Apropósito de la interesante entrevista a la alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán, publicada ayer en estas mismas páginas, en la cual dio cuenta de su voluntad de colaboración con el Presidente electo, Gabriel Boric, pareciera conformarse en la Región de Valparaíso una opinión generalizada respecto del amplio apoyo que tendrá el futuro mandatario, pero también del nilvel de expectativas que genera en la zona.

La generosidad discursiva de Melipillán, compañera de partido de Boric en Convergencia Social, en torno a que la carga del Gobierno no será solo responsabilidad de él, no es precisamente incondicional, sino que incluye una fuerte sublectura de que deberá ser una administración de transformación, principalmente en materias de salud, vivienda, educación y medioambiente, temas puestos sobre la palestra por la alcaldesa y que apuntan, claramente, a la "agenda de cambio que queremos instalar", como bien dice.

Dentro de los puntos más importantes destacados por Melipillán también se mencionan una redistribución del Fondo Común Municipal, la generación de un Fondo de Equidad Territorial, una Ley de Rentas Regionales, un banco de suelos y la eliminación de la Delegación Presidencial Regional, este último un compromiso que ya le fue exigido esta misma semana por el gobernador regional, Rodrigo Mundaca.

Precisamente fue este último quien también rayó la cancha en los mínimos exigibles al nuevo Presidente, postulando una centralidad del tema del agua y marcados avances en vivienda, habitabilidad, desarrollo verde, descarbonización y la focalización de recursos para la reactivación de la economía local, con énfasis en la ciencia, la tecnología y la innovación. Al ser esta una Región universitaria, concluye Mundaca, será menester avanzar en la condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE).

El cordón frenteamplista (o cercano a él en la zona) también ejercerá presión desde Viña del Mar, con su alcaldesa Macarena Ripamonti empujando la política de los cuidados y con los campamentos más numerosos de todo el país; en Concón, con la irrestricta defensa de las dunas hecha por el jefe comunal Freddy Ramírez; y desde Villa Alemana y San Antonio, con las alcaldesas Javiera Toledo y Constanza Lizana en la senda de los Territorios en Red (TER), grupo también integrado por el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp.

Sobre este último, su rol es toda una incógnita dadas las públicas diferencias que ha tenido en el pasado con Boric, pero -si realmente se compromete y hace el esfuerzo- quizás termine siendo uno de los puntales comunales del futuro Gobierno, a la espera de que una administración que consiga cumplir con al menos la mitad de las enormes expectativas propuestas, tal vez termine dándoles a él o al propio Mundaca el honor de convertirse en continuadores del legado.

Desde esta tribuna, manifiesto mi confianza en la gestión que le corresponderá asumir al electo Presidente de la República, Gabriel Boric Font. Los ciudadanos chilenos, una vez más, dimos un ejemplo de compromiso al concretar una alta participación en las urnas. Al ganar la democracia ganó Chile, que avanza y profundiza la legitimidad de sus principios y valores más preciados.

En tiempos de Navidad y Año Nuevo nos transmitimos sentimientos de paz, amor, unidad, buenos augurios, solidaridad y mejor calidad de vida. Sabemos que la paz es el resultado de un orden social justo y la paz que de allí se construye es duradera. Chile quiere y necesita paz, y ello también requiere generosidad.

Para la educación superior, esta elección es muy significativa, somos testigos del rol histórico que el Presidente electo y su generación cumplieron ante los grandes desafíos de la educación, es por eso que confiamos en su comprensión de los problemas que persisten y su compromiso por asumirlos.

Desde sus años como dirigente estudiantil hasta su desempeño como parlamentario, existen evidencias de su trabajo por una mejor educación, donde la calidad y la equidad son ejes rectores de su discurso y actuación. Esperamos políticas adecuadas, con miradas de largo plazo, viendo al país del futuro, pero construyéndolo desde ya, con la colaboración de las comunidades.

Constatamos estas visiones en su programa de gobierno, cuando propone "la reconstrucción de la educación superior pública, gratuita, de calidad y vinculada con las necesidades del país, con el objetivo de garantizar el derecho a la educación y la reapropiación de la sociedad en la producción y reproducción del conocimiento. Para ello es preciso superar las lógicas de mercado instauradas y profundizadas en las últimas décadas, y reparar a quienes han sido víctimas de sus abusos". Como rector de la Universidad de Playa Ancha y presidente de la Agrupación de Universidades Regionales de Chile (AUR), solo puedo estar de acuerdo.

