"Que el Frente Amplio levante la candidatura de Beatriz Sánchez es el tipo de señal que no queremos"
Este martes 4 de enero se realizará la votación para definir a la mesa directiva de la Convención Constitucional que va a reemplazar a Elisa Loncón (presidenta) y Jaime Bassa (vicepresidente).
Por ello, en los últimos días han surgido diversos candidatos para quedarse con dichos cargos. Uno de ellos es el convencional de escaño reservado Diaguita, Eric Chinga, quien pertenece a la recién creada Coordinadora Plurinacional y Popular. Justamente uno de los objetivos de este grupo es darle fuerza a movimientos sociales y pueblo indígenas, por lo que buscarán mantener la línea y reemplazar a Loncón con otro representante de pueblos originario.
Así es como surge la candidatura de Chinga, quien asegura tener todas las capacidades para tomar el cargo y seguir visibilizando al pueblo por sobre los partidos políticos en la Convención.
- ¿Qué lo motivó a lanzar esta candidatura?
- Las motivaciones no son personales, son colectivas. Y son varias, pero creo centralmente que nosotros como colectivo y como coordinadora llegamos a la conclusión de que era necesaria que esta Convención la hicieran los movimientos sociales del mundo popular y los pueblos indígenas, no los partidos políticos. (...) Creemos necesario hacer ese ejercicio y que los partidos apoyen esta posición, pues no sería malo sino por el contrario una muy buena señal (a nivel) internacional, que esta Convención sea histórica de principio a fin. No nos parece que los sistemas políticos que han gobernado bajo la Constitución de Jaime Guzmán terminen una Convención que fue en cierta medida ganada por el pueblo.
- ¿Por qué es tan importante que la Convención Constitucional sea liderada por los pueblos originarios?
- Durante 200 años el Estado chileno ha tenido deudas históricas con los pueblos indígenas y esta Convención puede generar un reencuentro. Y para ello las señales son concretas. Los pueblos originarios, así como lo ha hecho Elisa Loncón en los primeros seis meses, debemos terminar liderando esta Convención en conjunto a los partidos políticos. En ningún caso hemos satanizado el tema, pero sí que los partidos políticos se pongan a disposición de los movimientos sociales, y no al revés.
- ¿Y qué características siente que lo destacan a usted como para tomar este cargo tan relevante?
- Somos genuinos, nacemos de los territorios y no de los partidos políticos. Queremos un nuevo Chile que se basa en principios y creo que nosotros reflejamos eso que viene. Más plurinacional, más intercultural, más ecológico, más paritario. Es necesario que nosotros articulemos la Convención. El hecho de que partidos políticos, que han estado desprestigiados, lideren este proceso, no sería bueno.
Los desafíos
- ¿Cuáles serán los ejes prioritarios durante esta segunda etapa de la Convención Constitucional?
- Van a haber muchos acuerdos políticos para ir cerrando normas que permitan entregar un texto que sea un reflejo de la representación que tiene la Convención. Y en ese sentido, a nosotros se nos pone en una situación bastante ventajosa porque la nueva mesa directiva deberá tener ese liderazgo de articular las distintas comisiones, la participación directa del pueblo en esta Convención y también con el nuevo Gobierno que asume en marzo. Ya quedó claro que el Gobierno actual no aportó en nada.
- Elisa Loncón también aseguró que durante su etapa como presidenta tuvo cero respaldo del Gobierno. ¿Cómo espera generar cercanía en el caso de que sea electo?
-El nuevo Gobierno que va a asumir ya ha dado las primeras señales. Ya fueron a la Convención y eso es una señal clara de que esto tiene que funcionar. Hay varios elementos que hacen necesario que nosotros mantengamos la articulación de la Convención a través de la presidencia. Articular, junto con los demás convencionales, tener una relación cercana con el nuevo Gobierno y también mejorar la relación con los territorios, la gente y los pueblos, que eso es lo que le falta a los partidos políticos. Necesitamos una persona que tenga esas cualidades para estar a la cabeza de la segunda etapa de la Convención. Y estamos convencidos de que tenemos lo necesario.
- ¿Qué le parece que el Frente Amplio levante el nombre de Beatriz Sánchez para liderar la Convención? ¿Lo ve cómo una señal negativa?
- Esa es justamente la señal que no queremos, porque hemos venido diciendo hace rato que queremos ser parte del poder político de Chile. Poder tomar decisiones a estas alturas. No es nada personal contra las candidaturas de nuestros compañeros convencionales, pero creo que aquí el Gobierno de Boric tiene que dar una señal hacia nosotros. Cuando levantamos esta candidatura esperábamos tener el respaldo de Gabriel Boric y su círculo, que se iban a poner en favor de las decisiones que están tomando los territorios dentro de la Convención, pero no está ocurriendo eso. Ahora el Frente Amplio levanta esta candidatura y no sé si es una buena señal.
- ¿Dónde va a estar la clave para lograr el apoyo necesario para alzarse como sucesor de Elisa Loncón?
- Creo que el diálogo y la conversación van a ser claves. Hacer entender que nuestra visión es la más correcta. La gente ya la ha aprobado, pues tiene una alta aprobación de los pueblos indígenas. Entonces mantener esa figura es relevante, que ellos puedan entender que hay que abrir esto para que se sientan más participantes. Y tiene que darse ahora el 4 de enero, cuando se elija la mesa. Nosotros ya pusimos el nombre y los argumentos. Creemos que tenemos la capacidad de poder hacerlo. Quedan días para ver si logramos llegar a algunas conversaciones para que se bajen algunas candidaturas y nos puedan apoyar a nosotros.
- ¿Buscará votos dentro de los convencionales de derecha? Algunos candidatos, como Ramona Reyes, ya descartaron esa opción.
- No. Ya dijimos que la articulación va con el mundo popular y plurinacional. Por lo menos en el caso particular, nosotros llegamos hasta lo que votaron a favor de la Convención. Y la derecha siempre se ha opuesto, incluso dentro del grupo de constituyentes. Vamos a ponernos de acuerdo los que somos oposición a este Gobierno, que también levantamos esta Convención. Hasta ahí podría llegar la línea de acuerdos. Ahora, si ellos votan por mí va a ser decisión de ellos. Eso no se puede controlar. Pero no vamos a llegar a conversar con ellos. Tenemos muchas diferencias políticas.
"Esperábamos tener el respaldo de Gabriel Boric, que se iban a poner en favor de las decisiones que están tomando los territorios en la Convención pero no está ocurriendo eso".