Homicidios revelan ausencia del Estado
El reciente asesinato de un hombre en Olmué significa, más allá de su condición, un atentado a la seguridad de toda la comunidad. El hecho debe ser investigado, junto con avanzar en medidas preventivas, como el aumento de dotaciones de Carabineros y PDI y la instalación de nuevos cuarteles, como propone la presidenta de la Cámara de Comercio de Olmué.
La seguridad se ha convertido en una demanda dominante en los últimos tiempos. En la campaña electoral presente ha cobrado importancia y así lo ha descubierto la cúpula de Gabriel Boric al cotejar sus resultados con los logros de José Antonio Kast.
El postulante que se impuso en la primer vuelta ha hecho de esta materia uno de los focos principales de su campaña al escuchar el llamado de la gente común y corriente que vive en un clima tenso ante la delincuencia.
El caso registrado en la comuna de Olmué, donde una persona con amplio prontuario policial fue asesinada en la puerta de su casa, revela cómo se pierde la tranquilidad en una comuna tradicionalmente segura. El hecho en sí, la muerte de un ser humano, es lamentable, pero entrando al caso mismo se deduce que se trata de un ajuste de cuentas quizás por territorios, por droga o por hacer una demostración de poder ante otros grupos delictuales.
El caso debe ser investigado a fondo en lo inmediato, junto con avanzar en medidas preventivas, como es el aumento de dotaciones de Carabineros y la Policía de Investigaciones y la instalación de nuevos cuarteles, como propone Luigina Pruzzo, presidenta de la Cámara de Comercio de Olmué. Postula la ubicación de un retén de Carabineros en La Dormida, acceso a la comuna desde Santiago.
El sentimiento de inseguridad que afecta a la comuna daña su condición turística y la calidad de vida de sus residentes permanentes, es decir, la delincuencia no solo causa daños puntuales, sino que castiga a una comunidad y a sus actividades en conjunto.
En declaraciones a este Diario, Eduardo Vergara, director ejecutivo de la Fundación Chile 21 y asesor de seguridad del candidato de Apruebo Dignidad, afirma que la Región de Valparaíso está considerada como un territorio complejo no solo "por la pandemia de homicidios que se vienen dando en los últimos años, sino que, además, porque existen territorios donde el Estado está ausente".
Y ese Estado ausente se nota en muchas partes y abre espacios propicios para un aumento de la delincuencia, de la inseguridad, del temor con pérdida de la calidad de vida.
Es necesario aumentar las dotaciones policiales, sus cuarteles y sus medios de operación con tecnologías en consonancia con el desarrollo operacional que ha alcanzado la delincuencia. El antisocial ya no es un pobre tipo a pie. Ahora se moviliza en automóvil -un BMW en el caso de Olmué-, está bien armado y tiene medios para intervenir los sistemas de seguridad, especialmente de los vehículos.
Esa es la realidad y ante eso el Estado no puede estar ausente, como tampoco puede estar ausente la comunidad y sus organizaciones, que deben ser parte activa para ganar la lucha por la seguridad que se da en muchos frentes, en la congestión urbana y también en localidades que ven amenazada su tradicional tranquilidad.