Cartas
Cardenal Jorge Medina
Ha partido al encuentro con Dios el cardenal Jorge Medina Estévez. Quizás muchos lo recuerden por sus declaraciones conservadoras e incluso duras sobre la conducta de los cristianos y la doctrina de la Iglesia, que podía esgrimir con mucha propiedad, porque fue precisamente él quien, a pedido del Papa Juan Pablo II, reunió esa doctrina y la hizo accesible para los cristianos en el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica.
Podía parecer duro, porque era un cristiano consecuente y valiente, perfil poco frecuente en estos días, a quien le importaba la verdad y no lo "políticamente correcto". Así como fue valiente para proclamar la fe, lo fue también para acoger desde su posición cardenalicia las denuncias de abuso sexual que otros intentaron mantener ocultas.
Quienes tuvimos la suerte de conocerlo más de cerca, sabemos de su bondad y gran simpatía, expresadas en una conversación amena y atenta a las ideas de los demás, siempre acompañada del mejor humor. Su tono mesurado, casi frágil, transmitía una fuerza y calidez que no dejaban de asombrar a quienes lo escuchaban. Sus preguntas simples y directas podían escudriñar la mente y el corazón, y abrirlos a la verdad. La última vez que estuve con él fue en una primera comunión. A sus noventa y más años, sus palabras alegres y profundas brotaban de una invisible fuerza interior, remeciendo los corazones de esos niños y sus padres.
En sus 67 años de sacerdocio dejó una huella profunda en los corazones y las mentes de los cristianos de Chile y del mundo, y fue un faro de claridad en una época marcada por la posverdad, la desinformación y el relativismo.
Esperamos que su ejemplo siga iluminando nuestro camino y rogamos que, desde el cielo, interceda porque en nuestra patria y en el mundo siga habiendo hombres y mujeres valientes que busquen la verdad y la proclamen para el bien de nuestra sociedad y su sana convivencia.
Eduardo Troncoso Unwin Corporación de Cultura Católica
Ambulantes en paseo costero
A pesar de haber invertido en puestos fijos para ambulantes en el paseo costero de Viña del Mar, nuevamente y en forma abusiva se han vuelto a instalar ambulantes ilegales en la vereda de la playa El Sol, cuyo uso es exclusivo para las personas que pasean. Más aún, ahora se ponen en algunos casos en ambos costados de la vereda, dejando solo un metro para la circulación. Alcaldesa Ripamonti, debería ordenar este abuso a la brevedad.
Carlos Ibáñez Pettinelli
Parque Pümpin
Respecto al futuro del sector Pümpin en Valparaíso, nos unimos al llamado a que el Gobierno pueda comprar el terreno con el fin de que se haga un parque público en el lugar. En lo particular, conocemos de la historia de este lugar, la familia que era antiguamente propietaria desde sus inicios y el deseo de sus dueños, que siempre fue convertirlo en un lugar donde la naturaleza y las flores fueran el alma fundamental de la vida.
Estamos de acuerdo que sería una buena idea que se expropiara o comprara el terreno; esto, porque el Gobierno debe intervenir por el bienestar de los vecinos que claman por mantener uno de los pulmones verdes más importantes de la ciudad.
El verde de los árboles se nos está agotando tras la selva de cemento y es menester que nos unamos a la lucha por no bajar los brazos junto a la gente, los vecinos y las nuevas generaciones, que merecen una mejor calidad de vida.
Como presidente de la Comisión de Cultura, Memoria y DD.HH., queremos que este lugar se destaque como un recorrido familiar, un recuerdo inolvidable que es parte de cada uno de nosotros como ciudadanos.
Thelmo Aguilar Concejal de Valparaíso
¿De qué se felicitan?
Concuerdo absolutamente con don Víctor Inostroza en su columna del 8 de octubre, con el mismo título de esta carta. En efecto, la aprobación del reglamento de la Convención Constituyente deja varios aspectos al debe que deberían preocuparnos. Entre ellos, y en abierta vulneración a la Constitución vigente, que la Convención se declara un poder constituyente originario y postula plebiscitos dirimentes en caso que no se alcance el quorum de 2/3. Además, niega la libertad de expresión con una absurda y restrictiva definición de "negacionismo" e impide que en el reglamento se incorpore el derecho de los padres a educar a los hijos o garantías al derecho de propiedad, pero acepta los derechos sexuales y los derechos de la naturaleza. También establece que Chile es un Estado plurinacional.
Es decir, en el reglamento recientemente aprobado están ya definidos, sin mayor discusión, las ideas que la izquierda quiere incorporar en la futura Constitución. Como diría Condorito: ¡Exijo una explicación!
Miguel Á. Vergara Villalobos
Proceso cuestionable
En el proceso de normar las reglas para el buen funcionamiento de la Convención Constitucional, se conformaron comisiones transitorias para hacer propuestas reglamentarias. Una de ellas fue la de Reglamento de Participación y Consulta Indígena que, luego de un arduo trabajo y múltiples audiencias, presentó su propuesta, la que fue aprobada por el pleno y se abrió al paso siguiente, es decir, a recibir las indicaciones con ideas modificatorias.
Completado este proceso, se recibió una propuesta de indicación sustitutiva que, en la práctica, representaba un proyecto alternativo al presentado por la comisión transitoria y que estaba respaldada por 80 constituyentes, lo que generó un intenso debate, solicitándose que este nuevo proyecto se abriera a recibir las indicaciones correspondientes, lo que fue rechazado, disponiéndose a la Secretaría el hacer una suerte de conciliación entre los dos proyectos para presentar ese resultado a la aprobación del pleno.
Esto, que parece muy técnico, habla de un manejo un tanto absoluto y dictatorial para la participación y debate de los constituyentes, razón por la cual, y estimándolo una situación inaceptable, le informé a la Secretaría de la Convención que estaría presente, pero que no emitiría voto, para no legitimar así un proceso a lo menos cuestionable.
Jorge Arancibia Reyes Convencional constituyente
Consecuencias
Una eventual amnistía -pues no sería indulto- a los llamados "presos de la revuelta", imputados por hechos delictivos, estimularía la comisión de nuevos actos de violencia vandálica, revolucionaria o insurreccional.
Adolfo Paúl Latorre Abogado