Los efectos colaterales de la "libertad de acción" de Sichel
Luego de difíciles semanas, el martes el abanderado oficialista hizo un anuncio que tomó por sorpresa al bloque y que le ha generado más de un roce con la UDI. Analista hace énfasis en una eventual "migración" de la elite del pacto en favor de la opción del ex gremialista, José Antonio Kast.
"Quiero pedirle a los partidos que se sientan en libertad de acción, de tomar la decisión que ellos quieran, respecto de sus apoyos partidarios. Nosotros estamos orgullosos de haber participado en una primaria y haberla ganado, pero también creemos en la libertad que ellos puedan tener, para volver a proyectos antiguos".
Con estas palabras el pasado martes el candidato presidencial del pacto Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, hizo frente a los complejos días que atravesó su candidatura, luego de que algunos parlamentarios de la UDI (Claudio Alvarado, Cristián Labbé e Iván Norambuena) expresaran públicamente que apoyarían al abanderado del Frente Social Cristiano y exdiputado del gremialismo, José Antonio Kast (Partido Republicano), una opción que el exministro de Desarrollo Social apuntó que buscaría "apoyar una antigua derecha".
"Me presenté como candidato porque estoy convencido de que hay que construir una mayoría diversa, que no basta con los partidos, pero también se necesita a los partidos para hacer democracia. Pero también tenemos que convocar a muchos chilenos que no se sienten parte de la democracia ni se ven interpretados por lo que hacemos", puntualizó el expresidente del Banco Estado, quien subrayó que "mientras algunos queremos ofrecer este proyecto de futuro, desde la independencia, con los partidos, nos hemos dado cuenta estos días que otros, saliéndose del compromiso democrático que habíamos tomado, quieren volver al pasado".
Esta declaración del exvicepresidente ejecutivo de la Corfo llegó tras varias controversias que protagonizó en las semanas anteriores, como fue hacer pública su postura a favor de un retiro total de los fondos previsionales, ante el supuesto de que la oposición "expropie" los ahorros de las AFP, y la emisión de un reportaje donde se reveló que hubo un financiamiento irregular en su campaña para diputado en 2009, cuando militaba en la Democracia Cristiana. Esto vino acompañado de una importante baja en las encuestas, donde incluso la última entrega de Cadem muestra un retroceso hasta el cuarto lugar, con apenas 7% en intención de voto.
Respaldo de los partidos y nuevos "descolgados"
Tras las palabras de Sichel y en medio de las primeras especulaciones de los analistas, las distintas tiendas que conforman el conglomerado salieron en defensa del abanderado que ganó las primarias del sector. Uno de los primeros en sacar la voz fue el senador y timonel de RN, Francisco Chahuán, que esa misma noche afirmó que "seguimos dándole el respaldo a nuestro candidato presidencial que es Sebastián Sichel, que es el capaz de ganarle a una izquierda que improvisa y es el único capaz de ganar en segunda vuelta".
Sus palabras encontraron eco en su par de Evópoli, Andrés Molina, quien señaló que en su partido "estamos todos convencidos de que el proyecto que lidera Sebastián Sichel es el mejor para el Chile que viene. Además hay que honrar los compromisos y este es un proceso democrático que lo eligió a él como el líder de este proyecto". Algo similar a lo que dijo el presidente del PRI, Rodrigo Caramori, quien remarcó que el partido "mantendrá su palabra y seguiremos trabajando para que pase a la segunda vuelta y se convierta en el próximo presidente de Chile".
Menos enfática fue la defensa desde la UDI, donde su presidente, el diputado Javier Macaya, sostuvo que "acá se tomó la decisión de ir en un proyecto colectivo, donde se respeta el resultado de la primaria y al final de ese proyecto colectivo no puede haber una imposición de objetivos personales del candidato por un momento en el que esté no pensando en lo que sea mejor para el país. Vamos a respetar nuestro compromiso institucional, pero tampoco vamos a aceptar esta ambigüedad o actividad posterior a ella que le genere daño a lo que creemos es lo mejor para la democracia y el país".
