Crece interés de las comunas por proteger los humedales
Tras la publicación de la ley que permite que el Ministerio del Medio Ambiente reconozca de oficio o a petición de un municipio la condición de esos ecosistemas, varios gobiernos locales han tomado la iniciativa. Pero también asumen parte de los costos de la protección.
Desde que el 23 de enero de este año entró en vigencia la Ley N° 21.202, en virtud de la cual el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) puede declarar de oficio, o por petición de un municipio, el reconocimiento de humedales urbanos ubicados en la comuna correspondiente, varios gobiernos locales de la región han tomado la iniciativa.
El 13 de agosto, por ejemplo, Cartagena consiguió el reconocimiento para el Humedal Urbano Sistema Laguna y Estero del mismo nombre, que se genera a partir de tres cuerpos de agua. El 13 de octubre el MMA declaró humedal urbano el Estuario Los Molles, con una superficie aproximada de 9,2 hectáreas, a petición de la Municipalidad de La Ligua, que además trabaja desde hace años con miras a la protección del Humedal Pichicuy.
El 30 de octubre La Calera pudo informar sobre el mismo logro con respecto al Humedal El Litre, que cubre 4, 42 hectáreas ubicadas entre las comunas de La Calera y Nogales, donde se ha constatado la existencia de más de 70 especies de fauna, entre reptiles anfibios, mamíferos, peces y una gran abundancia de aves.
La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, anunció en febrero los primeros 33 humedales urbanos que serían parte del reconocimiento, de los cuales tres se encuentran en la Región de Valparaíso: Laguna de Zapallar, Desembocadura del Río Aconcagua - ambos en tramitación-, y el Sistema Laguna y Estero Cartagena, que concluyó exitosamente su proceso. A ellos se agregó El Membrillo-Estero el Yugo de Algarrobo, que también se halla en trámite.
La creciente tendencia hacia la protección de estos ecosistemas no excluye al Estero Marga Marga. El consejero regional Manuel Millones, presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Consejo Regional, pidió en abril al MMA que se declare al curso fluvial como corredor biológico en toda su extensión, lo que involucraría a los municipios de Viña del Mar y Quilpué. Aduce que "en varios de sus tramos y cuenca debería tener una protección legal para evitar su depredación, intervención y daños ecológicos; lo mismo con el estero de Reñaca".
832 humedales en la región
Todo indica que la importancia de un adecuado resguardo de estos ecosistemas irá en aumento. No por nada, de acuerdo al "Inventario de humedales Región de Valparaíso", efectuado por Nicole Venti en 2016, durante su práctica de ingeniería ambiental en la Secretaría Regional de Medio Ambiente, en la zona existen nada menos que 832 humedales.
Al momento de la elaboración del catastro, solo siete contaban con protección del patrimonio ambiental -reservas nacionales El Yali, Peñuelas y Río Blanco; santuarios de la naturaleza El Peral, Las Petras y estero Tunquén Casablanca y Algarrobo, y el sitio Ramsar Alto Juncal-, cifra a la que se sumó el santuario de la naturaleza Humedal Río Maipo en julio de 2020. Aunque no con ese rango de protección, tras la promulgación de la Ley N°21.202, nuevos humedales urbanos empezaron a tener reconocimiento, aunque diversas voces plantean que es necesario extender el resguardo.
Como nada es perfecto, observan que la normativa no define cómo, con qué herramientas y presupuestos se concretará la protección, dado que parte de esa responsabilidad se traslada a las municipalidades, que deben cumplir con diversas exigencias técnicas, desde elaboración de expedientes hasta planes de manejo, aun cuando muchas de ellas cuentan con recursos muy escasos.
Entre los ecosistemas más productivos
"Los humedales son aquellas áreas que se encuentran inundadas por agua dulce o salina, temporal o permanentemente, pudiendo ser naturales o artificiales. Los naturales son las lagunas costeras, esteros, barras, manglares, pantanos, lagos de agua dulce, etc. Entre los humedales artificiales se encuentran las presas, lagos artificiales, estanques acuícolas, salinas artificiales, pozos y otros", señala el trabajo de Nicole Venti.
Dice que dada su condición integradora tierra-agua, estos sistemas intermedios entre ambientes constantemente inundados y otros normalmente secos "figuran entre los ecosistemas más productivos de la tierra y son fuente de una importante diversidad biológica, por cuanto aportan el agua y la productividad primaria de la que dependen innumerables especies vegetales y animales para su supervivencia", desde aves, mamíferos y reptiles hasta anfibios, peces, macro y microinvertebrados, además de plantas vasculares y no vasculares.
La autora apunta también a cómo ha ido creciendo el conocimiento sobre los humedales: "Antes de que se reconociese su importancia económica y ecológica, fueron considerados lugares inhóspitos, llenos de insectos y alimañas peligrosas, fuentes de enfermedades, cuyo mejor fin era ser desecados y utilizados para otros propósitos, como labores agrícolas o construcción de casas".
Sin embargo, agrega, en las últimas décadas se ha demostrado su importancia para la vida humana, ya que, entre otros servicios, "presentan una alta producción pesquera, son fuente de agua para
tramo oriente del estero marga, para el cual se está planteando un estándar de corredor biológico en toda su extensión, lo que involucraría a viña del mar y quilpué.
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl