"No tenemos un freno de mano a la hora de impulsar una agenda que mejore la vida de las personas"
Desde joven, el actual secretario general de la Corporación Municipal de Quilpué, Víctor Ramos, participó en la construcción de alternativas políticas a los bloques tradicionales. Con la maestría en Desarrollo Social que hizo en España, junto a una sobre Gobierno, Políticas Públicas y Territorio en la UAH, se hizo cargo de la campaña que llevó a la actual alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán, a ser consejera regional en 2017.
Así se explica el rol que ocupa actualmente, desde el cual pretende reconvertir los objetivos de la Corporación Municipal de Quilpué, con la idea de despejar una duda que, cree, está demasiado instalada. Quiere demostrar que ellos sí pueden gobernar y que pueden hacerlo mucho mejor.
- ¿Qué tipo de Corporación recibieron en julio, al asumir la alcaldesa Melipillán?
- Una Corporación con un funcionamiento extremadamente informal, que impedía dar una respuesta adecuada a los reclamos de la ciudadanía.
- ¿En qué se traducía esa informalidad?
- Que no había un ejercicio contable adecuado y cuando partes de esa base, lo que haces es funcionar por intuición. Es decir, calculas más o menos cuánto te ingresa y cuánto es lo que podrías llegar a gastar durante el año. Fue una irresponsabilidad gigantesca y por eso nuestras 23 escuelas, seis centros de salud y nueve jardines infantiles, cada vez que tenían necesidades, recibían un no como respuesta. Para el arreglo de una reja o una techumbre, se les decía que no había plata.
- ¿Pudieron generar cambios?
- Lo primero que hicimos fue formalizar el funcionamiento de la Corporación, ponerla en regla y hacerla funcionar bajo los estándares que se pide para cualquier manejo contable y financiero de una organización de esta envergadura. En eso, nos dimos cuenta de que sí es posible mejorar ciertas estructuras, que sí hay presupuesto para mejorar las escuelas, los centros de salud y los jardines infantiles.
- ¿Cómo se mejora la eficiencia municipal?
- Llevando adelante procesos de modernización importantes. Constituyendo, por ejemplo, una Unidad de Control que está evaluando todo y reduciendo la cantidad de procesos de la Corporación, para hacer lo que verdaderamente tiene que hacer. Creamos, además, la Dirección de Informática, avanzando rápidamente en la digitalización de nuestros procedimientos, lo que repercutirá en una mejor atención en nuestros centros de salud.
- ¿Identifican fallos en la administración anterior?
- Cuando una Corporación no logra hacer funcionar de buena manera lo público, no profundizas, no profesionalizas o no haces un trabajo con los estándares que requieren organizaciones tan grandes, significa que estás ocupando el poder por inercia. Solo por copar las instituciones, sin tener un objetivo estratégico allá afuera.
- ¿De verdad cree que carecían de objetivos?
- Buscaban estar en el poder para abrir muchas otras posibilidades, incluso, para su propia vida. Es ahí donde quisimos generar un cambio, porque siempre se pone en duda si, efectivamente, podemos gobernar.
- ¿Quieren dejar atrás ese prejuicio?
- Es que claro que podemos gobernar y podemos hacerlo mucho mejor, porque nosotros llegamos a poner objetivos estratégicos en el aparato público, que se traducen en una nueva relación con la ciudadanía.
- En términos concretos, ¿de qué forma se expresa en la Corporación esa nueva relación?
- Imagínese que reformulamos el directorio de la Corporación, pasando de tener puros hombres mayores de 60 años, a incluir a una dirigenta social de la Villa Olímpica, que es Estrella Valencia.
- ¿Eso qué implica?
- Que Estrella, a diferencia de lo que pasaba antes, se atiende en nuestro sistema de salud y sus nietos estudian en los establecimientos que administramos. Significa que nuestra jefa se atiende en lo público y ese es un cambio de paradigma profundo, que nos obliga a mejorar la calidad de la salud y la educación en la comuna.
- ¿Qué hicieron en materia de salud durante estos meses?
- Hace 14 años que no se actualizaba el valor hora del tercer turno en las urgencias y, al llegar, lo incrementamos en un 50%. O en el sector de Pompeya donde refaccionamos, en alianza con la junta de vecinos, la sede social, convirtiéndola en un espacio en el que diferentes profesionales de la salud podrán atender en diez nuevos boxes de asistencia y eso nos llena de orgullo.
- ¿Identifica en esto acciones que responden a una política tradicional de izquierda?
- Preferimos hablar de un horizonte de mayorías, no de aquello que a nosotros como izquierda nos deja satisfechos. Cuando gobiernas, lo haces para todos y a todas las personas les tiene que hacer sentido lo que haces desde el espacio de poder. No tenemos ningún tipo de freno de mano para impulsar una agenda que mejore la vida de las personas.
- Entonces, sí tienen un límite, que es la responsabilidad económica.
- Hay una caricatura que hacen sobre nosotros, de que queremos más Estado "¡Quieren más Estado!", dicen. Tenemos el mismo Estado de antes, pero lo administramos estratégicamente. La administración pública, de las finanzas y de la economía no es hegemonía de ningún sector político, son herramientas que deben estar a disposición de la vida digna de las personas.
"Preferimos hablar de un horizonte de mayorías, no de aquello que a nosotros como izquierda nos deja satisfechos".