Así y todo, el miércoles se produjo un nuevo sismo en la candidatura de Sichel. Esto, luego de que la senadora UDI, Jacqueline van Rysselberghe, revelara que "es condición y que quede completamente claro que todos vamos a apoyar a quien pase a segunda vuelta, más allá de por quién votemos en la primera. Mientras eso no quede completamente claro, al menos yo me declaro en reflexión".
¿portazo a la unidad en el balotaje?
Pese al respaldo mostrado por la dirigencia de la coalición, el miércoles el presidente y la secretaria general de la UDI, María José Hoffmann, emitieron una declaración donde si bien reiteraban su apoyo a Sichel, remarcaron que "exigimos reciprocidad en segunda vuelta para quien sea el que resulte electo. Esperamos un compromiso mutuo y explícito de apoyo en segunda vuelta, porque este es el único camino que garantiza la unidad", en relación con un eventual triunfo de Kast en primera vuelta.
Esto no cayó nada bien en el comando del candidato oficialista. En diálogo con Tele 13 Radio, el coordinador político de la campaña, Pedro Brown apuntó que desde la UDI "no piden, exigen, esa es la gran diferencia en el simbolismo digamos. Eso la verdad ellos tendrán que aclararlo qué es lo que queremos decir, porque no tiene ningún sentido estar poniendo a esta altura condiciones respecto de otro candidato, porque la verdad que eso creo yo que simplemente no corresponde".
Incluso el mismo abanderado dijo el jueves en Chilevisión: "Yo no tengo por qué, si no soy parte del mismo pacto político, si tengo un programa de gobierno distinto, si gané en una primaria legitimando ese programa de gobierno, firmar hoy en blanco un cheque para alguien que tiene un programa de gobierno distinto".
Derrame desde arriba y abajo
Si bien Sebastián Sichel sigue en carrera presidencial, hay cierto escepticismo por las posibilidades reales de resultar electo, debido a lo decidoras de sus palabras y todo lo que ha ocurrido desde entonces. Tal es así, que el analista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, plantea que la situación del exministro "fue una claudicación política, desde el punto de vista en que él reconoce que está siendo absorbido por José Antonio Kast y que los partidos de centroderecha se están volcando preferentemente a él".
En la misma línea, el doctor en Ciencia Política plantea que el aspirante oficialista "ha sufrido un derrame desde abajo y desde arriba. Desde abajo, porque los votantes de centroderecha se están entusiasmando mucho más con la candidatura de Kast que con la propia; según las encuestas, los puntos que baja Sichel, casi en su totalidad van a dar a las arcas de Kast. Y en segundo lugar, lo que se ha venido produciendo en el último tiempo, es que la elite dirigencial de la centroderecha está migrando de Sichel a Kast".
"Lo que hizo Sichel fue simplemente transparentar una situación que está viviendo el pacto y también notificar a Kast y el grupo que lo acompaña, que él no está dispuesto a ponerse de rodillas frente a su candidatura para firmar un acuerdo de segunda vuelta sin antes señalar de manera clara, explícita y rotunda que las diferencias entre la derecha liberal y la más conservadora, son prácticamente irreconciliables", complementa el docente.
Por último, Morales indica que de los votos que queden en el aire tras el anuncio del otrora timonel del Banco Estado, no más de un 10% podrían ir a Yasna Provoste, aclarando que el problema radica en gran medida en su apoyo al proyecto de indulto para los presos del estallido social. Al respecto, asevera que esta iniciativa "solo viene a demostrar que ella está más cerca de Boric que de un centro posicional, que agrupe a votantes de centroderecha y de centroizquierda. Le queda muy poco tiempo para seguir avanzando hacia esos votantes y el hecho de haber propuesto un proyecto distinto al de la ley de indulto, no es suficiente". 2
Nicolás Reyes Acevedo
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tras el anuncio, desde la udi apuntaron a un eventual apoyo a kast en el balotaje, encontrando la clara negativa de sichel.