Garth Greenwell va tras los pasos de Lemebel
Una revista de una línea aérea le propuso al escritor norteamericano Garth Greenwell viajar a cualquier lugar del mundo para escribir un artículo. El autor de la recién publicada novela "Pureza" escogió Chile: quería entender cómo era el país en el que vivió y murió el cronista de "El zanjón de la aguada".
El año 2015, justo antes de publicar su primer libro, "Lo que te pertenece", Garth Greenwell viajó a Valparaíso.
"Pasé unos días maravillosos. Me encantó la ciudad. Fui para escribir un artículo encargado por una revista de aviones. Y me dieron la oportunidad de escoger cualquier ciudad, ir y escribir de lo que quisiera. Yo quería ver el país de Pedro Lemebel, así que escogí Santiago de Chile y Valparaíso. Como era una revista para 'First class' no pude escribir sobre Lemebel pero escribí sobre Neruda. Luego, por mi cuenta, indagué todo lo que pude de Pedro Lemebel", cuenta el autor de la novela recién publicada "Pureza".
-Ahora estás escribiendo un prólogo para un libro de Lemebel.
-Exactamente, estoy empezando a releerlo entero y me alegra mucho que vayan a publicar por fin en inglés un volumen de sus crónicas. Antes lo leía en inglés, pero desde que conocí a mi novio, el poeta español Luis Muñoz, lo he empezado a leer en castellano. Exige un buen dominio de los términos coloquiales, es un rasgo de su escritura que me interesa mucho, esa lealtad que tiene hacia un idioma tan local. Lemebel hace una literatura universal, mundial, con este lenguaje de su barrio, de su ciudad.
Hoy con "Pureza" bajo el brazo, Greenwell vuelve a explorar el amor y el sexo. También regresa a Bulgaria y al mismo protagonista de su primera historia. Se trata de un estadounidense de treinta años, profesor de literatura de estudiantes secundarios en Sofia (Bulgaria).
El profesor, además de impartir clases, se da tiempo y espacio para descubrir una ciudad donde conoce a un magnético veinteañero con quien establece una relación amorosa llena de riesgos y ternura. Esta relación algo tormentosa es "Pureza". Un arco argumental en el que Greenwell nos da pistas sobre las profundidades del amor.
El narrador de ambas novelas es un fino observador de la infancia, de los detalles que aprecia un niño, de las atmósferas de los primeros años de la vida. En "Lo que te pertenece" hay una escena donde describe a una niña muy pequeña con su padre que la sostiene para que flote en el agua. El autor cuenta que esa escena, y otra de un niño con su abuela en un tren, son apuntes sobre la infancia, un mundo de cierta manera perdido.
"Me acuerdo muy bien del momento en que escribí esa escena de la niña en brazos de su padre en la piscina. Tuve muchos problemas para explicarme a mí mismo porqué era necesaria esa escena, porque no tiene que ver con la trama pero para mí era necesaria incluirla. No sabía que iba a escribir una segunda parte que explora la infancia del narrador. Hay algo en la niñez donde el narrador proyecta una idea de mundo perdido, de la inocencia que él perdió muy temprano en su vida, la posibilidad de otra relación con el mundo, de otra relación con la vida, que para él es imposible", cuenta.
-¿Estás escribiendo una tercera parte, un cierre de esta trama?
-No he planificado nada, escribo desde una manera no intelectual, desde la intuición. Para mí todo es una sorpresa. Cuando terminé la primera parte no sabía que escribiría una segunda y ahora al terminarla, no sé si tendrá una tercera parte, para mí la escritura es así, muy misteriosa.
-Cuéntame qué has podido reflexionar sobre el placer y el sexo, sus límites y fuentes.
-Para mí el placer y el sexo, son maneras de investigar en la profundidad de un ser humano. El sexo, como actividad, como manera de comunicar, es tan complejo, tan denso, con tantas significaciones... Y para mí la literatura es una manera de desarrollar esas significaciones, una forma de comunicación. Y por los detalles de mi biografía es también un tipo de socialización, de interactuar con otras personas.
-¿Se pueden alcanzar espacios más metafísicos?
-Es una de las posibilidades y es una de las contradicciones también que hacen al sexo tan interesante. El sexo es una de las actividades más animales en las que participamos, pero también nos transmite algo poderoso: podemos alcanzar algo que trasciende el cuerpo y lo animal. Eso me parece muy interesante.
- ¿Cómo enfrentas la homofobia?
-Escribí desde la conciencia. El narrador es una persona, un ego, un yo, que ha sido construido en un entorno lleno de homofobia y vergüenza. El narrador tiene la necesidad del secreto. Y ha recibido algunas lecciones sobre sí mismo: lecciones de homofobia o que las vidas gays no tienen valor.
En "Lo que te pertenece", la única historia que el narrador tiene de sí mismo es una mentira, él sabe que no es verdadera. Y Garth Greenwell lo aclara: "La manera en la que yo escribo, por ejemplo sobre la vergüenza, forma parte de una tradición de la escritura gay. Pero no es la misma vergüenza que hay en los libros de James Baldwin o en los de Marcel Proust. ¿Qué significa ser una persona formada por una vergüenza? Esa verdad quería encontrar.
El norteamericano Garth Greenwell vivió el año 2009 en Bulgaria, haciendo clases en una escuela. En ese país situó a los personajes de "pureza".
Por Amelia Carvallo.
Oriette D'Angelo