Claudio Ramírez

Una baja en el nivel de victimización registró la zona de acuerdo a la encuesta realizada por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), correspondiente al primer semestre de este año. Y es que un 43, 8% de los encuestados fue víctima de algún delito, lo que supone más de diez puntos de diferencia respecto al informe precedente cuando la cifra se situó en un 55,7%, siendo la más alta del país.

Si bien el resultado está por debajo de las mediciones anteriores, éste sigue siendo alto para el gremio, considerando que los locales de Valparaíso y Viña del Mar -el área en estudio- estuvieron en promedio 10 semanas cerrados en el periodo, es decir un 36% del tiempo.

"Se debe tener en cuenta que este fue un semestre donde hubo cuarentenas totales durante varias semanas, lo que explicaría en gran parte la caída. (...) Ahora, en todas las versiones de esta encuesta nunca hemos bajado del 40%, lo cual no es menor y ahora no fue distinto pese al tiempo en que los locales no pudieron abrir", comentó la gerenta de estudios de la CNC, Bernardita Silva.

Pese a ello, se detectó un aumento en los niveles de violencia y destrozos. De hecho, este ítem fue el más alto en la zona y también de todas las ciudades analizadas a nivel país. Es así que un 22,4% de los consultados lo sindicó como el delito más recurrente seguido por hurto (14,9%), delito económico (7,4%), robo con violencia (6,3%) y robo de accesorio de vehículo comercial (6,1%).

Un 36,9 % de los encuestados considera que la violencia con que los delincuentes atacan los negocios en su barrio o sector es mayor que hace un año atrás, un 40,3% percibe que es igual y solo un 14,1% cree que es menor.

"El daño por destrozos en Viña y Valparaíso es alto y allí vemos diferencias con ciudades que enfrentan delitos de mayor violencia que otras y en eso también hay que enfocar un poco las políticas públicas para ver qué está pasando", agregó la ejecutiva.

Respecto de la percepción de seguridad del barrio donde se ubica cada negocio, el 34,7% de los requeridos dijo sentir que es poco o nada seguro. Ante esto, un 50,6% admitió que se han organizado en su sector para enfrentar la delincuencia, cifra que solo llegaba al 17,4% en el informe precedente.

Comercio ilegal

Otro de los aspectos medidos en la encuesta es el comercio ambulante ilegal, donde un 45,8% manifestó tener la presencia afuera de sus negocios de este segmento en su barrio. En tanto, un 80,9% percibe que éste aumentó en su sector, destacando por sobre el resto de las ciudades y siendo la única zona del país medida en el estudio donde nadie dijo que había disminuido.

Por su parte, un 8,6% contestó que siempre observa presencia de bandas de crimen organizado en su barrio y un 19,4% dijo que se aprecia con bastante frecuencia, siendo, después de Santiago, la segunda zona que destacó en este tema. Un 35,6% subrayó que lo ve con poca periodicidad y solo 25,9% advierte nunca haber sido testigo de la presencia de estos grupos delictivos.

"Un tema muy relevante y del que hay que hacerse cargo de forma inmediata es el aumento del comercio informal, buscando ejemplos con resultados positivos, como Providencia o en casos internacionales como la ciudad de Paris", comentó el presidente de la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), José Pakomio. "Sin duda, este escenario nos preocupa profundamente como gremio, por lo que hacemos un llamado a las autoridades a implementar medidas urgentes para instalar la formalización como algo deseable y visibilizando los beneficios que conlleva terminar con el comercio ilegal", dijo, agregando que "el comercio es una de los pilares fundamentales de nuestra economía regional y estos niveles de inseguridad afectan no solo al rubro, sino a los consumidores y a la población en general".

En tanto, el líder de la CNC, Ricardo Mewes, subrayó que "como sector nos preocupa cómo será posible aportar en la creación de empleo y en la reactivación de la economía, si no contamos con políticas de seguridad que nos permitan funcionar sin ser víctimas de delitos año tras año".

"Se debe tener en cuenta que fue un semestre donde hubo cuarentenas totales durante varias semanas, lo que explicaría la caída".

Bernardita Silva, Gerenta de Estudios CNC

"Un tema muy relevante y del que hay que hacerse cargo de forma inmediata es el aumento del comercio informal".

José Pakomio, Presidente de la CRCP

Con el propósito de alcanzar una mejor eficiencia en las operaciones de los puertos de San Antonio y Valparaíso y optimizar la cadena logística en los entornos portuarios y desde ahí hasta todas las regiones del país, los ministerios de Transportes y Economía presentaron una estrategia denominada Plan de Logística Colaborativa (PLC).

Esta iniciativa busca abordar problemáticas que se han dado a nivel global como la escasez de contenedores, la congestión, los sobrecostos y también los cierres de puertos, derivados del cambio climático, ad portas de una fase de alta demanda para el sistema.

"Se acerca una época de gran demanda sobre el sistema portuario y de comercio exterior del país que es el verano donde, a las transacciones habituales, se agrega la exportación de fruta", dijo la ministra de Transportes, Gloria Hutt, que advirtió que el sistema portuario "está estresado por distintas razones (...) todo esto hace que haya que coordinar esfuerzos para enfrentar esta nueva temporada".

En tanto, el ministro de Economía, Lucas Palacios, lo calificó como un "plan de contingencia porque se está produciendo una tormenta perfecta a nivel de importación y exportación", agregando que se requiere garantizar la fluidez del comercio exterior, sobre todo por la macrozona central.

El plan consta de cinco líneas de acción que involucran tanto al sector público como al privado y que son minimizar las restricciones operacionales en los puertos, maximizar la productividad de los terminales portuarios, reforzar las condiciones de accesibilidad terrestre a los puertos, mejorar la coordinación de la cadena con depósitos y extraportuarios; y asegurar una operación naviera sin sobrecostos.

Las empresas portuarias de Valparaíso y San Antonio, sus respectivos foros logísticos, los ministerios de Transportes, Economía, Obras Públicas, Agricultura y Hacienda; el SAG, Aduanas y Directemar, entre otros actores, formarán parte de este proceso.