Comercio ambulante se apropió del tradicional paseo costero del Muelle Vergara de Viña del Mar
CIUDAD. Sin fiscalización alguna, sus puestos, en los que venden incluso alcohol, se extienden entre las playas Acapulco y El Sol. Cámara de Comercio denuncia que en el lugar se instalaron verdaderas mafias y artesanos establecidos lamentan pérdidas.
Ellos son 100 y nosotros uno, cuentan con impotencia los artesanos que trabajan en módulos establecidos en el paseo costero de la avenida San Martín, en los alrededores del Muelle Vergara de Viña del Mar, aludiendo con ello a la problemática que viven por el desbordado comercio ambulante que se ha instalado, sin impedimento alguno, entre las playas Acapulco y El Sol, marginándolos a un segundo plano.
Lo que antes era un paseo para toda la familia, hoy se ha transformado en un polo de comercio informal, incluyendo la venta ilegal de bebidas alcohólicas, productos pirata y artículos de dudosa procedencia.
La presidenta de la Agrupación de Artesanos y Artistas del Muelle Vergara, Verónica Poblete, cuenta que desde un comienzo avisaron de los peligros de trasladar la feria que antes ocupaba el citado paseo costero. Como locatarios que han ejercido por años en el sector, sabían que eran el muro de contención para evitar la llegada de ambulantes.
Sin embargo, con su traslado hace tres años a los 44 locales especialmente construidos en el Parque San Martín, solo pasaron tres meses para que los ambulantes se instalaran hasta el día de hoy con toldos y carritos.
"Perdimos el paseo que fue nuestro durante años", relata la dirigenta, agregando que ahora se enteraron de que "la alcaldesa dará permisos al comercio ambulante". En ese caso, los artesanos piden volver al borde costero desde donde, dicen, nunca debieron haberlos sacado.
Formales vs. ilegales
Desde que fueron avasallados por el comercio ambulante, los artesanos del paseo costero han perdido una parte importante de sus ganancias, las que cifran en un 70%. "Cuando hemos tratado de desocuparlos, los garabatos son lo mínimo. Nos han amenazado con todo lo que se pueda imaginar", aseguró Poblete, que administra un local de artesanía en el sector.
Cree que lo que hay en Viña del Mar, ahora mismo, son verdaderas "mafias organizadas que se comunican, se avisan, se cuidan y se guardan sus productos, que no se venden dentro de la ley".
De forma desesperada, estos locatarios piden ayuda y que alguien intervenga pronto frente al comercio ilegal. Esto, porque, según la dirigenta, "casi la mayoría de los que trabajamos acá somos adultos mayores. Hay gente de 80 años trabajando no por gusto, sino por una necesidad".
Lo que piden es volver al paseo, pero que antes echen a los ambulantes. "Sabemos que no es llegar y volver, que debe planificarse previamente, pero no queremos estar más detrás de una feria de ambulantes que no pagan sus impuestos y ser un actor secundario", sentenció.
Incivilidades
El presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas, cree, sin duda, que "se trata de un sector patrimonial e histórico que se ha ido perdiendo a causa de los ambulantes".
Explica que el problema responde a una mala planificación de la administración anterior. Esto, porque "cuando se propone a los artesanos sacarlos de la primera línea del borde costero, no se pensó en la cantidad de ambulantes que llegarían al sector".
"La presencia de ambulantes se traduce en incivilidades, se achican las veredas y los viñamarinos, junto a los turistas que quieren disfrutar del sector, se encuentran con problemas, con riñas", enfatiza, agregando que se ve una mala planificación estratégica en cuanto se realiza un cambio sin considerar presupuestos que tengan que ver con la seguridad y sin implementar medidas acordes al aprovechamiento de los ambulantes".
Como Cámara de Comercio de Viña del Mar, Rozas asegura que han realizado una serie de estudios técnicos relacionados a la actividad informal del comercio ambulante, quienes en Viña del Mar llegan a los 2 mil. "Son verdaderas mafias", sentenció.
Recuperar espacios
Para la presidenta de la Junta de Vecinos Casino, María Adela Baeza, "el comercio ambulante es un tema que se desbordó en Viña del Mar, llegando a reinar la ley de la selva ya hace varios años". De ahí que le agradezca al municipio el hecho de comprometerse a emitir en las próximas semanas un catastro de los vendedores ambulantes que hay en la comuna.
"El borde costero está perdiendo su encanto y seguridad. Hasta el 2016 la avenida Perú era un paseo maravilloso que ahora hay que recuperar, al igual que todos nuestros espacios públicos, históricos y patrimoniales para los viñamarinos y viñamarinas en primera instancia", sentenció la dirigenta.
"Cuando hemos tratado de desocuparlos, los garabatos son lo mínimo".
Verónica Poblete
Presidenta Asociación de Artesanos del Muelle Vergara
"Los viñamarinos que quieren disfrutar del sector se encuentran con problemas, con riñas".
Rodrigo Rozas, Presidente de la Cámara de Comercio de Viña del Mar
"Problemática estructural"
Consultada en torno a la gran cantidad de ambulantes instalados en diferentes puntos de Viña del Mar, la alcaldesa Macarena Ripamonti aseguró que desde siempre "ha existido una problemática estructural respecto del comercio ambulante, ocupándose solo la represión que ha demostrado ser ineficaz". En estos casi cinco meses de administración contó que "hicimos un catastro de los ambulantes para hacer una planificación y, así, usar el espacio público de manera correcta y dar prioridad al tránsito". Además, la jefa comunal prometió incentivos a la formalización, ya que "hay muchos ambulantes artesanos que tienen potencial de escalamiento, por lo que tiene que existir una dirección de desarrollo económico que les ayude a hacer un plan de venta y dar ese puntapié inicial que les permita establecerse".
2019 Desde ese año se instalaron cientos de ambulantes en el espacio que antes utilizaban los artesanos.