Desafíos y expectativas en las universidades
Los rectores de la PUCV y la UV esperan las decisiones sobre educación superior del nuevo Gobierno. Desde un punto de vista regional, la política universitaria de los nuevos ocupantes de La Moneda tiene gran importancia, considerando que la docencia superior es una de las actividades más relevantes de la zona.
Partiendo del hecho que en gran medida los presupuestos de las universidades dependen de aportes estatales, es lógico que los rectores de las casas de estudios superiores estén alerta ante las decisiones que adoptará sobre esa materia el nuevo Gobierno. En primer término, como lo declara a este Diario el rector de la Universidad de Valparaíso (UV), Osvaldo Corrales, hay expectativas en cuanto a quién será designado como subsecretario de Educación Superior. A través de esa autoridad las universidades mantienen relación directa con el Ejecutivo.
Tema dominante ante el cambio en La Moneda refiere a los aportes estatales que posibilitan la gratuidad. Un punto concreto que plantea el rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Claudio Elórtegui, es el relativo al financiamiento que únicamente cubre "el periodo normal de la carrera". No hay cobertura para una eventual prolongación, lo que para algunos estudiantes es un grave problema que podría frenar su titulación.
Pero en lo conceptual, Elórtegui alude a un aspecto básico de las universidades públicas no estatales. Es el caso concreto de la PUCV y la Santa María. Espera el rector que se mantenga "el reconocimiento que han tenido históricamente en Chile por gobiernos de todos los tipos… las nuestras son universidades que nadie discute su aporte al país, su carácter público, y lo que las caracteriza son dos cuestiones fundamentales: excelencia e inclusión". Este aspecto es de gran importancia no solo ante la llegada de un nuevo gobierno, sino que desde el punto de vista de próximas definiciones constitucionales.
Por su parte, el rector Corrales, que apostó a ganador en la campaña presidencial, reconoce en el nuevo Presidente "una gran sensibilidad respecto de las dificultades que ha enfrentado el sistema de educación superior". Añadió que "tenemos grandes expectativas respecto del fortalecimiento de la educación superior, incluida la pública".
Las expectativas de los dos rectores deberán ser abordadas por la importancia de ese nivel docente y el gran desarrollo que ha tenido en las últimas décadas, con las dificultades propias del crecimiento.
Desde un punto de vista regional, la política universitaria de los nuevos ocupantes de La Moneda tiene gran importancia, considerando que la docencia superior es una de las actividades más relevantes de la zona, con cuatro universidades públicas de alta calificación y varias privadas que también han logrado niveles de acreditación.
Sin duda, el nuevo Gobierno estará sometido a presiones desde diversos movimientos universitarios. Tendrá que afrontar eventuales conflictos, ahora desde el otro lado del mostrador, pero con una mirada amplia, donde junto al tema de la gratuidad se debe atender también la extensión y, especialmente, la investigación.