy; el problema lo tienen hoy. Hay que resolver el problema hoy y después veremos qué hacemos, pero hay que hacer algo por ellos y sus familias. Es un grupo que no accede ni a los bonos ni a nada porque han tenido muy buenos sueldos, por tanto, no pertenecen a los grupos vulnerables.
- ¿Cuál es su posición respecto de los retiros?
- Estamos en contra y a favor. Hacemos una distinción. Los retiros son una mala política pública, creo que en eso todos estamos de acuerdo y eso lo hemos dicho siempre. Sin embargo, aunque suene contradictorio, una vez que sale el retiro efectivamente, recomendamos retirarlo. Decimos que es una mala política pública porque no corresponde estar financiando un problema que es del Estado con dinero que es propiedad de las personas, que es para su vejez. Lo que hacemos ahí es prestarle la plata al Estado para financiar un problema que el Estado debiera resolver. Por lo tanto, el Estado debiera devolver esas platas. Habiendo dicho eso, una vez permitido el retiro, no es lo mismo que uno retire para gastar a que uno retire para ahorrar. Una vez aprobado, hay que retirar sí o sí, pero ojalá para ahorrar, para mantener su origen, que sirva para el futuro. ¿Y por qué lo vamos a retirar para ahorrar y no dejarlo ahí mismo? Por una razón muy simple: donde está hoy no lo puedo tocar, pero si lo cambio de lugar lo puedo usar ante una eventualidad. Todos podemos tener un problema en el futuro y también podemos reponer esa plata o hacer algo. Esa es la razón por la que siempre decimos: retirar para ahorrar.
- ¿Usted hizo sus retiros?
- Sí, claro, la tengo en la cuenta 2 y, eventualmente, a fin de año voy a poner un poco en la APV.
- Todos los candidatos presidenciales han hecho propuestas de cambio al sistema de AFP. ¿Qué opinan de ellas?
- Todo depende de la mirada. Hay preocupación por cuánto de lo que se dice realmente se va a hacer, cuándo se va a hacer, cómo se va a cumplir eso. Pero también hay optimismo por los cambios que hacen falta, pero los cambios traen consigo problemas de país, de credibilidad. Lo que nos preocupa es que no existe un plan de transición ante estos cambios. Por eso la gente está muy asustada. Tenemos a mucha gente pensionándose porque dicen "por último protejo lo que tengo. Me aseguro". Se ha notado muchísimo, pero eso es solo para los que pueden hacerlo. ¿Y qué pasa con los que quieren proteger su dinero pero no cumplen los requisitos? ¿Qué pasa con la gente que lleva 20 años trabajando? El sistema de pensiones que se propone se supone que protege esos 20 años, que me puedo quedar con los que tengo, pero los 20 siguientes no voy a recibir ninguno si me quedo en el sistema en que estoy. Entonces, hay una gran duda. Necesitamos más certezas. Somos asesores previsionales y nosotros necesitamos saber qué es lo que viene para poder asesorar bien a las personas, para aconsejarles cuál es la mejor opción.
"Hay que empezar a poner el ojo con estas personas. Son gente que la está pasando pésimo. No solo ellos, sino que sus familias, que se están empobreciendo, se están endeudando muchísimo, porque tenían un estándar de vida muy alto y que ahora están viendo que todo lo que avanzaron lo tienen que retroceder".