Ahí estamos hablando del IVA, de una infinidad de impuestos, de permisos y patentes que tienen que pagar para poder funcionar. Esas cosas tienen que cambiar y los principales favorecidos van a ser los chilenos comunes y corrientes. Por otro lado, el rebajar los impuestos va a venir de la mano con achicar el Estado en aquello que sobra, no en lo que es fundamental e indispensable. No necesitamos más operadores políticos, gente apitutada, gente que no cumple de verdad sus funciones. Vamos a volver al Estado mucho más eficiente, con una capacidad de respuesta mucho más rápida a los problemas de la ciudadanía.

"ninguna defensa a ratajabla de ningún gobierno"

- El domingo 21 Yasna Provoste llamó a "no permitir el avance del fascismo que representa José Antonio Kast" en segunda vuelta. ¿Representa al fascismo su candidato?

- Los únicos que representan el fascismo son aquellos que creen en la violencia como mecanismo para actuar en política. Me tocó en muchas ocasiones, haciendo campaña, ser blanco de ataques por el solo hecho de defender el proyecto político del Partido Republicano. Me pasó en la plaza Aníbal Pinto, en calle Álvarez en Viña del Mar, me ha pasado en distintas ocasiones y ha sido una constante que la violencia solo la he visto de parte de la izquierda. Entonces me parece muy curioso que desde la izquierda estén tratando de presentarnos como un sector antidemocrático. La verdad es que yo solo veo conductas antidemocráticas hoy día de parte de la izquierda y del candidato Gabriel Boric.

- Diferentes medios internacionales se refirieron a Kast como el candidato ultra conservador o de ultra derecha, y el embajador argentino dijo que representa una derecha rupturista, pinochetista, comparable con Bolsonaro. ¿Qué opina?

- Hay algunas personas en la izquierda que se ponen muy nerviosas con las propuestas que nosotros tenemos, con que haya menos espacios dentro del Estado donde puedan apitutar gente, con que el Estado sea más transparente, con que se reduzcan los sueldos a las autoridades, con que saquemos a los apitutados. Obviamente son cosas que a algunos no les gustan porque han profitado de eso durante años, entonces a mí no me sorprende que traten de poner palabras en la boca de nuestro candidato presidencial o de los representantes del Partido Republicano. Pero la gran mayoría de los chilenos ya nos dimos cuenta de que eso, al final, son engaños, que no representan la realidad del proyecto del Partido Republicano, que defiende la libertad, el derecho a emprender, el derecho de los padres a educar a sus hijos, una política que pone en el centro a las personas y no a las ideologías. Nosotros queremos cambiar la política, por eso estamos acá, y eso amenaza los espacios de poder de algunos, por eso se ponen nerviosos. Pero como ha dicho nuestro candidato, no hay nada que temer, así es que seguimos trabajando.

- ¿Defender el régimen de Pinochet no es ser de ultra derecha?

- Yo no sé quién lo ha defendido. Nosotros lo único que hacemos es plantear todas las diferencias y todas las precisiones que corresponde respecto de un gobierno, sea la chapa o la naturaleza que quiera ponerle cada uno, que tuvo nuestro país durante 20 años, que hizo un montón de cosas, muchas buenas, muchas malas, como cualquier gobierno dirigido por personas. Aquí no hay ninguna defensa a rajatabla de ningún gobierno, al contrario de lo que hace la izquierda que hasta el día de hoy defiende a los gobiernos de Venezuela, Cuba, Nicaragua y de tantos otros países donde se están violando en forma constante los Derechos Humanos de miles de personas.

"LA GRAN MAYORÍA DE LOS CHILENOS SENTIMOS MIEDO"

- El combate a la violencia, el narcotráfico y la delincuencia es uno de los pilares de la propuesta de Kast. Sus detractores dicen que es una campaña cimentada en el miedo.

