"Yo sigo convencido de que existe una relación entre el universo y nosotros: cuando este nació y era más pequeño que un átomo, todo cuando contenía estaba entremezclado como un todo único; eso determinó la conexión natural entre las distintas partes pequeñas del universo y su gran totalidad".

La frase corresponde al prólogo de "Sostener el cielo", la nueva colección de cuentos del escritor chino Cixin Liu que acaba de llegar a las librerías.

Pero el Universo, parece decirnos en paralelo este autor a través de sus historias, no es solamente una infinita fuente de maravilla y conocimiento, sino también de peligros que pueden llegar hasta el absurdo.

Como que un artista estelar decida usar toda el agua de los océanos de la Tierra para hacer una deslumbrante escultura de hielo en órbita de dimensiones ciclópeas, aunque eso signifique prácticamente condenar a muerte a los asombrados -y aterrados- espectadores de su trabajo.

O que un día cualquiera un imperio nómada de dinosaurios conquistadores decida transformar a la humanidad en su principal fuente de alimento, debido al delicioso sabor que les encuentran a las personas.

Son solo dos muestras de los escenarios que imagina "Sostener el cielo". Se trata de once relatos de diversa extensión, que giran en torno a los temas que obsesionan a Liu: el tiempo, los efectos a veces impredecibles de las leyes cósmicas, la política y la profunda indefensión de los habitantes de la Tierra ante los riesgos que acechan en el cosmos.

Nacido en 1963 en la ciudad china de Yangquan, Cixin Liu es uno de los nombres vivos más importantes de la literatura de ciencia ficción mundial. Su reputación en Occidente se debe en gran parte a "El problema de los tres cuerpos", un extenso relato que abarca tres novelas y que narra la confrontación entre la especie humana y una civilización alienígena que decide invadir la Tierra. Lo interesante de esta trilogía es que los extraterrestres tardan cientos de años en llegar, pues vienen desde muy lejos. Eso hace que la historia gire en torno al tiempo, a través de largos arcos narrativos, lo cual la emparenta con "Fundación", el clásico de Isaac Asimov, o con la serie "2001", de Arthur C. Clarke, y a quien Liu reconoce como influencia.

En el segundo volumen de esa obra, "El bosque oscuro", está la marca de agua de la obra de este escritor: el cosmos es fundamentalmente peligroso y la norma inexorable es la competencia y la aniquilación entre las civilizaciones que lo habitan. Es un giro fundamental respecto de buena parte de la ciencia ficción tradicional, donde abundan historias sobre cooperación y confederaciones galácticas.

La de Liu es ciencia ficción escrita en China, lo cual quiere decir que sus protagonistas son personajes a quienes las novelas más famosas del género, salidas mayoritariamente de EE.UU. e Inglaterra, suelen reservar el rol de comparsa o de mero dato de color local. Son narraciones que se hacen cargo de la larga historia de ese país y también de la más reciente. No en vano, este escritor nació en pleno fervor de la Revolución Cultural de Mao. En estos relatos aparecen funcionarios del partido comunista chino, y se abordan temas como la corrupción y las relaciones de poder que se producen en los organismos burocráticos, lo que le otorga una marca distintiva a una obra que, por lo demás, está escrita con un estilo pausado, lejos de cualquier estridencia y sobre la que planea el fatalismo propio de las situaciones que simplemente superan hasta al más habilidoso.

Un buen ejemplo de esto lo da "Fuego en la tierra", donde un bienintencionado investigador que busca mejorar las condiciones de vida de los mineros del carbón desata fuerzas más allá de su control. El protagonista es hijo de mineros, al igual que Liu.

Si bien los relatos se adentran en situaciones fantásticas, Liu se preocupa de darle una sólida base científica a todo lo que aborda: es ingeniero informático por formación y trabajó en una central de energía antes de dedicarse a tiempo completo a la literatura.

Es lo que pasa en "Contracción", donde un astrónomo chino descubre que el proceso iniciado con el Big Bang está llegando a su término y que el universo dejará de expandirse. ¿Qué consecuencias puede tener este fenómeno cosmológico para la gente común y corriente? La lección que sigue es de las piezas más notables de este libro.

En otros momentos, Cixin Liu se abre a vetas más humorísticas. En "Himno a la alegría", los países del mundo han llegado a concluir la absoluta inutilidad de Naciones Unidas, por lo cual se ha decidido clausurar la organización. Como despedida se hará un concierto, uno de cuyos números destacados será Richard Clayderman. "Tengo entendido que ha habido reticencias respecto a mi participación en un evento de este calibre", le comenta el pianista francés al último secretario general de la ONU, momentos antes de que todo cambie para siempre.

No importa la historia que esté escribiendo, Liu siempre se las arregla para deslizar pequeños trazos sobre la historia china y también sobre su poesía. Uno de los cuentos, de hecho, gira en torno a los versos y especula si mediante algoritmos se puede replicar el resultado de la verdadera inspiración.

Sobre todas las historias también planea la relación que este escritor percibe entre la escala inconmensurable del universo y las personas comunes y corrientes.

Donde más se aprecia este aspecto es en el primer cuento del libro, "El maestro de la aldea". En este relato, un humilde profesor rural de una aldea perdida salva sin querer al mundo mientras, agónico, intenta que sus alumnos entiendan las tres leyes de Newton. La historia ocurre en una aldea olvidada de la mano de Dios y del partido y donde la sequía es una condición permanente. En ese rincón de ninguna parte y a expensas de una tragedia personal, alguien casi omnipotente puede encontrar una buena razón para no arrasar un mundo.

Cixin Liu ha publicado hasta ahora cerca de una docena de libros. "Sostener el cielo" es una prueba más de la solidez de su literatura y la promesa de que todavía podemos esperar cosas interesantes de este autor que con su obra ha puesto en la primera fila a la literatura de anticipación escrita en China.

El Samurái DE LOS LIBROS

Título: "Sostener el cielo".

Autor: Cixin Liu.

Editorial: Nova.

Extensión: 388 páginas.

Precio: $ 15.000 (aproximado).