El jueves por la mañana, a horas del partido entre Chile y Perú por las eliminatorias mundialistas, Pablo Milad y el jefe de los réferis, Javier Castrilli, se enteraron de la grave denuncia realizada por el presidente de Santiago Wanderers, Reinaldo Sánchez. El dirigente caturro reveló en una entrevista con El Mercurio de Valparaíso que recibió ofertas impropias para influir en decisiones arbitrales.

Pese a que el empresario microbusero le había comunicado mediante canales informales la situación que había vivido a la ANFP, todo indica que el presidente del fútbol chileno no manejaba la información. Por eso, al regresar ayer a nuestro país desde la capital peruana, se activó una operación para darle un cauce institucional a la acusación caturra.

Lo primero fue contactar a la dirigencia porteña para recabar mayores antecedentes. Sánchez pensaba que la salida de Jorge Osorio desde la jefatura de los árbitros tenía su origen en parte en la situación que denunció, sin embargo todo indica que no habría sido así.

Por eso la dirigencia del fútbol chileno emitió un comunicado en el que señalaba que "en relación a la denuncia publicada en un medio de comunicación, realizada por dirigentes de Santiago Wanderers en torno a supuestos arreglos en el arbitraje chileno, el directorio de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional declara que la ANFP no ha recibido hasta hoy viernes 8 de octubre ninguna denuncia formal o informal al respecto".

Luego agrega que se enteró a través de El Mercurio de Valparaíso de la acusación que realizó el expresidente del fútbol chileno.

Posteriormente, el documento señala que "la ANFP ya tomó contacto con la dirigencia de Santiago Wanderers para agendar una reunión en las próximas horas, con la intención que se entreguen todos los antecedentes disponibles que avalen esta delicada denuncia".

Trascendió que será Javier Castrilli, mandatado por Pablo Milad, quien agendará una cita a la brevedad con Reinaldo Sánchez para escuchar la versión completa del presidente del Decano respecto a las "cosas incorrectas" respecto al arbitraje que le ofreció la persona que lo visitó en su parcela de La Cruz.

Más claro fue Andrés Sánchez, mandamás de la comisión de fútbol del club verde, quien manifestó que "es un tema delicado, nosotros obviamente sabemos quiénes son las personas que nos hicieron la oferta, porque son quienes vinieron a hablarnos, son gente del mismo medio, sé también las cifras que pidieron, pero no se puede revelar porque es un tema delicado y después puedes arriesgar alguna demanda".

Ante esto, el directorio de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional decidió realizar una denuncia ante el Tribunal de Disciplina, además de poner la información recabada a disposición "de la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente con el fin de investigar y esclarecer estos hechos".

En el ente rector del balompié chileno no tienen claro todavía cuál sería el delito que se podría configurar en este caso, sin embargo, cuando tengan la información completa habrá claridad sobre este tema y también respecto a quiénes apuntaría una posible presentación judicial.

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Martín Villarroel cuenta que hizo realidad un sueño de infancia jugando por el primer equipo de Wanderers.

"Me siento como un porteño más, he sido wanderino toda mi vida, de hecho cuando mi papá jugaba en Colo Colo siempre nos sentábamos juntos a ver la Noche Verde", relata el hijo de Moisés Villarroel, quien a sus 20 años se ganó un puesto en el once del Decano.

El volante recuerda que desde pequeño bajaba de su casa en Forestal hasta el hospital Fricke para esperar la micro que manejaba el recordado "Comparichi" para ir a entrenar en Mantagua.

Pese a su buen rendimiento en cancha, sabe lo que significa cargar en sus espaldas con la imagen de su padre.

"No es nada fácil, por el apellido que uno lleva siempre te van a criticar, van a hablar, es algo complejo. Es como un peso que uno carga", señala, aunque añade que la influencia del recordado ídolo caturro ha sido importante: "Siento un gran orgullo por llevar el mismo número de mi padre en la camiseta. Cuando me dirigió me ayudó harto, lo mismo ahora, me da muchos consejos acerca de mi posición, lo que tengo que hacer. Siempre me está hablando, ve los partidos y me está corrigiendo pequeñas cosas, una posición, un movimiento".

Roberto Sensini no quiere perder el foco. El técnico de Everton está pensando solo en el duelo de hoy ante Universidad de Chile y dice que su equipo comenzará a pensar en el clásico ante Wanderers del sábado próximo, recién el lunes.

Además, el DT reconoce que lo peor que podrían hacer sería confiarse por los malos resultados del cuadro dirigido por Esteban Valencia en las últimas tres fechas.

"Vamos a enfrentar a un equipo importante, grande, herido, y cuando viene un equipo así no es fácil. Sí es una buena prueba, porque si logramos conseguir una victoria sería importante, primero nos acercaríamos a ellos, segundo, nos acomodaríamos en una tabla de posiciones muy ajustada, por eso la importancia de los tres puntos es fundamental", dice el DT rosarino.

Sobre lo que viene en las siguientes dos fechas, Sensini señala que "es normal que cuando se aproximan partidos como el de mañana (hoy) y el próximo, uno lo está mirando, no te puedes abstraer de esta situación por la importancia que tienen estos encuentros, pero para nosotros lo fundamental es enfocarnos en la "U". Después, el lunes, cuando empecemos de nuevo a entrenar, ahí enfocarnos en el clásico. Sería un error pensar en los dos partidos", dice.

"Para ir a buscar el partido tienes que abrir bien la cancha, poder encontrar esa superioridad numérica sobre los costados, a veces uno lo intenta y no le sale, pero a veces sale".

Roberto Sensini, DT de Everton