Corazón de fuego
Brooklyn, 1920. Giorgia Nolan baja las escaleras de su casa deslizándose por la baranda. Su padre bombero le recuerda que cuando niña ella quería seguir su vocación. "Las chicas no pueden ser bomberos. ¡No me digas!", reflexiona ella, mientras traza un plan: se disfrazará de hombre y entrará en la compañía en tiempos en que un pirómano amenaza la ciudad de Nueva York. La cinta animada muestra el poder femenino para lograr sueños.