- Creo que la gran mayoría de los chilenos, efectivamente, sentimos miedo. Tengo tres hijos chicos y obviamente tengo miedo cada vez que llego a la casa y espero que el portón eléctrico se abra, porque no sé qué va a pasar. Muchos chilenos temen porque sus barrios están controlados por bandas de narcotraficantes, tienen que cerrar la reja a las 7 de la tarde y no pueden salir de sus casas hasta el día siguiente, confiando en que una bala loca no va a atravesarles el techo. La izquierda no ha estado a la altura de responder a eso. El martes Boric estuvo hablando de supuestas políticas de seguridad que va a implementar en su programa. Me interesaría verlo porque solo he observado de parte de la izquierda una resistencia ideológica a cualquier política efectiva que resuelva los problemas de seguridad en el país, agravados por un sistema judicial que no da respuesta a la necesidad de que los delincuentes estén en la cárcel, y una Fiscalía que dice estar sobrepasada, pero que tiene el suficiente tiempo para perseguir judicialmente a personas que no han cometido ningún delito, y no a quienes han cometido delitos gravísimos.

- ¿Qué le parece el giro de Gabriel Boric en materia de indultos y que su candidatura esté reforzando los temas de orden público, seguridad y lucha contra el narcotráfico?

- La capacidad de mentir de Gabriel Boric es increíble. Se ha dado mil volteretas en cada tema imaginable. Chile no se merece un presidente que un día defiende a los delincuentes y al otro habla de devolver la seguridad. Chile no puede tener un presidente mentiroso. Se reunió con un terrorista en Francia, autor del crimen del senador Jaime Guzmán, se ha reunido en Temucuicui con familiares de una persona buscada por narcotráfico, ha propiciado la ley de indulto a los violentistas de la revuelta y ahora último ha rechazado extender el estado de excepción en La Araucanía. Siempre minimiza la violencia que se ha instalado en Chile. Boric miente porque sabe que la gran mayoría de los chilenos condenamos la violencia, y él y su entorno no están en sintonía con esa gran mayoría.

- Kast dice que su candidatura es "la única que va a recuperar la paz". ¿Por qué la de Boric no se jugaría por la paz?

- Ellos han demostrado durante años tener una resistencia ideológica a responder a los problemas de inseguridad en nuestro país, tienen una visión que pone al delincuente como víctima y no como victimario y desde esa postura no están de acuerdo con aumentar las penas por delitos graves, extender el cumplimiento con cárcel efectiva de delincuentes peligrosísimos, incrementar la cantidad de cárceles que hoy están absolutamente colapsadas. ¿Por qué deberíamos creerles hoy día que les preocupa resolver la crisis de inseguridad que vivimos en Chile? 2

- "Si la nueva Constitución establece un régimen transitorio que diga que -por ejemplo- un año después de entrada en vigencia el gobierno va a llamar a elecciones, el gobierno tendrá que llamar a elecciones", señaló recientemente Jaime Bassa, lo que recobra actualidad de cara a la segunda vuelta.

- Me parece gravísimo que el vicepresidente de la Convención Constitucional señale básicamente y entre líneas que si no sale el candidato presidencial que a él le gusta, entonces le van a cortar el gobierno a quien salga, que en este caso sería José Antonio Kast. Eso me parece profundamente antidemocrático, me llama la atención viniendo de una persona de un sector político que habitualmente trata de llenarse la boca con la democracia y el respeto a la voluntad de la gente. Pero aquí uno se percata de que si la voluntad de la gran mayoría de los chilenos no se alinea con lo que a ellos les gusta, entonces dejan de creer en la democracia.

- ¿Usted que espera de la Convención Constitucional?

- Que se ajuste al mandato que recibió de la ciudadanía, que es redactar una nueva Constitución y que lo haga de tal forma que respete todos nuestros derechos más básicos, derechos que no dependen de la voluntad de los políticos y que además establezcan las bases para un Estado que sea eficiente, que tenga adecuados contrapesos entre los distintos poderes del Estado y que sea capaz de dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía. Hasta ahora no hemos visto eso, sino a una Convención muy preocupada de las asignaciones y beneficios que reciben sus integrantes. A mí me gustaría que Elisa Loncon y Jaime Bassa estén a la altura de la confianza que han recibido de la ciudadanía, y reenfoquen el trabajo de la Convención en cumplir con su mandato dentro del plazo. 2