El modelo de la educación superior en Chile se ha basado en una competencia excesiva entre instituciones, lo que evidencia las desigualdades que existen entre instituciones públicas, privadas, centralizadas y regionales, con preocupantes consecuencias que terminan dañando el desarrollo armónico del país.

Una reforma real requiere un nuevo sistema de financiamiento. Una vez más, estamos de acuerdo en que esto debe considerar una preocupación especial por los y las estudiantes, para que puedan concretar efectivamente su derecho a la educación. Para esto último, necesitamos mejorar las políticas de gratuidad y otros apoyos.

La nueva política de acceso y permanencia, una reconceptualización y mejoras a la calidad integral en la educación superior y el fortalecimiento de la educación técnico-profesional son los otros ejes de su propuesta, que también compartimos.

Es por todo esto que manifestamos nuestra total disposición a colaborar con esta magna tarea que el nuevo Presidente debe asumir, de la misma manera que lo estamos haciendo con la Convención Constitucional. En este sentido, hago notar que la AUR le envió hace pocas semanas el documento "Universidades regionales y su aporte actual y futuro al desarrollo de Chile y sus comunidades territoriales", donde abordamos las mismas inquietudes de su propuesta programáticas y algunas más. Es un análisis hecho por nuestras comunidades académicas, como base para el trabajo conjunto en favor de la educación superior pública, gratuita y de calidad que el país necesita.

Estimado Señor Boric: junto con felicitarlo por su elección tan clara y transparente, que nos trae un gran cambio generacional en la política, me permito sugerirle que al iniciar su mandato ponga más énfasis en lo que nos une que en lo que nos desune, que dé señales claras de unidad, de búsqueda de caminos comunes, como tanto ha repetido.

En esa dirección es que le propongo que su equipo realice una revisión de los programas de todos los candidatos presidenciales de las primarias y de la primera vuelta, para así rescatar efectivamente lo común en lo diverso, de tal manera que pueda presentar los primeros proyectos de ley bajo un gran acuerdo.

Ello permitirá mostrar una nueva cara del nuevo Congreso, mucho más dialogante, constructivo y eficiente. A la vez, se resuelven problemas con la mayor prontitud por el consenso de temas diversos que se dilatan en el tiempo. Como muestra de ello, puede ser la Pensión Básica Universal enviada por el actual Gobierno.

Sin haber realizado estudio alguno, pero de acuerdo con la lectura de algunos programas y a los debates vistos, me permito señalarle 10 propuestas:

1. Siendo la seguridad un tema prioritario, es urgente la necesidad de especialización de las policías y su mejor asignación en torno a la población real de cada sector.

2. Mejorar las normas jurídicas que permitan actuar mejor contra la delincuencia y el narcotráfico, procurando superar la justicia garantista para los delincuentes y mejorando el control de armas.

3. Generar acciones y leyes que reactiven la economía y generen más empleo

4. Ley que resguarde y asegure ahora el agua para uso humano.

5. El sistema único de salud también fue recurrente. Junto con la necesidad urgente de superar el drama de las listas de espera, es quizás posible encontrar acuerdos para instaurar un nuevo sistema a la mayor brevedad y con la gradualidad que se requiera.

6. Terminar con el abuso de la prisión preventiva.

7. Redefinir el presupuesto común municipal. Que se establezca un valor por habitante y que termine con la tremenda brecha entre comunas ricas y pobres.

8. Mayores atribuciones para gobernadores. Con diálogo, creo se puede llegar a acuerdo.

9. Reparar a las víctimas del estallido social, a las que sufrieron destrucción o saqueo y a las que fueron violentadas en sus derechos humanos.

10. Mejorar normas que aseguren un verdadero desarrollo sustentable.

A esto agregaría que se conforme a la mayor brevedad una comisión para iniciar un diálogo en la zona de La Araucanía, de tal manera de superar la situación en el más breve plazo.

Hay muchas leyes que dicen relación también con la nueva Constitución; sin embargo, las urgencias no pueden esperar y mañana tendrán que ser adecuadas a lo que ésta establezca.

Le deseo el mayor de los éxitos en su gestión por lograr una paz social sustentada en la justicia y equidad, que nos permita ser a todos más felices en esta casa común; un país más fraterno.