El Presidente electo, Gabriel Boric, gana con las propuestas socialdemócratas que despliega en la campaña de la segunda vuelta, que son probablemente las que respalda la mayoría de las 2.800.000 personas adicionales que lo votaron el domingo 19, y para mantener su base de apoyo en un restrictivo contexto político y económico, "tendrá que hacerlo con una oferta de cambio, pero también de orden", lo que "en buen chileno se llama reformismo", sentencia el cientista político y director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno.

El analista plantea que el triunfo de Boric, respaldado por el pacto Apruebo Dignidad (AD), pero cuya votación excede con creces a los partidos que lo integran -Convergencia Social, Revolución Democrática y Comunes, del Frente Amplio; Partido Comunista y Federación Regionalista Verde Social-, representa el inicio de un nuevo ciclo político que marca el término oficial del que partió luego del plebiscito de 1988, lo que conlleva entre otras cosas el fin o la reestructuración de las coaliciones de centro izquierda y centro derecha que lo protagonizaron.

"El anterior ciclo que había comenzado en 1990 y que marcó la transición, terminó con el estallido social del 2019. A partir de entonces estábamos en un momento en que lo viejo no termina de morir y lo nuevo no acaba de nacer, como señala Antonio Gramsci al referirse a estos procesos. Entremedio tuvimos la pandemia, lo que complicó esa confirmación. Y con la elección del domingo 19, de alguna manera estamos viendo el surgimiento de ese nuevo ciclo", observa el académico y doctor en Ciencias Políticas.

La épica de una campaña

- ¿Cuáles son los componentes que conforman este nuevo ciclo?

- Yo hablaría de tres elementos. Cambian los sujetos, Gabriel Boric y la gente con la que va a llegar al gobierno representan una nueva generación. Cambian los temas: la agenda que se instala desde el plebiscito del año pasado y en esta elección, tiene que ver con cuestiones distintas a las que discutíamos con anterioridad. Y cambian las condiciones, ya que la tremenda votación personal que obtuvo y la gran participación que se registró, expresa una gran legitimidad para llevar adelante este proceso de cambios. El 80% - 20% del plebiscito significó un claro mensaje en ese sentido, y lo que se decidió el domingo 19 fue quién iba a ser la persona que lo iba a conducir.

- ¿Qué comentario le merece la organización tras esta candidatura que partió recolectando firmas contra el tiempo y que logró desplegarse hasta culminar en La Moneda?

- Yo creo que el elemento épico fue lo que finalmente le permitió a