Rubilar rechaza denuncia de intervencionismo a favor de su pareja e instruye sumario
CASO. Funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social la acusan de dar instrucciones y coordinar acciones para favorecer la campaña a diputado de Christian Pino.
Redacción
La ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, negó las acusaciones formuladas por funcionarios de esa cartera, quienes denunciaron el presunto uso de recursos públicos para favorecer la candidatura a diputado de su pareja, el periodista Christian Pino.
El domingo, Canal 13 emitió un reportaje en el que trabajadores del ministerio acusaron, en forma anónima, que Rubilar coordinaría acciones de apoyo al candidato, impartiendo instrucciones a los trabajadores de la Dirección de Prensa a través de grupos de WhatsApp.
Los denunciantes aseguran que Pino participa en el chat de dicha unidad y que en estas instancias se pide a los trabajadores preparar material para el aspirante al Congreso por el distrito 8. A modo de ejemplo, señalan que "las gráficas utilizadas por el candidato en sus redes personales son diseñadas al interior de la oficina ministerial".
"No he destinado ni un solo peso del Estado ni recursos públicos para ninguna campaña y nunca he obligado a ningún funcionario a hacer algo indebido", dijo la ministra. "Porque digo la verdad les pido que me crean", señaló en un video.
Dijo además que envió un oficio a la Contraloría para que determine si existió alguna falta administrativa "ante unos pocos mensajes en un grupo privado de WhatsApp, que la jurisprudencia además señala no son un canal oficial para impartir instrucciones a funcionarios, y un Zoom con computador e internet personal de amigos que ofrecieron su ayuda de forma voluntaria en horario de colación".
Antes, Contraloría había anunciado que pediría un informe al ministerio de Desarrollo Social ante denuncias ciudadanas y de parlamentarios sobre el caso. Uno de ellos fue el diputado Gabriel Ascencio (DC), que envió un oficio de fiscalización.
A su juicio, los hechos denunciados "constituirían una abierta intervención electoral de parte de la señora ministra y de funcionarios de su ministerio en favor de la campaña de su pareja, aprovechando la imagen institucional, recursos fiscales y a funcionarios públicos en horario de trabajo".
Según Ascencio, estas acciones podrían constituir infracciones a diferentes normas sobre probidad administrativa, además de contravenir las instrucciones que ha dado la propia Contraloría sobre la participación de funcionarios públicos en campañas electorales. En La Moneda "perdieron toda vergüenza" y "se quieren llevar hasta los muebles para la casa", agregó.
La ministra Rubilar, en tanto, informó la apertura de un sumario en la cartera "con el objeto de determinar la veracidad de la denuncia efectuada".