Advierten de mayor incidencia de estrés en niños y jóvenes
PSICÓLOGA DE CLÍNICA LOS CARRERA DETALLA QUE EN EL ÚLTIMO TRIMESTRE HAN VISUALIZADO UN AUMENTO DE 12% EN LAS CONSULTAS POR TRASTORNOS PSICOLÓGICOS.
Según datos de Clínica Los Carrera, durante el último trimestre se ha registrado un aumento de 12% en las atenciones de salud por trastornos psicológicos. La ansiedad es uno de los cuadros que más creció en consultas, con un 52%, seguido por reacciones de estrés grave con 50% y de trastornos fóbicos de ansiedad con 40%.
En este escenario, María Isabel Ovalle, psicóloga del recinto, sostuvo que durante este fin de año han aumentado las consultas por salud mental especialmente en adolescentes, dado que presentaron "niveles de estrés considerables, en particular temores, miedos y angustias al haberse enfrentado en este segundo semestre al ingreso presencial del colegio".
La profesional explicó que el aumento de consultas clínicas muestra cómo se ha visto afectada la salud mental en este grupo, pero a su vez da señales de alerta respecto a cómo, cada vez a más temprana edad, se manifiestan casos de ansiedad y estrés. "El impacto de las restricciones sanitarias y la sensación de sentirse privado de libertad han aumentado los niveles de estrés de los chilenos, en especial de los más jóvenes", indicó.
Ovalle afirmó que existe una serie de elementos que pueden ser indicativos para detectar que, tanto nosotros como algún cercano, padece de estrés y que, incluso, es posible diferenciar los síntomas según la edad, pues mientras en adultos es frecuente observar una variación en el apetito, la memoria y la impaciencia, en niños es posible notar mayor irritabilidad, una conducta desadaptativa que puede llegar a la autoagresión. Los menores también estarán más inquietos, un aumento de la ansiedad y peso corporal, insomnio y aumento del uso de redes o pantallas.
Enfatizó además que se debe prestar atención a si existen problemas para conciliar el sueño y/o despertar varias veces durante la noche; espalda y cuello tensionados; desorden en la alimentación o dejar de comer, sensación constante de cansancio, irritabilidad y un estado de alerta que provoca falta de concentración y distracción fácil; sobresaltos e hipervigilancia, y sudor y temblores musculares.
Respecto a la liberación de estrés, la psicóloga recomendó realizar caminatas al aire libre con las protecciones correspondientes, bañarse en el mar, y practicar senderismo o bicicleta al aire libre, pues "el contacto que potencie espacios al aire libre disminuye los niveles de estrés, especialmente en estos dos años en el cual el ser humano ha estado privado de su libertad en encierro".