Cabos sueltos que persisten en normas de Estado Regional
Aumento de la desigualdad entre los territorios, riesgo de endeudamiento y la creación de nuevas institucionalidades, son parte de los temas que abordan algunos especialistas en la materia, que discrepan sobre el grado de avance con esta norma.
"Chile es un Estado Regional, plurinacional e intercultural conformado por entidades territoriales autónomas, en un marco de equidad y solidaridad entre todas ellas, preservando la unidad e integridad del Estado. El Estado promoverá la cooperación, la integración armónica y el desarrollo adecuado y justo entre las diversas entidades territoriales", fue la norma emanada de la Comisión de Forma de Estado que aprobó el pleno de la Convención Constitucional el pasado viernes 18, y que integrará la propuesta de nueva Constitución que será sometida a consideración de la comunidad nacional en el plebiscito de salida.
Asimismo y entre otras disposiciones, el artículo 2 indica que "el Estado se organiza territorialmente en regiones autónomas, comunas autónomas, autonomías territoriales indígenas y territorios especiales", mientras que en el sexto se señala que "las entidades territoriales se coordinan y asocian en relaciones de solidaridad, cooperación, reciprocidad y apoyo mutuo, evitando la duplicidad de funciones, en conformidad a los mecanismos que establezca la ley".
A pesar de la contundencia de la votación de la norma sobre Estado Regional -112 votos a favor, 34 en contra y solo dos abstenciones-, las críticas no se hicieron esperar y la mayoría provinieron desde los convencionales de derecha. Tal es el caso de Ricardo Neumann, quien planteó durante el debate que "se están aprobando compartimientos de estanco legislativo que en vez de descentralizar y llevar el poder a las personas, está llenando nuestra estructura territorial de burócratas que se van a absorber todo los recursos que debían destinarse a las personas y sus necesidades".
Aunque sin duda la crítica más dura la formuló Hernán Larraín Matte, quien acusó que la iniciativa "es derechamente mala para Chile. Se trata de un federalismo encubierto que, a través de múltiples autonomías, debilita la unidad nacional y fragmenta el territorio", y además apuntó que "aumentará la desigualdad porque concentrará la riqueza en las regiones más prósperas, dejando en el abandono a las regiones más pobres".
¿avance sustantivo o no?
Ante todas estas dudas planteadas al menos desde Vamos por Chile, bien vale preguntarse si la norma va en la línea correcta. Y al menos para Heinrich Von Baer, past president de la Fundación Chile Descentralizado -junto al actual presidente del organismo, Ismael Toloza-, lo aprobado hasta el momento en la Convención "significan un avance substantivo, estructural y definitivo para el tan necesario proceso descentralizador de nuestro país, que implica un cambio histórico en la geografía de la distribución territorial del poder en Chile, que ha llegado para quedarse, perfeccionarse y consolidarse", aunque espera que se implementen referencias a las comunas, por su aporte al desarrollo descentralizado de los territorios.
En la misma línea, valora que en lo sustantivo, se incluyen varios de los 14 Principios Constitucionales que proponen desde la Fundación, entre los que se encuentran "la autonomía de las entidades territoriales, radicación preferente de competencias, diferenciación territorial; prohibición de tutela; y de Coordinación", entre otras. Aunque de todas formas dice echar de menos "el muy importante Principio de Responsabilidad Fiscal, referido a asegurar los niveles de eficiencia, probidad, transparencia y redición de cuentas exigibles a toda gestión de recursos públicos".
"Con todo, la consagración del conjunto de estos principios mandatorios y exigibles a todo gobierno nacional, regional y local de turno, significará un antes y después en el hasta ahora tan difícil y necesario proceso descentralizador de nuestro país", recalca Von Baer, quien sugiere que en el caso de persistir con las Asambleas Legislativas Regionales se pueda "definir un marco normativo genérico común a todas ellas, y delimitar muy bien sus competencias".
Por otra parte, el presidente del Centro de Estudios de la Región de Valparaíso y ex consejero regional, Manuel Tobar, recuerda que lo aprobado en el órgano constituyente "supone la descentralización de la función ejecutiva y legislativa del sistema político, por consiguiente es un alto grado de autonomía de las regiones. En este modelo no se descentraliza la función constituyente, puesto que las autonomías se subordinan a una sola Constitución", y además, asevera que "al dotar a las regiones de estatutos propios en la práctica se está descentralizando la función constituyente como ocurre en los Estado Federales".
"Postulo que esos estatutos fijen las reglas de funcionamiento de sus órganos básicos, pero que no reemplacen el código político nacional que expresa la unidad e indivisibilidad del Estado. En cuanto a las desigualdades sociales, he sostenido que el Estado central debe proveer los bienes públicos que emparejen la cancha para todos los habitantes del país. Respecto de las desigualdades territoriales la Convención aprobó un principio de solidaridad interregional, lo cual determina un sistema de financiamiento compensatorio, que evitará la inequidad territorial", agrega el expresidente de la Asociación Nacional de Consejeros Regionales (Ancore).
Paga el país entero
Otro de los temas que se ha puesto en discusión es el riesgo de endeudamiento, asociado con el artículo 5°, el cual establece que "las regiones autónomas, comunas autónomas y autonomías territoriales indígenas están dotadas de autonomía política, administrativa y financiera para la realización de sus fines e intereses en los términos establecidos por la presente Constitución y la ley".
convencionales desde el centro a la izquierda celebraron la aprobación de la norma que consagra a nuestro país como un estado regional, pese a las dudas de sus pares de vamos por chile.
Nicolás Reyes Acevedo
mercurio@mercuriovalpo.cl